Muchas mujeres que desean amamantar a sus hijos tienen dificultades para desarrollar una producción suficiente. Los problemas de producción son una de las razones más citadas por las que las madres lactantes no cumplen los seis meses de lactancia recomendados.
Comprender las causas más comunes de una baja producción de leche materna puede ayudarte a saber si hay formas de aumentar la tuya mientras trabajas con tu médico para desarrollar el mejor plan de alimentación para tu bebé.
Causas comunes del bajo suministro de leche materna
Los problemas de producción de leche suelen aparecer cuando las madres empiezan a dar el pecho,... pero también pueden ocurrir después de meses de éxito. Las razones más comunes para una baja producción de leche incluyen:
Lactancia o extracción de leche poco frecuentes. La producción de leche materna depende en gran medida de la oferta y la demanda. A medida que los bebés se amamantan con más frecuencia, la producción aumenta para que las madres puedan proporcionar más leche. Del mismo modo, la producción puede disminuir cuando se reducen las sesiones de lactancia. Las madres también pueden experimentar una disminución de la producción cuando vuelven al trabajo, especialmente si no pueden extraerse leche con regularidad durante el día.
Suplementación. Alimentar al recién nacido con leche artificial mientras se le da el pecho es a veces esencial para su salud, pero puede interferir en la producción de leche. Las madres que amamantan a sus hijos pueden darse cuenta de que éstos no drenan el pecho con la frecuencia necesaria para mantener un suministro suficiente.
Alimentación programada. Amamantar a demanda puede ser un inconveniente, pero una programación excesiva puede limitar la producción de leche. El suministro aumenta rápidamente cuando los pechos se vacían de forma regular, pero las tomas programadas pueden estar demasiado separadas para que esto ocurra. Del mismo modo, las sesiones de lactancia que terminan demasiado rápido pueden interferir en el suministro.
El estrés. La relación entre el estrés y la lactancia es complicada. La adrenalina que se libera en los momentos de mayor emoción puede limitar la liberación de la hormona oxitocina, que la madre lactante necesita para dar de mamar.
Deshidratación. Puede ser difícil acordarse de beber suficiente agua o encontrar tiempo para preparar comidas saludables y bajas en sodio. Sin una hidratación adecuada, la producción de leche puede disminuir rápidamente.
Pérdida de peso. Aunque las madres primerizas, por término medio, pierden más peso durante la lactancia, esto varía de una persona a otra. A algunas les resulta más fácil mantener la producción de leche materna deseada si conservan dos o tres kilos más de su peso antes del embarazo.
Una pérdida de peso rápida es más probable que afecte a la producción, por lo que es mejor mantener un ritmo lento y constante de pérdida de uno o dos kilos al mes. Una vez que se ha autorizado el ejercicio, la actividad física moderada puede acelerar la pérdida de peso sin perjudicar el suministro.
Obesidad. Las mujeres que son obesas antes de quedarse embarazadas tienen más probabilidades de sufrir una baja producción de leche. Las investigaciones sugieren que la resistencia a la insulina que suele acompañar a la obesidad podría ser la culpable.
Los problemas de tolerancia a la glucosa pueden afectar negativamente a varias fases de la lactancia, como el desarrollo de las glándulas mamarias durante el embarazo y el retraso en el inicio de la lactogénesis (también conocida como la subida de la leche).
Anticonceptivos hormonales. Aunque la mayoría de los anticonceptivos hormonales son seguros durante la lactancia, pueden provocar un descenso repentino de la producción. Los estrógenos de estos anticonceptivos pueden interferir en la producción de leche e incluso hacer que la lactancia termine antes de tiempo.
Medicamentos para el resfriado. Algunos medicamentos pueden interferir en la producción de leche materna. Los descongestionantes como la pseudoefedrina, por ejemplo, pueden tener un efecto negativo en el suministro entre las madres en las últimas etapas de la lactancia. ?
Síndrome de ovario poliquístico. Las mujeres con síndrome de ovario poliquístico (SOP) suelen tener dificultades para concebir y llevar a término sus embarazos. Asimismo, esta enfermedad puede causar problemas de lactancia.
Aunque el síndrome de ovario poliquístico puede limitar la producción de leche durante las fases iniciales de la lactancia, el problema suele resolverse por sí solo con el tiempo. Las investigaciones sugieren que, al cabo de tres meses, las tasas de lactancia materna son similares entre las mujeres con y sin SOP...
Qué hacer si el suministro de leche materna es bajo
Antes de tomar medidas para intentar aumentar la producción de leche materna, habla con tu médico. La baja producción de leche puede ser difícil de autodiagnosticar, y su médico puede ayudarle a saber si debe tomar medidas para aumentarla. Algunos enfoques comunes incluyen:
-
Técnicas de relajación. El masaje y la meditación pueden ayudar, así como el contacto piel con piel e incluso las compresas calientes.
-
Beber más agua. Las madres que amamantan necesitan aumentar la ingesta de agua, tanto por el consumo de líquidos de su hijo como por el aumento de la ingesta de calorías.
-
Cambiar de anticonceptivo. Las mejores opciones anticonceptivas para mantener la producción de leche materna son los DIU no hormonales o los métodos de barrera...
-
Alimentación y extracción de leche con frecuencia. Con los bebés recién nacidos, hay que alimentarlos con mucha frecuencia, hasta 8 o 12 veces al día durante las primeras semanas. Si te pierdes una sesión, sácate la leche para asegurarte de que tu producción se mantiene.
-
Conseguir apoyo. Reducir el estrés y aliviar otros factores que afectan a la producción de leche puede significar obtener ayuda adicional en la casa por parte de los miembros de la familia o terapia para las madres que luchan contra la depresión posparto.
Si tu médico está de acuerdo en que tu producción es baja, la suplementación puede ser una opción. Pero como la suplementación con leche artificial puede ser tanto una causa como una solución a la baja producción de leche materna, habla con un asesor de lactancia o un médico para determinar qué es lo mejor para ti y para tu bebé.