Tratamiento del dolor crónico y la depresión: Antidepresivos y psicoterapia

La depresión es uno de los problemas más comunes que experimentan las personas con dolor crónico. No es de extrañar: el dolor crónico puede afectar significativamente a la calidad de vida de una persona.

Si los síntomas de la depresión están relacionados con el dolor o con los efectos secundarios de un medicamento, los médicos pueden hacer ajustes en la medicación para aliviar estos síntomas. Si la depresión es un problema independiente, puede tratarse por sí sola.

Tratamiento del dolor y la depresión

La mayoría de las personas con depresión pueden ser tratadas con éxito con medicamentos, psicoterapia o una combinación de ambos.

Terapia con antidepresivos

Además de ser un tratamiento primario para la depresión, algunos antidepresivos son eficaces en el tratamiento de muchos síndromes de dolor crónico, como los trastornos de dolor relacionados con los nervios (por ejemplo, nervios pinzados, o ciática, o hernias discales).

Los fármacos antidepresivos actúan alterando el funcionamiento de las regiones cerebrales controladas por unas sustancias químicas del cerebro llamadas neurotransmisores, que se encargan de transferir mensajes entre las células cerebrales. Un mensajero químico cerebral concreto que parece desempeñar un papel tanto en la depresión como en el dolor es la norepinefrina.

Algunos antidepresivos son:

  • amitriptilina (Elavil)

  • desipramina (Norpramin)

  • venlafaxina (Effexor)

  • bupropión (Wellbutrin)

  • duloxetina (Cymbalta)

Psicoterapia

La psicoterapia, a veces también llamada terapia de conversación, se refiere a una variedad de técnicas utilizadas para tratar la depresión. La psicoterapia implica hablar con un profesional autorizado que ayuda a la persona deprimida:

  • Centrarse en los comportamientos, emociones e ideas que contribuyen a la depresión

  • Comprender e identificar los problemas o acontecimientos de la vida, como una enfermedad grave, una muerte en la familia, una pérdida de trabajo o un divorcio, que contribuyen a la depresión, y ayudarles a comprender qué aspectos de esos problemas pueden resolver o mejorar

  • Recuperar la sensación de control y placer en la vida

El tratamiento temprano es lo mejor

El diagnóstico y el tratamiento tempranos de la depresión pueden ayudar a reducir la angustia, así como el riesgo de complicaciones y de suicidio. Las personas que reciben tratamiento para la depresión que se produce al mismo tiempo que el dolor crónico suelen experimentar una mejora en su estado médico general, una mejor calidad de vida y son más capaces de cumplir con sus planes de tratamiento.

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