Como madre primeriza, te enfrentas a muchos retos para acostumbrarte a la vida con un recién nacido. Probablemente también tenga que hacer frente a la falta de sueño, a las nuevas responsabilidades o incluso al dolor de pecho si está amamantando.
¿Y qué hay del profundo dolor emocional que aparece tras el parto y que no cesa? No se trata de la tristeza infantil más leve, que suele desaparecer al cabo de una o dos semanas. Nos referimos a la depresión posparto. Se trata de una forma grave de depresión clínica relacionada con el embarazo y el parto.
Es más común de lo que se piensa. Un estudio realizado sobre 10.000 madres con recién nacidos reveló que aproximadamente 1 de cada 7 sufre depresión posparto. Por suerte, la mayoría de esas mujeres descubren que el tratamiento las ayuda.
Qué es la depresión posparto?
Es el tipo de depresión que puedes sufrir después de tener un bebé. Puede comenzar en cualquier momento durante el primer año de tu bebé, pero lo más común es que empieces a sentir sus efectos durante las primeras 3 semanas después del parto.
Si la padeces, es posible que te sientas triste, desesperanzada y culpable porque no quieres establecer un vínculo con tu bebé ni cuidarlo.
La depresión posparto no sólo afecta a las madres primerizas. Puedes padecerla incluso si no la tuviste cuando nacieron tus otros hijos.
¿Por qué la padeces?
Hay muchas causas, entre ellas:
Hormonas. Tus niveles hormonales aumentan cuando estás embarazada. Después de que nazca el bebé, descienden repentinamente. Este rápido cambio puede provocar depresión en algunas mujeres. (Si alguna vez te sientes malhumorada antes de tener la regla, ya sabes cómo pueden afectarte las hormonas).
Antecedentes de depresión. Si has tenido depresión antes, o es algo que se da en tu familia, puedes ser más propensa a tener depresión posparto.
Estrés y problemas. Si no querías estar embarazada, o tu pareja y tu familia no te ayudan a cuidar de tu bebé, es más probable que te deprimas como madre primeriza. Este trastorno también es más común entre las mujeres con problemas de dinero, problemas con las drogas o el alcohol u otras grandes fuentes de estrés.
Las mujeres muy jóvenes que no están preparadas para cuidar o mantener a un bebé también están en riesgo.
Síntomas
Los tuyos pueden no ser los mismos que los de otras mujeres, pero hay cosas comunes a las que hay que prestar atención:
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Tristeza, pérdida de esperanza, desesperación.
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Sentirse incapaz de cuidar a su bebé o de realizar tareas básicas
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Llorar mucho, a veces sin ninguna razón real
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Problemas para sentirte cerca de tu bebé, o para crear un vínculo afectivo
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Menos interés por la comida, el sexo, el cuidado personal y otras cosas que solía disfrutar
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Demasiado sueño
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Problemas de concentración, aprendizaje o memoria
Diagnóstico y tratamiento
Sólo un médico puede diagnosticarte una depresión posparto. Pero si crees que la tienes, pide cita enseguida. Si se trata de una depresión posparto, hay tratamientos que harán que vuelvas a sentirte tú misma.
Medicación. Es posible que su médico decida recetarle antidepresivos. Estos fármacos ayudan a equilibrar ciertas sustancias químicas del cerebro relacionadas con la depresión. La mayoría de ellos pueden tomarse sin problemas durante la lactancia. O puede que te haga probar la brexanolona (Zulresso), un nuevo medicamento que es una forma sintética de la hormona alopregnanolona y se utiliza específicamente para tratar la depresión posparto. Asegúrate de informar a tu médico si estás amamantando.
Asesoramiento. Hablar con un psicólogo o terapeuta también puede ser de gran ayuda. Puedes aprender a reconocer cuándo tienes pensamientos negativos para saber cómo afrontarlos mejor. Incluso puedes hablar de relaciones o tensiones pasadas y aprender a superarlas para que no afecten a tu vida actual.
¿Qué más ayuda?
Si le han diagnosticado depresión posparto, hay muchas cosas que puede hacer para ayudarse a sí misma a sentirse mejor mientras sigue el tratamiento.
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Haga ejercicio a diario.
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Incluye cosas divertidas en tu día.
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Cumple con objetivos sencillos.
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Relajarse.
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Rodéate de gente que se preocupe.
Psicosis posparto
Esta forma rara y grave de enfermedad mental puede ocurrir con la depresión posparto. Los síntomas suelen comenzar durante las dos primeras semanas después del nacimiento del bebé y son más graves que los de la depresión posparto.
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No puedes dormir.
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Estás confundido. No puedes pensar con claridad.
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Tiene alucinaciones o delirios, lo que significa que siente o cree cosas que no son reales.
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Tiene pensamientos obsesivos y temerosos sobre su bebé.
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Estás paranoica: desconfías profundamente de los demás y nadie puede convencerte de que no lo hagas.
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Te niegas a comer.
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Tienes pensamientos de hacerte daño a ti misma o a tu bebé.
La psicosis posparto es una emergencia médica. Debes buscar ayuda tan pronto como puedas. Llame al 911 o vaya a la sala de emergencias más cercana. También puede obtener ayuda llamando a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio C 1-800-273-8255.
Después de recibir la atención de emergencia que necesita, "su médico puede ayudarla a mejorar".