Amamantar acostada: cómo hacerlo con eficacia y comodidad

La lactancia materna suele implicar permanecer en una misma posición durante un largo período de tiempo, varias veces al día y a la noche. Afortunadamente, algunas posiciones de lactancia permiten a la madre (o a la persona que da el pecho) tumbarse y alimentar al bebé de forma eficaz. Estas posiciones reclinadas no sólo son potencialmente más cómodas para la madre, sino que también pueden aportar algunos beneficios en otras situaciones.

Cómo dar el pecho estando tumbada

La clave para dar el pecho estando tumbada es encontrar una posición que sea cómoda y segura tanto para ti como para el bebé. A continuación, te presentamos dos posiciones habituales para dar el pecho tumbada:

Lactancia con la espalda tumbada. En esta posición, la madre se inclina hacia atrás en un sofá o una cama para amamantar a su bebé. Lo mejor es que no se tumbe del todo, sino que se apoye parcialmente en algunas almohadas. Asegúrate de que tu cabeza y tu espalda están totalmente apoyadas para que puedas relajarte completamente durante la sesión de lactancia. El bebé puede colocarse sobre tu pecho o a lo largo de tu torso. Esta posición tiene muchas ventajas, como por ejemplo

  • El bebé puede conseguir un agarre profundo al pecho

  • Relajación para la madre

  • Se puede utilizar en todos los tamaños de bebés

  • Se puede utilizar mientras se alimenta a los gemelos

  • La gravedad puede ayudar a ralentizar el flujo de leche si es demasiado rápido para su bebé

Amamantar de lado. Esta posición consiste en que la madre se acueste de lado junto a su bebé y lo amamante. Es más fácil hacerlo en la cama, en el suelo o en un sofá grande. Mantén la cabeza y la espalda en línea recta, y apoya la cabeza en una almohada o en el brazo. Es posible que tengas que levantar el pecho o el pezón hasta la boca del bebé. A veces, es más cómodo doblar las rodillas, o incluso poner una almohada entre ellas...

Los beneficios de la lactancia materna en posición lateral son:

  • Se puede utilizar fácilmente en la cama

  • Permite que el cuerpo de la madre descanse

  • Evita la presión sobre los puntos de la cesárea u otras zonas dolorosas durante la recuperación

  • Puede ser útil para las madres con pechos grandes

Por qué dar el pecho estando tumbado?

Después de tener un bebé, dar el pecho tumbada puede ser útil por muchas razones, entre ellas:

Recuperación. Si una madre se está recuperando de una cesárea, una episiotomía o un parto vaginal, estar sentada durante un periodo prolongado puede resultar incómodo o doloroso. Amamantar tumbada puede ayudar a evitar el dolor durante la recuperación del parto.

Comodidad. Soportar el peso de un bebé lactante puede ser duro para los hombros, los brazos y la espalda de la madre. Para algunas mujeres, amamantar en posición reclinada o tumbada alivia la tensión en la parte superior del cuerpo.

Dormir. Quedarse dormido mientras se da el pecho puede ser muy peligroso para el bebé. Sin embargo, muchas madres que duermen con el bebé (es decir, que duermen en la misma habitación, en una superficie separada y segura) descubren que las tomas nocturnas son más fáciles cuando están tumbadas.

Conductos obstruidos. No es infrecuente que una mujer que amamanta experimente un conducto de leche obstruido en su pecho. Amamantar en diferentes posiciones puede ayudar a que pase el atasco, incluso amamantar acostada...

¿Es seguro dar el pecho tumbada?

Sí, cuando se hace correctamente, dar el pecho tumbada es perfectamente seguro. Sigue estos consejos para asegurarte de que tu bebé está cómodo y seguro:

  • Practica durante el día antes de intentar usarlo por la noche

  • Asegúrese de que su espacio está libre de exceso de almohadas y ropa de cama

  • No se duerma mientras amamanta en posición acostada

  • Presta siempre atención a tu bebé

  • Utiliza siempre prácticas de sueño seguras para tu bebé

Amamantar de lado o tumbada puede ser peligroso si la madre se queda dormida; si el bebé se cae o es asfixiado por la ropa de cama, la ropa o el cuerpo de la madre, puede ser extremadamente peligroso. Pero cuando se hace correctamente, dar el pecho tumbada puede ser relajante tanto para la madre como para el bebé.

En definitiva, aprender a utilizar diversas posiciones para amamantar puede ser muy útil tanto para la madre como para el bebé. Ser capaz de adaptarse a diferentes situaciones y lugares puede hacer que la lactancia sea más fácil y menos estresante para ambos. Si tienes dudas o necesitas apoyo para la lactancia, considera la posibilidad de acudir a un asesor de lactancia o de hablar con tu médico.

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