Cuando usted levanta la mano para saludar a un amigo o levanta la rodilla para dar un paso más en el Stairmaster, usted controla estas acciones. Otras funciones corporales -como el ritmo cardíaco, la temperatura de la piel y la presión arterial- son controladas involuntariamente por el sistema nervioso. No piensas en hacer que tu corazón lata más rápido. Simplemente ocurre en respuesta a tu entorno, como cuando estás nervioso, excitado o haciendo ejercicio.
Una técnica puede ayudarte a controlar mejor estas funciones normalmente involuntarias. Se llama biorretroalimentación, y la terapia se utiliza para ayudar a prevenir o tratar enfermedades como las migrañas, el dolor crónico, la incontinencia y la hipertensión.
La idea que subyace a la biorretroalimentación es que, aprovechando el poder de la mente y tomando conciencia de lo que ocurre en el interior del cuerpo, se puede obtener un mayor control sobre la salud.
Cómo funciona la terapia de biorretroalimentación?
Los investigadores no saben exactamente cómo o por qué funciona la biorretroalimentación. Lo que sí saben es que la biorretroalimentación promueve la relajación, lo que puede ayudar a aliviar una serie de condiciones que están relacionadas con el estrés.
Durante una sesión de biorretroalimentación, se colocan electrodos en la piel. También se pueden utilizar sensores dactilares. Estos electrodos/sensores envían señales a un monitor, que muestra un sonido, un destello de luz o una imagen que representa la frecuencia cardíaca y respiratoria, la presión arterial, la temperatura de la piel, la sudoración o la actividad muscular.
Cuando estás en situación de estrés, estas funciones cambian. Su ritmo cardíaco se acelera, sus músculos se tensan, su presión arterial aumenta, comienza a sudar y su respiración se acelera. Puedes ver estas respuestas al estrés a medida que se producen en el monitor, y obtener una respuesta inmediata cuando intentas detenerlas. Las sesiones de biorretroalimentación suelen realizarse en la consulta de un terapeuta, pero existen programas informáticos que conectan el sensor de biorretroalimentación a tu propio ordenador.
Un terapeuta de biorretroalimentación le ayuda a practicar ejercicios de relajación, que usted perfecciona para controlar diferentes funciones corporales. Por ejemplo, puedes utilizar una técnica de relajación para reducir las ondas cerebrales que se activan cuando te duele la cabeza.
En la terapia de biorretroalimentación se utilizan varios ejercicios de relajación diferentes, entre ellos:
-
Respiración profunda
-
Relajación muscular progresiva: tensar y luego relajar alternativamente diferentes grupos musculares
-
Imágenes guiadas: concentrarse en una imagen específica (como el color y la textura de una naranja) para centrar la mente y sentirse más relajado
-
Meditación de atención plena: enfocar tus pensamientos y dejar ir las emociones negativas
A medida que reduzcas tu ritmo cardíaco, disminuyas tu presión arterial y alivies la tensión muscular, obtendrás información instantánea en la pantalla. Con el tiempo, aprenderás a controlar estas funciones por ti mismo, sin el equipo de biorretroalimentación.
Se utilizan diferentes tipos de biorretroalimentación para controlar diferentes funciones corporales:
Electromiograma (EMG).
Mide la actividad y la tensión muscular. Puede utilizarse para el dolor de espalda, los dolores de cabeza, los trastornos de ansiedad, la reeducación muscular después de una lesión y la incontinencia.
Térmica.
Mide la temperatura de la piel. Puede utilizarse para el dolor de cabeza y la enfermedad de Raynaud.
Neurofeedback o electroencefalografía (EEG).
Mide las ondas cerebrales. Puede utilizarse para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), la epilepsia y otros trastornos convulsivos.
Actividad electrodérmica (EDA).
Mide la sudoración y puede utilizarse para el dolor y la ansiedad.
Variabilidad del ritmo cardíaco (HRA).
Mide la frecuencia cardíaca. Puede utilizarse para la ansiedad, el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y los latidos irregulares.
Cada sesión de terapia de biorretroalimentación dura unos 60-90 minutos. Por lo general, los beneficios de la biorretroalimentación empiezan a notarse en 10 sesiones o menos. Algunas afecciones, como la hipertensión arterial, pueden requerir más sesiones para mejorar.
Usos de la biorretroalimentación
La biorretroalimentación puede ayudar a muchas condiciones diferentes. Aquí hay un resumen de algunos beneficios de la biorretroalimentación:
Dolor crónico.
Al ayudarle a identificar los músculos tensos y luego aprender a relajarlos, la biorretroalimentación puede ayudar a aliviar las molestias de afecciones como el dolor lumbar, el dolor abdominal, los trastornos de la articulación temporomandibular (ATM) y la fibromialgia. Para aliviar el dolor, la biorretroalimentación puede beneficiar a personas de todas las edades, desde niños hasta adultos mayores.
Dolores de cabeza.
Los dolores de cabeza son uno de los usos de la biorretroalimentación mejor estudiados. La tensión muscular y el estrés pueden desencadenar migrañas y otros tipos de dolores de cabeza, y pueden empeorar los síntomas del dolor de cabeza. Hay buenas pruebas de que la terapia de biorretroalimentación puede relajar los músculos y aliviar el estrés para reducir tanto la frecuencia como la gravedad de los dolores de cabeza. La biorretroalimentación parece ser especialmente beneficiosa para las cefaleas cuando se combina con medicamentos.
Ansiedad.
El alivio de la ansiedad es uno de los usos más comunes de la biorretroalimentación. La biorretroalimentación te permite ser más consciente de las respuestas de tu cuerpo cuando estás estresado y ansioso. Luego puedes aprender a controlar esas respuestas.
Incontinencia urinaria.
La terapia de biorretroalimentación puede ayudar a las personas que tienen problemas para controlar las ganas de ir al baño. La biorretroalimentación puede ayudar a las mujeres a encontrar y fortalecer los músculos del suelo pélvico que controlan el vaciado de la vejiga. Tras varias sesiones de biorretroalimentación, las mujeres con incontinencia pueden ser capaces de reducir su necesidad urgente de orinar y el número de accidentes que sufren. La biorretroalimentación también puede ayudar a los niños que se orinan en la cama, así como a las personas con incontinencia fecal (la incapacidad de controlar las deposiciones). A diferencia de los fármacos utilizados para tratar la incontinencia, la biorretroalimentación no suele provocar efectos secundarios.
Presión arterial alta.
La evidencia sobre el uso de la biorretroalimentación para la presión arterial alta ha sido mixta. Aunque la técnica parece reducir ligeramente la presión arterial, la biorretroalimentación no es tan eficaz como la medicación para el control de la presión arterial.
Otros usos de la biorretroalimentación son:
-
Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
-
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
-
Hipertensión arterial
-
Enfermedad de Raynaud
-
Lesión
-
Asma
-
Estreñimiento
-
Epilepsia
-
Artritis reumatoide
Cómo empezar con la terapia de biorretroalimentación
Muchos proveedores de atención médica diferentes ofrecen terapia de biorretroalimentación, incluyendo psiquiatras, psicólogos y médicos generales. Para encontrar un proveedor de biorretroalimentación cualificado en su zona, póngase en contacto con una organización como la Association for Applied Psychophysiology & Biofeedback.