Por Hallie Levine
Si tiene dolor a causa del cáncer de páncreas, puede obtener alivio con medicamentos, cirugía y tratamientos complementarios como el masaje y la meditación.
Hable con su médico en cuanto empiece a sentir dolor. Cuanto antes lo trate, más fácil será controlarlo.
Causas del dolor del cáncer de páncreas
Es común tener un dolor sordo en la parte superior del vientre y la espalda que aparece y desaparece. La causa es un tumor en el páncreas que presiona la columna vertebral.
El cáncer suele extenderse a los nervios que rodean el páncreas, lo que también provoca dolor de espalda. El dolor puede empeorar cuando te acuestas, pero puede mejorar cuando te inclinas hacia delante.
Una buena estrategia para controlar el dolor es llevar un registro con un diario. Anota dónde te duele y cómo te sientes. Por ejemplo, anota cosas sobre tu dolor como:
-
Cómo se siente, como palpitante o sordo
-
Intensidad en una escala del 1 al 10
-
La frecuencia con la que lo recibes
-
Hora del día en que ocurre
-
Mejor o peor cuando se come o se bebe
-
Qué hace que mejore
Esta información ayudará a su médico a entender la causa y a averiguar cómo tratarla.
Medicamentos
Dependiendo de la gravedad de tu dolor, tu médico podría sugerirte uno de estos:
Analgésicos de venta libre o con receta. Este suele ser el primer paso para el dolor leve o moderado. Entre ellos están el paracetamol y los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno. Si estás recibiendo quimioterapia o tomas otros medicamentos, consulta con tu médico antes de probarlos.
Analgésicos coadyuvantes. Estos medicamentos ayudan a tratar el dolor nervioso y a mejorar el sueño y el estado de ánimo. Incluyen los anticonvulsivos gabapentina (Neurontin) y pregabalina (Lyrica) y los antidepresivos desipramina, duloxetina y nortriptilina.
Opiáceos. Los médicos prescriben estos fármacos sólo para el dolor pancreático más intenso. A menudo, se toman a todas horas en un horario regular. Pueden provocar efectos secundarios como estreñimiento, cansancio, problemas de equilibrio y náuseas y vómitos.
Bombas para el dolor. Si la toma de analgésicos tiene muchos efectos secundarios, puedes probar con una bomba analgésica. El médico la coloca bajo la piel, cerca de la médula espinal, donde libera lentamente los analgésicos.
Cirugía
Si los medicamentos no ayudan, el médico puede sugerir la cirugía. Las opciones incluyen:
Bloqueo nervioso con alcohol. Un cirujano inyecta alcohol en los nervios que transmiten las sensaciones de dolor cerca del páncreas. Esto los adormece y puede aliviarle durante 3 o 4 meses.
Esplancectomía toracoscópica. En este procedimiento, el médico corta ramas nerviosas específicas para aliviar el dolor. Es un procedimiento nuevo y, aunque los resultados son prometedores, no está claro cuánto duran los beneficios.
Bloqueo del nervio del plexo celíaco guiado por ecografía endoscópica. El cirujano introduce una aguja a través del estómago mediante un tubo delgado e iluminado llamado endoscopio. A continuación, introduce un medicamento en los nervios cercanos para aliviar el dolor.
Radioterapia externa. Un médico dirige haces de radiación al tumor para aliviar el dolor.
Tratamientos complementarios
Su médico puede sugerirle tratamientos complementarios para aliviar su dolor, incluyendo métodos que le ayuden a relajarse. Estos calman su ritmo cardíaco, su respiración y su presión arterial, lo que a su vez puede hacer que sea menos sensible al dolor.
Masaje. Un masajista autorizado acariciará o amasará los músculos de su cuerpo. Puede ayudar a aliviar las molestias musculares y óseas y a controlar el dolor en general.
Actividad física.El ejercicio aumenta el nivel de hormonas de su cuerpo llamadas endorfinas, que pueden ayudar a aliviar el dolor. Las investigaciones demuestran que las personas con cáncer de páncreas que se mantienen activas tienen una mejor calidad de vida. Consulte a su médico antes de empezar. Una buena regla general es empezar con un paseo de 5 a 10 minutos cada día. Aumente gradualmente hasta llegar a 45 minutos al menos tres veces por semana.
Meditación. Es una técnica de la mente y el cuerpo que te hace concentrar tu atención en una cosa durante un periodo de tiempo. Algunos ejemplos son la respiración profunda, la oración o el yoga. Algunos estudios sugieren que estas actividades ayudan a aliviar el dolor del cáncer. También pueden mejorar tu estado de ánimo, lo que puede hacer que notes menos tu dolor.
Acupuntura. Un profesional coloca agujas, calor o presión en determinados lugares de la piel llamados puntos de acupuntura. Se cree que cuando se estimulan estos puntos, el cuerpo libera endorfinas y la sustancia química serotonina que alivia el dolor y mejora el estado de ánimo. Pide a tu médico que te recomiende un profesional.
Terapia cognitiva conductual (TCC). Es un tipo de terapia conversacional que le ayuda a manejar los pensamientos y emociones que puede tener tras el diagnóstico de cáncer. El objetivo es frenar los sentimientos negativos y aprender estrategias de relajación. Los estudios demuestran que las personas con cáncer que participan en la TCC manifiestan menos dolor y angustia.