Consejos para dormir mejor

A la cama contigo

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Es posible que sepas lo importante que es una rutina consistente a la hora de acostarse y de hacer ejercicio para dormir bien por la noche. Tal vez también tengas controlado el consumo de alcohol y cafeína. Pero, ¿qué ocurre cuando se va a la cama? ¿Qué más puede ayudarle a dormir mejor? Prueba estos consejos y trucos.

Consigue el colchón adecuado para ti

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Hay varios tipos. Tanto si tienes dolor de espalda, sudores nocturnos, apnea del sueño o simplemente quieres dormir bien, no hay una sola opción perfecta. Tu colchón debe ser lo suficientemente firme para soportar tu espalda y tu posición de sueño, pero lo suficientemente suave para adaptarse a la forma de tu cuerpo.

Esto no siempre es fácil de averiguar. Algunas tiendas te permiten probar un colchón durante varias semanas y cambiarlo si no te sientes cómodo.

Colchones de muelles

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Este es el tipo más común. Utiliza de 300 a más de 1.000 muelles recubiertos de acolchado. Estos colchones pueden ser duros o blandos, según su composición. El número real de muelles puede ser engañoso. Más no siempre es mejor. Lo que más importa es el tipo, de qué están hechos, y lo resistentes que son...

Colchones de espuma con memoria

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Estos se amoldan a los contornos de tu cuerpo. Pueden ser especialmente buenos si tiene dolores musculares o articulares, u otras afecciones que le dificulten estar cómodo. Pero a algunas personas les dan demasiado calor. Así que pueden no ser una buena opción si te calientas mucho cuando duermes. Si compruebas uno, presta atención al olor. A algunas personas no les gusta el olor que pueden desprender los productos químicos de la espuma.

Colchones de aire

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No nos referimos a los que se guardan en el armario y se inflan para los invitados de fuera de la ciudad. Se trata de un colchón de alta gama con cámaras de aire que se ajustan a la firmeza y al soporte personalizado. Tu pareja puede personalizar su lado de la cama sin afectar al tuyo. Son mecánicos, así que comprueba algunas reseñas en Internet para asegurarte de que consigues uno que sea fiable.?

Elige las sábanas adecuadas

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Busca algodón o lino con un número de hilos entre 200 y 400. Eso hará que sean suaves y transpirables. Los recuentos más altos pueden atrapar el calor y la humedad. Incluso las mezclas de poliéster y algodón no te mantendrán tan fresco y seco.

Los algodones con fibras más largas, como el pima y el egipcio, son los que mejor funcionan. No sabrá cómo se sienten las sábanas hasta que las lave varias veces.

Lave sus sábanas con frecuencia

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El olor de unas sábanas frescas y limpias puede ayudarte a dormir mejor. Lávelas al menos una vez a la semana. Sécalas a temperatura media o baja y prescinde del suavizante para que te duren más. No olvides las fundas de las almohadas. Absorben mucha grasa y sudor de la cara.

Elige la almohada para ti

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Una almohada incorrecta no sólo te roba el sueño, sino que puede provocar dolor de cuello, entumecimiento y dolores de cabeza. Un buen colchón mantiene su forma y apoya la posición de sueño para que la cabeza no esté demasiado adelantada o atrasada.

Si el tuyo no recupera su forma después de doblarlo por la mitad, probablemente sea el momento de comprar uno nuevo. Sustitúyelo cada 18 meses aproximadamente porque puede atrapar moho, polen y ácaros del polvo que pueden enfermarte o causarte alergias.

¡Haz tu cama!

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Parece una locura, pero si lo haces, tendrás más probabilidades de dormir bien. Los científicos no saben por qué, pero puede ser que simplemente te haga sentir bien el lugar donde tomas tu descanso nocturno. Un dormitorio limpio también puede ayudar. Aunque no se sabe si tienes que limpiarlo tú mismo.

Prueba el ruido blanco

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El zumbido constante de un aire acondicionado, un ventilador o incluso una lluvia prolongada puede enmascarar los sonidos que pueden despertarte, como las conversaciones y los portazos. También puedes conseguir máquinas o aplicaciones para el teléfono que hagan el ruido blanco que quieras.

Si duermes boca abajo

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Es posible que des más vueltas para ponerte cómodo, lo que significa que probablemente no dormirás tan bien. Dormir así también puede forzar el cuello y la zona lumbar. Pero no siempre es fácil cambiar de postura. Si ya duermes así, te ayudará utilizar una almohada muy blanda o fina -o ninguna- para evitar que te duela el cuello...

Si duerme de espaldas

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Puede empeorar los ronquidos, y es duro para la espalda. Esa posición también puede contribuir a la apnea del sueño, una enfermedad grave en la que tus ronquidos interrumpen la respiración.

Poner una almohada o una toalla enrollada bajo las rodillas puede ayudar a mantener la curva natural de la columna vertebral. Para la cabeza, es posible que necesites una almohada más fina que sea ligeramente más gruesa en la parte inferior para que te apoye el cuello. Las almohadas de espuma con memoria funcionan bien porque se amoldan a tu forma.

Si duerme de lado

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Es menos probable que ronques o que tengas dolor de espalda. También tienes más probabilidades de dormir toda la noche, y también es mejor si tienes problemas de espalda. Todas las posiciones para dormir de lado son buenas, pero la posición fetal, con las rodillas ligeramente dobladas hacia el pecho, parece ser la mejor. Puede ser útil utilizar una almohada grande y firme para salvar la distancia entre la oreja y el hombro. Otra almohada entre las piernas también puede ayudar a mantener la columna vertebral alineada.

Si estás embarazada

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Suele ser más cómodo y saludable para ti y para tu bebé si duermes de lado. El lado izquierdo es mejor, porque hace llegar más sangre y nutrientes a tu bebé. Pero no te preocupes si te despiertas en otra posición. Te puede ayudar poner una almohada debajo de la barriga y entre las piernas para soportar tu peso?

¿Qué ropa llevar?

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Ten en cuenta el tejido. El algodón es transpirable y suave, pero puede que no te abrigue lo suficiente. La franela es más cálida, pero puede dar demasiado calor en verano. La seda es cara y difícil de limpiar. Lo mejor es un ajuste más holgado.

Si se te enfrían los pies, lo que puede ser malo para el sueño, usa calcetines. Pero unos demasiado gruesos pueden calentar todo tu cuerpo. Si tienes demasiado calor, intenta dormir desnudo. Puede mantenerte fresco y provocar un sueño más largo y profundo.

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