Enseña a tu hijo a evitar los gérmenes
Como padre, usted desempeña un papel importante en el mantenimiento de la salud de sus hijos. Una de las mejores maneras es enseñarles a evitar que los gérmenes les hagan enfermar a ellos y a los demás. Esto es especialmente importante cuando hay bichos contagiosos, como en la temporada de resfriados y gripe.
Unas cuantas lecciones sencillas pueden ayudar a detener los gérmenes y mantener a tu hijo sano y saludable en cualquier época del año:?
1. Mantén las manos limpias.
Unas manos limpias pueden controlar la propagación de gérmenes. Enseña a los niños a lavarse las manos a menudo con jabón y agua corriente. Enséñales a fregar bien durante al menos 20 segundos. Cantar una canción puede ayudar a controlar el tiempo.
Asegúrate de que sepan que deben lavarse antes de comer, después de jugar al aire libre, después de tocar a las mascotas o en cualquier otro momento en el que sea probable que se propaguen los gérmenes. Cuando no puedan llegar a un lavabo, el desinfectante de manos es un buen sustituto.
2. Cúbrete al toser y estornudar.
Si tu hijo tose o estornuda, dale pañuelos para que se tape la boca y la nariz. Recuérdale que se lave las manos después de tirar los pañuelos usados. Si no tiene un pañuelo, enséñele a estornudar o toser en el codo en lugar de en las manos.
Cuando los gérmenes circulen de verdad o tu hijo esté enfermo, llevar una mascarilla desechable o de tela es otra buena forma de proteger a los demás.
3. No compartas.
Es probable que pase mucho tiempo diciéndole a su hijo que comparta. Pero cuando el resfriado, la gripe u otros bichos son una preocupación, lo mejor es mantener algunos artículos personales para sí mismos. Esto incluye:
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Juguetes
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Cepillos para el pelo
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Lápices
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Bálsamo labial
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Alimentos
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Botellas de agua
4. No te toques la cara.
Aunque se lave mucho las manos, las de su hijo pueden recoger gérmenes. Anímale a evitar que se toque la boca, la nariz y los ojos, que son las principales vías de entrada de bacterias y virus en el organismo.
5. Olvídate de la fuente de agua.
Envía a tu hijo con su propia botella de agua en su lugar. Si necesitan beber de la fuente, enséñale a usarla sin tocar la boca con la espita.
Continuación
6. Mantén la distancia.
Especialmente cuando sepas que hay bichos o que alguien cercano está enfermo, enseña a tu hijo a mantener cierta distancia. Esto ayudará a detener los gérmenes en su camino.
7. Manténgalo limpio.
Además de las manos de tu hijo, ayuda a limpiar las superficies que toca mucho, como los pomos de las puertas, las mesas, los teléfonos, los teclados, los grifos y los lavabos. Enséñales a hacerlo correctamente con una toallita higienizante o un desinfectante.
8. Quédate en casa cuando estés enfermo.
Nadie quiere perderse nada. Pero si tu hijo tose, estornuda, tiene fiebre o simplemente no se encuentra bien, hazle saber que es mejor que se quede en casa.
9. Las vacunas son importantes.
Las vacunas no son divertidas. Pero son una de las mejores formas de frenar algunos gérmenes, incluida la gripe. Lleva a tus hijos a vacunarse y enséñales por qué es tan importante.
10. Cuídate mucho.
Nuestro cuerpo tiene una increíble defensa incorporada contra los gérmenes: el sistema inmunitario... Puede que los niños no se den cuenta, pero las cosas que hacen a diario para mantenerse sanos pueden mantener fuerte este sistema de defensa. Ayúdales a establecer la relación entre comer alimentos nutritivos, dormir lo suficiente, mantenerse activo y un sistema inmunitario sano.
Por supuesto, no puedes evitar que tu hijo enferme nunca, pero si sigues estos pasos será menos probable que lo haga. Enséñale desde pequeño y podrás ayudar a tu hijo a desarrollar buenos hábitos que durarán muchos años.