Cuando le duelen las articulaciones o le duelen los músculos, los analgésicos tópicos -los que se aplican sobre la piel- pueden ofrecerle alivio. Encontrarás muchos productos para el alivio tópico del dolor en tu farmacia local. Otros pueden ser recetados por tu médico.
A continuación te presentamos algunas opciones populares y lo que debes saber si quieres probarlas.
Cremas, fricciones y aerosoles analgésicos
Los analgésicos tópicos, o analgésicos, se pulverizan, se frotan o se aplican en forma de parches sobre la piel de los músculos o articulaciones doloridas. Aunque todos están diseñados para aliviar el dolor, los distintos productos utilizan ingredientes diferentes. Estos son algunos de los más comunes.
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Contrairritantes. Ingredientes como el mentol, el salicilato de metilo (aceite de siempreviva) y el alcanfor se denominan contrairritantes porque crean una sensación de ardor o enfriamiento que distrae tu mente del dolor.
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Salicilatos. Estos mismos ingredientes que dan a la aspirina su cualidad analgésica se encuentran en algunas cremas. Cuando se absorben en la piel, pueden ayudar con el dolor, especialmente en las articulaciones cercanas a la piel, como los dedos, las rodillas y los codos.
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AINEs con receta. Las formas tópicas de los antiinflamatorios no esteroideos tienen menos efectos secundarios típicos de los AINE, como malestar estomacal y hemorragias. No los utilice si también está tomando AINEs orales.
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Capsaicina. El principal ingrediente de los pimientos picantes, la capsaicina es también uno de los ingredientes más eficaces para el alivio tópico del dolor. Puede ser útil para el dolor articular y para el dolor nervioso diabético. Cuando se aplican por primera vez, las cremas de capsaicina provocan una sensación de hormigueo o ardor. Esto mejora con el tiempo. Es posible que tenga que aplicar estas cremas durante unos días hasta un par de semanas antes de notar un alivio del dolor.
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Lidocaína. Este medicamento adormece el dolor. Se presenta en forma de gel o parche que se aplica en la zona dolorida. Habla primero con tu médico si tienes problemas de hígado o tomas medicamentos para el ritmo cardíaco.
Esto es lo que debes saber para obtener los mayores efectos y minimizar los riesgos de estos productos:
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Lea el prospecto y siga cuidadosamente las instrucciones. Si hay un prospecto, guárdelo para consultarlo más tarde.
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No los aplique nunca sobre heridas o piel dañada.
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No las utilices junto con una almohadilla térmica porque podría causar quemaduras.
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No las utilice bajo un vendaje apretado.
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Lávese bien las manos después de usarlas o use guantes. Evite tocarse los ojos y los genitales con el producto en las manos.
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Si es alérgico a la aspirina o está tomando anticoagulantes, consulte a su médico antes de utilizar medicamentos tópicos que contengan salicilatos.
Compresas calientes y compresas frías
Las compresas calientes o frías -o a veces una combinación de ambas- pueden proporcionar alivio a los músculos y articulaciones doloridos.
El frío adormece las zonas doloridas. Es especialmente útil para el dolor y la inflamación de un brote de artritis o una lesión articular, como un esguince de tobillo. El frío puede reducir la inflamación al reducir el flujo sanguíneo en la zona lesionada.
Puedes aplicar el frío utilizando una bolsa de frío comercial o con una botella de agua llena de hielo y agua fría.
También puede utilizar elementos que ya tiene en su casa como:
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Bolsas de plástico con cierre para el congelador o de almacenamiento llenas de hielo y agua
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Un paño o toalla de mano sumergido en agua fría y hielo
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Una bolsa de verduras congeladas, como guisantes o maíz
Las compresas de calor relajan los músculos. El calor dilata los vasos sanguíneos, enviando más oxígeno y sangre a la zona. El calor también disminuye la sensación de dolor.
Puedes aplicar calor con paquetes de calor comerciales, almohadillas térmicas o bolsas de agua caliente. Otras formas de utilizar el calor son:
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Sumergirse en una bañera caliente
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Estar bajo una ducha caliente
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Empapar una toalla de mano o de lavado en agua caliente y luego aplicarla sobre las articulaciones o los músculos doloridos
Para obtener el máximo alivio del frío o del calor sin dañar la piel, prueba estos consejos:
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Utiliza el calor o el frío sólo durante 15-20 minutos cada vez.
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Coloca una toalla entre tu piel y la fuente de frío o calor.
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No utilices el calor o el frío sobre la piel con cortes o llagas abiertas.
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No utilice compresas frías si tiene vasculitis o mala circulación.
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Compruebe la temperatura antes de utilizar el calor o el frío.
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No use cremas, frotaciones de calor o lociones en su piel mientras usa un tratamiento de calor o frío.
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Tenga especial cuidado con las almohadillas térmicas, que pueden causar quemaduras graves si están demasiado calientes o si se dejan encendidas durante mucho tiempo.
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No haga que el agua del baño o de la ducha esté demasiado caliente. Esto puede causar mareos o fatiga.