El dolor crónico puede provocar problemas sexuales. Cuando se tiene dolor, lo último que probablemente se quiera hacer es tener intimidad con la pareja. Pero es importante mantenerse cerca de su pareja. Una relación íntima y saludable puede afectar positivamente a todos los aspectos de su vida.
Muchas personas que viven con dolor a menudo tienen temores sobre la sexualidad, incluyendo:
-
Miedo al rechazo de la pareja: Es común que las personas con dolor crónico sientan que una pareja ya no está interesada. Puede preguntarse si una pareja se siente menos atraída por usted porque tiene dolor. Comparta sus sentimientos y temores con su pareja y escuche sus preocupaciones.
-
Miedo al dolor asociado al sexo: Es natural que te preocupe que las relaciones sexuales te causen más dolor físico. Puedes abordar esta preocupación experimentando con diferentes posiciones que sean más cómodas.
-
Miedo al fracaso en el desempeño: El dolor, la depresión, el alcohol y los medicamentos pueden afectar al rendimiento sexual o a la capacidad de excitarse o tener un orgasmo. A veces, el fracaso en el rendimiento está causado por el estrés y la ansiedad. En muchos casos, la paciencia y la comprensión pueden ayudar a superar los problemas de rendimiento. Muchos medicamentos pueden reducir su capacidad sexual y/o causar impotencia. Si sospecha que un medicamento puede estar afectando a su rendimiento sexual, no deje de tomarlo sin consultar antes a su médico.
Si el coito no es deseable, hay otras formas de excitarse, entre ellas:
-
Tocar: Explora el cuerpo de tu pareja a través del tacto. Esto puede incluir abrazos, caricias, caricias, masajes y besos. El tacto aumenta la sensación de intimidad.
-
Autoestimulación:La masturbación es una forma normal y saludable de satisfacer tus necesidades sexuales.
-
Sexo oral: Esta forma de contacto puede ser una alternativa o un complemento al coito tradicional.
También puedes experimentar con tener relaciones sexuales a diferentes horas del día o en diferentes posiciones. Si tienes más dolor por la noche, tener relaciones sexuales más temprano en el día podría ayudar. Pruebe diferentes posiciones: algunas pueden sentirse mejor que otras. También puede utilizar lubricantes cuando no haya lubricación natural. Los lubricantes pueden aliviar o prevenir el dolor asociado al contacto sexual.
Intimidad sin sexo
La sexualidad es sólo una forma de intimidad. Las formas no sexuales en las que puedes tener intimidad con tu pareja incluyen:
-
Compartir los sentimientos: Habla de tus sentimientos con tu pareja. Hablar y escuchar puede ayudar a ambos a entenderse mejor y puede acercarlos.
-
Participar en intereses comunes: Las parejas que juegan juntas suelen permanecer juntas, según dice el refrán. Las aficiones, las actividades deportivas o las actividades de voluntariado pueden acercar a las parejas cuando comparten intereses.
-
Dedicar tiempo a estar solos: Pruebe a bañarse juntos, a compartir una cena a la luz de las velas, a dar un paseo o simplemente a abrazarse en la cama.
Hay muchas otras formas de crear intimidad no sexual. Explore varias cosas que usted y su pareja pueden hacer juntos para acercarse.
La intimidad es posible
Puedes tener una relación sana y satisfactoria a pesar del dolor crónico. Recuerde que la intimidad comienza con una comunicación honesta. Usted y su pareja deben hablar de sus sentimientos: lo que echan de menos y lo que quieren o necesitan de su relación. En cualquier relación, hay que hacer un esfuerzo para mantener lo que es bueno y cambiar lo que necesita mejorar. En sus esfuerzos por intimar más, puede descubrir algo sobre su pareja que no conocía antes. Su relación puede volverse más fuerte de lo que era antes de enfrentarse al problema del dolor crónico.
Si los problemas sexuales siguen siendo un problema, considere la posibilidad de hablar con un consejero o terapeuta sexual.