La verdad sobre los abortos espontáneos: El estrés, el ejercicio y otros mitos

De los archivos del doctor

Cuando la mujer de Christopher Blake se quedó embarazada por primera vez, la pareja no leyó nada que pudiera ir mal.

Teníamos miedo de "gafar" el embarazo", recuerda.

Así que cuando su mujer sufrió un aborto, no se sintieron preparados.

La segunda vez que se quedó embarazada, hicieron lo contrario. Leyeron todo lo que pudieron encontrar en Internet y corrieron a urgencias cada vez que algo no les parecía bien.

"Ninguna de estas oscilaciones del péndulo fue saludable para nosotros", dice Blake, directora general de First Candle, un grupo que apoya a los padres que han perdido bebés por aborto espontáneo u otros problemas. "Deberíamos haber tenido un enfoque más sensato".

Pero la buena información sobre los abortos espontáneos puede ser difícil de encontrar. Muchas mujeres y sus parejas pueden nombrar al menos un mito, un rumor o una verdad a medias que han oído sobre ellos.

A veces, ni siquiera los médicos tienen muchas respuestas, dice el doctor Zev Williams, director de un programa de pérdida de embarazos en el Sistema de Salud Montefiore y la Facultad de Medicina Albert Einstein.

Esto deja mucho espacio para la mala información sobre qué es exactamente un aborto espontáneo, qué puede causarlo o incluso cómo sentirse al respecto. Lo mejor es acabar con algunos mitos.

Mito: los abortos espontáneos son poco frecuentes.

En una encuesta nacional realizada a más de 1.000 adultos, más de la mitad dijo que pensaba que los abortos espontáneos ocurrían en un 5% de las ocasiones o menos. En realidad, alrededor del 20% de todos los embarazos conocidos acaban en aborto. Y la cifra es probablemente mayor, ya que muchos ocurren incluso antes de que la mujer sepa que está embarazada.

Alison Jacobson no sabía de nadie que hubiera abortado hasta que ella misma perdió dos embarazos y la gente empezó a compartir sus propias historias.

"Ni siquiera sabía que mi propia madre había abortado", dice Jacobson, que ahora es madre de tres hijos. "Es el secreto del que la gente no quiere hablar".

Mito: Has hecho algo para provocarlo.

"Lo más común que escuchamos, y sin duda lo más falso, es que las mujeres relacionen el aborto espontáneo con algo que hicieron", dice la doctora Daniela Carusi, directora de obstetricia quirúrgica del Hospital Brigham & Women's de Boston.

Puede ser el estrés, levantar objetos pesados, el sexo, el ejercicio, incluso una discusión.

Pero ninguno de ellos puede hacer que se pierda un embarazo. De hecho, dice Carusi, "es extremadamente difícil provocar tu propio aborto".

Los verdaderos factores de riesgo son la edad avanzada y ciertos problemas de salud, como las infecciones, la diabetes no controlada, las enfermedades tiroideas, las enfermedades renales y el lupus y otros trastornos autoinmunes. Las lesiones físicas graves, como las producidas por un accidente de tráfico, también pueden provocar uno.

Algunos estudios afirman que el consumo de grandes cantidades de cafeína puede provocar abortos, pero otros dicen que no. Hasta que haya más datos, probablemente sea mejor limitar la cantidad que se consume. Los médicos dicen que es seguro tomar 200 miligramos al día, aproximadamente la cantidad que contiene una taza de café de 12 onzas.

Las mujeres embarazadas que fuman cigarrillos, consumen drogas ilegales (especialmente cocaína) o beben alcohol pueden aumentar el riesgo de sufrir un aborto espontáneo, pero éstas no son las principales razones por las que las mujeres lo sufren.

La mayoría de las pérdidas de embarazos -más del 60%- se deben a problemas graves en el ADN del feto, como un cromosoma de más o de menos. Los problemas pueden ser hereditarios o pueden ser fallos genéticos aleatorios en el óvulo de la madre o en el esperma del padre.

Y en muchos casos, los médicos no saben cuál es la causa.

Mito: Un aborto espontáneo es señal de que no puedes quedarte embarazada.

Casi el 90% de las mujeres que abortan vuelven a tener embarazos normales y bebés sanos. Dependiendo del tiempo que hayas estado embarazada, tu cuerpo puede tardar entre unas semanas y un mes en recuperarse. Pero la mayoría de las mujeres vuelven a tener la menstruación en 4 ó 6 semanas.

Aproximadamente el 1% de las mujeres tendrán tres o más abortos espontáneos. Si te ocurre, tu médico te recomendará pruebas para buscar una causa. Los exámenes podrían comprobar si hay problemas hormonales, trastornos genéticos u otras cuestiones.

En raras ocasiones, las mujeres que han sufrido un aborto espontáneo o un aborto tienen cicatrices en el interior del útero. "Esto puede ser un factor de riesgo, pero puede tratarse", dice Carusi.

Mito: debes superarlo sin más.

No creo que la gente entienda que un aborto espontáneo sigue siendo una muerte, dice Jacobson. Algunas mujeres pueden sentirse culpables, decepcionadas, conmocionadas o con la sensación de haber fallado a su pareja.

Incluso con las mejores intenciones, es posible que los amigos y la familia no entiendan esa angustia. Incluso pueden empeorar las cosas con comentarios como "no era realmente un bebé", "ya tendrás otro" o no decir nada en absoluto.

Eileen Beard, asesora principal del Colegio Americano de Enfermeras Parteras, dice que la familia y los amigos a menudo refuerzan una idea errónea común: que debes superarlo.

"Si hablas con una mujer que ha tenido un aborto espontáneo, tanto si tiene 20 como 80 años, podrá contarte los detalles de ese aborto porque tuvo un impacto tan profundo y que a menudo cambia la vida", dice Beard.

No sólo necesitas tiempo para hacer el duelo, también tienes derecho a pedir apoyo.

Hablar de ello ayuda. En un estudio, cerca de la mitad de las personas que habían perdido un embarazo dijeron que se sentían menos solas cuando hablaban con amigos que también lo habían tenido. Un grupo de apoyo para parejas que han sufrido un aborto espontáneo puede ser otra forma de compartir tus sentimientos con personas que entienden por lo que estás pasando.

El tiempo que tardes en recuperarte emocionalmente también afectará a tu decisión sobre si quieres volver a quedarte embarazada. Si piensas intentarlo, habla con tu médico y tu pareja sobre el momento más adecuado para ti.

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