De los archivos del doctor
Es emocionante añadir una nueva y adorable mascota a tu vida, excepto quizás cuando tienes que presentársela a otra mascota que ya ha reclamado tu casa. Esto es especialmente cierto si uno es un perro y el otro un gato. Pero, tanto si se trata de presentar un nuevo perro a los gatos como si se trata de presentar un nuevo gato a los perros, no tiene por qué ser difícil. He aquí algunos consejos de expertos para ayudar a mantener la paz durante la transición.
Vigilar al perro
Si va a haber un problema durante la introducción de un gato y un perro, dice Katherine A. Houpt, Profesora James Law de Medicina del Comportamiento - Emérita del Colegio de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell, suele ser causado por el perro.
La mayoría de los perros persiguen un objeto que se mueve rápidamente. Así que si un gato se asusta y corre, "el perro suele sentirse obligado a perseguirlo", dice Houpt. "Es importante cortar eso de raíz". Si no lo haces, el resultado puede ser una lesión, e incluso la muerte, para el gato.
Reglas básicas
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Asegúrate de que tu gato pueda correr y esconderse si lo desea.
Tanto si tu gato es el novato como si es la mascota más veterana de la casa, el gato necesita poder moverse libremente cuando se haga la presentación. Christopher Pachel, DVM, un veterinario que se centra en los problemas de comportamiento de los animales dice que debe haber perchas o cubículos para esconderse, algún lugar donde el gato pueda levantarse del suelo y acomodarse. "Básicamente quieres un lugar de descanso elevado [para el gato]".
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Asegúrate de que tu cachorro o perro está bien sujeto.
Tu perro no debería ser capaz de perseguir, aunque el gato se aleje. "Este es un problema mayor con los perros de razas de pastoreo, que tienen instinto de presa", dice Pachel. "Pero, en realidad, es una respuesta programada en todos los perros para perseguir pequeñas cosas esponjosas que huyen rápidamente".
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Considera las puertas para bebés.
Las puertas pueden ayudarte a introducir gradualmente a perros y gatos, y la barrera minimiza el peligro para el gato. Houpt dice que una puerta para bebés suele ser mejor que un transportín para gatos porque le da al gato la libertad que tanto necesita.
La edad puede marcar la diferencia
A la hora de introducir una nueva mascota en el hogar, la juventud puede ser una virtud. Esto se debe a que los cachorros son mucho menos peligrosos para los gatos adultos, y los gatitos pueden ser bastante intrépidos con los perros adultos, dice Houpt.
No obstante, se aplican las mismas normas de seguridad. Cuando se añade un gatito o un cachorro, es posible que se quiera reforzar la separación o ampliar el periodo de supervisión. Esto se debe a que los gatitos tienden a escabullirse (un comportamiento que atrae a los perros) y los cachorros "son simplemente tontos y querrán molestar al gato", dice Pachel.
4 No hacer
He aquí cuatro errores comunes que no debes cometer al presentar a perros y gatos:
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Forzar la proximidad física:
Si coge a su gato y lo acerca a la cara de su perro a modo de presentación, tentará a su gato a arañar al perro y fomentará que al perro no le guste el gato. Deje siempre que el gatito decida cuándo o si se acerca al perro.
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No conocer los antecedentes del perro que se adopta.
Adoptar un perro de un refugio suele ser una idea maravillosa, sobre todo si no se tienen otras mascotas. Pero Houpt señala que la gente rara vez conoce el pasado de un perro del refugio. "Si un perro de dos años busca un hogar, suele haber una buena razón", dice Houpt. En algunos casos, el perro puede ser agresivo, destructivo o tener otros problemas. Si se quiere incorporar un canino a un hogar felino, Houpt suele recomendar adquirir un cachorro.
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No preparar a su mascota para el cambio:
Pachel sugiere hacer cambios -como trasladar la caja de arena de tu gato, poner una puerta para bebés o cerrar ciertas puertas- antes de llevar a tu nueva mascota a casa. Así, tu mascota de toda la vida tendrá la oportunidad de acostumbrarse a los cambios antes de que llegue la nueva.
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No pensar en la reacción de su mascota.
Intenta pensar en los cambios que estás haciendo en tu casa desde la perspectiva de tu mascota. Por ejemplo, ten en cuenta que si mueves la caja de arena y el gato tiene que pasar por delante de la caseta del perro para llegar a ella y el perro está ladrando... eso va a ser estresante para el gato.
Cuándo pedir ayuda
Si tienes suerte, una nueva mascota puede tardar sólo unos minutos en adaptarse, aunque es más probable que tarde días o incluso semanas.
Pero si al llegar a casa encuentras a tu gatito acobardado por el miedo, si una de las mascotas se esconde siempre, si tu perro muestra un comportamiento de protección de recursos (como gruñir alrededor de su comida) o se muestra agresivo con tu gato, busca ayuda.
No espere a que la mascota se haga daño. Hable con un veterinario especialista en comportamiento animal. Estos profesionales pueden ayudarle a solucionar los problemas para que sus antiguas y nuevas mascotas se lleven bien.
