Las cobayas, con su pequeño tamaño y su simpática apariencia, son mascotas muy populares. Son más grandes que los jerbos o los hámsteres, pero lo suficientemente pequeñas como para caber en apartamentos o casas pequeñas. Las cobayas no necesitan espacio exterior. Tampoco tienen necesidades alimentarias complicadas. Son buenos compañeros para las personas a las que les gusta tener mascotas pequeñas.
Si has convivido con cobayas durante algún tiempo, te habrás dado cuenta de que son criaturas muy parlanchinas. Hacen una gran variedad de sonidos. Van desde fuertes chillidos hasta suaves ronroneos. A veces incluso castañean los dientes.
Aprende más sobre los ruidos que hacen las cobayas y su significado.
Castañeteo de dientes
Es posible que hayas oído a tus cobayas castañetear los dientes. También es posible que hagan un ruido de gemido junto con el rápido chasquido de sus dientes. Su primer instinto podría ser preguntarse si su mascota tiene frío. Cuando los humanos tenemos mucho frío, temblamos y nuestros dientes castañean involuntariamente. Pero no es el caso de las cobayas. El sonido del castañeteo de sus dientes es una advertencia para los que están a su alrededor.
Son señales de agitación. Cuando una cobaya empieza a castañetear los dientes, suele significar que está enfadada o molesta. A menudo lo hacen cuando conocen a una nueva cobaya. El castañeteo notifica a otras cobayas que deben respetar su territorio y mantenerse a distancia. El parloteo puede ser el precursor de una pelea entre dos cobayas. Si oyes ese ruido, es buena idea separar a tus mascotas.
Molestos o intimidados. Las cobayas también pueden castañear los dientes si se sienten molestas o intimidadas por algo que hace su dueño. Tu mascota puede castañear los dientes si estás haciendo algo que no le gusta, como cortarle las uñas. Puede que empiece a castañear mientras lo sujetas para decirte que está listo para volver a su jaula. Una cobaya madre puede hacerlo a la defensiva si te acercas demasiado a sus crías.
Otros sonidos de las cobayas
Las cobayas no sólo hacen ruido cuando se enfadan o se molestan. Tienen toda una serie de ruidos que hacen para expresar todos sus estados de ánimo.
Chillidos. Es el ruido que más se asocia a las cobayas. Es una serie de chillidos agudos. Suele significar que quieren comida. Tus mascotas pueden empezar a chillar cuando saben que les llevas comida. Algunas incluso empezarán a clamar por golosinas cada vez que vean a sus dueños acercarse.
Ronroneo. Las cobayas ronronean, pero no es lo mismo que el ronroneo de un gato. Es más bien un tono bajo y suave, casi como un zumbido. Este es un sonido que las cobayas emiten con mayor frecuencia. A diferencia de los gatos, no ronronean sólo cuando están contentos, sino que también pueden ronronear cuando están molestos.
Ronroneo. El retumbo suele ir acompañado de un pavoneo. Es el ruido que hacen las cobayas como precursor del apareamiento. Ambos sexos utilizan el ronquido y el pavoneo como señal de que están preparados para el apareamiento.
Chillidos. El chillido puede sonar como un chillido. Es un sonido de dolor o de alarma. Puedes esperar oírlo cuando no estás en la habitación. No es un ruido que hagan las cobayas cuando simplemente tienen hambre o esperan recibir golosinas. Si tu cobaya empieza a chillar, debes comprobar que no está herida.
Sonidos de madre y bebé. Si tu cobaya ha tenido una camada de cachorros, es posible que notes que la mamá y sus bebés se comunican a través de pequeños ruidos. Compartirán chirridos y chasquidos para no perderse de vista.
Observa su lenguaje corporal
Los sonidos no son la única forma que tienen las cobayas de comunicar cómo se sienten. Su lenguaje corporal es otra forma de expresarse.?
Sin moverse. Puede que notes que tus cobayas se paran de repente y se quedan inmóviles por un momento. Se trata de una reacción defensiva que utilizan cuando oyen o ven algo inesperado. Se detienen y esperan a ver si hay una amenaza real. Pueden correr y esconderse si no están seguros de estar a salvo.
Explora y come. Una cobaya tranquila y feliz se moverá por su jaula, comiendo y explorando. Interactuará con sus compañeros de jaula o se acomodará para descansar bajo una manta o en un refugio.
Puesta en escena. Si tu cobaya está muy contenta, es posible que la veas saltar de un lado a otro. Este es un movimiento conocido como "popcorning". Es posible que disfrute jugando con la gente de esta manera.
Cuanto más tiempo pases observando a tus cobayas, más familiarizado estarás con lo que sus ruidos y acciones dicen sobre su estado de ánimo. Podrás saber cuándo están contentos, listos para jugar, asustados o agitados...
Al comprender mejor lo que intentan decirte, tú y tus mascotas disfrutaréis aún más de su compañía.