Costocondritis: ¿Es esta la razón por la que me duele el pecho o estoy sufriendo un ataque al corazón?

Si tiene un dolor torácico repentino, acuda siempre a un médico para asegurarse de que su corazón está sano.

El dolor torácico no siempre es grave. Puede deberse a una afección casi inofensiva llamada costocondritis, una inflamación del cartílago que conecta las costillas con el esternón. Un estudio reveló que el 30% de las personas que se quejan de dolor en el pecho tenían costocondritis.

Aunque la costocondritis es una causa común de dolor torácico, las lesiones, los esfuerzos físicos, las infecciones respiratorias, la artritis reumatoide o la artritis psoriásica, las infecciones de la pared torácica, los tumores o las enfermedades raras como la policondritis recidivante también pueden causar dolor torácico.

La costocondritis afecta tanto a niños como a adultos, y es más frecuente en mujeres e hispanos.

Causas

No hay una causa conocida de la costocondritis. A menudo se desencadena por el ejercicio extenuante o la tensión de la tos severa. También puede producirse por una infección derivada de una operación de tórax o por el consumo de drogas por vía intravenosa.

Síntomas

El dolor en la pared torácica es un síntoma principal. La mayoría de las personas describen el dolor como agudo, doloroso y como una presión. Suele empeorar si se respira profundamente o se mueve la parte superior del cuerpo.

Cuando se presiona el pecho, se siente sensible y doloroso.

El dolor suele durar unas semanas o meses, pero aproximadamente un tercio de los que padecen costocondritis lo tendrán durante un año.

Diagnóstico

Su médico le hará un examen físico, presionando su pecho para comprobar si hay zonas de sensibilidad. También observará su rango de movimiento y escuchará su respiración. Si tiene más de 35 años, corre el riesgo de padecer una enfermedad coronaria o un coágulo de sangre, o si ha tenido recientemente una infección respiratoria, el médico puede pedirle pruebas adicionales, como una radiografía de tórax y un electrocardiograma, para descartar problemas más graves.

¿Cómo se trata?

Su médico se centrará en el alivio del dolor, y probablemente le recomendará uno o más de los siguientes:

  • Analgésicos como la aspirina o el ibuprofeno

  • Compresas calientes o una almohadilla térmica en la zona

  • No realizar actividades físicas que empeoren el dolor

El médico también puede darte información sobre cómo mejorar tu postura y solucionar cualquier desequilibrio muscular.

Si el dolor no desaparece, el médico puede ponerte una inyección de un medicamento antiinflamatorio, o corticosteroide, en la zona que te duele.

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