Las dificultades de la enfermedad de Parkinson no tienen por qué interferir en los viajes, que deberían ser una experiencia agradable y no limitarse o evitarse a causa de la enfermedad. Pero la planificación previa es clave para evitar estas dificultades. Las siguientes pautas deberían ayudar a que su próximo viaje esté libre de ansiedad.
Consejos para viajar con la enfermedad de Parkinson
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Procura viajar siempre con un acompañante.
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Coloque los nombres de su médico, compañía de seguros, contacto de emergencia y medicamentos en su cartera o bolso.
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Lleve una identificación que indique que tiene la enfermedad de Parkinson.
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Utiliza una riñonera o mochila para tener las dos manos libres para equilibrarte mientras caminas, sobre todo si caminas alguna distancia.
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Empaque bocadillos y lleve una botella de agua para tomar medicamentos.
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Lleve ropa cómoda y holgada y un buen calzado para caminar.
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Cuando hagas la reserva del hotel, solicita una habitación en la planta baja o cerca de un ascensor. Pregunte si tienen habitaciones accesibles para discapacitados; éstas suelen incluir barras de sujeción en la ducha y el baño y tienen espacios más amplios entre los muebles para el acceso de las sillas de ruedas.
Viajar con la medicación para el Parkinson
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Lleve siempre en el bolsillo o en el bolso la dosis de un día de medicación, como mínimo.
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Procura llevar todos tus medicamentos contigo, en caso de que tu equipaje se extravíe.
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Empaque suficientes medicamentos para todo el viaje.
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No confíe en las farmacias de fuera de la ciudad, o especialmente del país, para reponer los medicamentos.
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Consulte a su médico sobre cualquier medicamento de venta libre, como los que se utilizan para el mareo o la diarrea, antes de salir.
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Averigüe si sus medicamentos son "sensibles al sol" y planifique en consecuencia.
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Lleve consigo una lista y un calendario de medicamentos.
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Si es posible, utilice un reloj con alarma o un pastillero con alarma. Si viajas con cambios de horario puede ser difícil que te acuerdes por ti mismo.
Viajar en coche
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Muchos medicamentos para el Parkinson pueden provocar somnolencia, sobre todo después de comer. Si va a conducir, duerma una siesta antes de salir y evite comer durante dos o tres horas antes de partir.
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No sobreestime sus capacidades. Aunque seas capaz de conducir distancias cortas de ida y vuelta a casa, un viaje por carretera más largo puede requerir mucha más resistencia. Divida el viaje en distancias más cortas con paradas frecuentes o comparta la conducción con otra persona.
Viajar en avión
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Solicita un vuelo sin escalas y un asiento en el pasillo.
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Factura el mayor número de maletas posible, pero recuerda llevar los medicamentos en el equipaje de mano.
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Utiliza las lanzaderas del aeropuerto o pide una silla de ruedas si tu puerta de embarque está muy lejos.
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Pida que le den un asiento temprano para disponer de unos minutos más para embarcar y ponerse cómodo.
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Usa el baño antes de subir al avión. Los baños de los aviones suelen ser pequeños y no son accesibles para discapacitados.
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Si tiene una dieta restringida, solicite una comida especial con antelación.
Viajar en autobús o en tren
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Por lo general, hay ascensores para sillas de ruedas en las entradas y salidas.
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Por lo general, los asientos pueden retirarse para acomodar las sillas de ruedas.
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Intenta conseguir un asiento de pasillo cerca de la salida para facilitar la subida y bajada.