Latigazo cervical - Síntomas, causas, diagnóstico y tratamiento

El latigazo cervical, también llamado esguince de cuello o distensión cervical, es una lesión en el cuello. El latigazo cervical se caracteriza por un conjunto de síntomas que se producen tras un daño en el cuello. En el latigazo cervical, las articulaciones intervertebrales (situadas entre las vértebras), los discos y los ligamentos, los músculos cervicales y las raíces nerviosas pueden resultar dañados.

¿Qué causa el latigazo cervical?

El latigazo cervical está causado por un movimiento brusco de la cabeza hacia atrás y/o hacia delante, a menudo como resultado de un accidente de coche.

Cuáles son los síntomas del latigazo cervical?

Los síntomas del latigazo cervical pueden retrasarse durante 24 horas o más después del traumatismo inicial. Sin embargo, las personas que experimentan un latigazo cervical pueden desarrollar uno o más de los siguientes síntomas, generalmente en los primeros días después de la lesión:

  • Dolor y rigidez en el cuello

  • Dolores de cabeza

  • Dolor en el hombro o entre los omóplatos

  • Dolor en la parte baja de la espalda

  • Dolor o entumecimiento en el brazo y/o la mano

  • Mareos

  • Dificultad para concentrarse o recordar

  • Irritabilidad, alteraciones del sueño, fatiga

Cómo se diagnostica el latigazo cervical?

En la mayoría de los casos, las lesiones se producen en los tejidos blandos, como los discos, los músculos y los ligamentos, y no pueden verse en las radiografías estándar. Pueden ser necesarias pruebas de imagen especializadas, como la tomografía computarizada o la resonancia magnética (RM), para diagnosticar los daños en los discos, músculos o ligamentos que podrían estar causando los síntomas del latigazo cervical.

Cómo se trata el latigazo cervical?

No se ha demostrado científicamente que un solo tratamiento sea eficaz para el latigazo cervical, pero los medicamentos para aliviar el dolor, como el ibuprofeno (Motrin, Advil) o el naproxeno (Aleve, Naprosyn), junto con los ejercicios suaves, la fisioterapia, la tracción, el masaje, el calor, el hielo, las inyecciones y los ultrasonidos, han sido útiles para ciertos pacientes.

En el pasado, las lesiones por latigazo cervical solían tratarse con la inmovilización en un collarín cervical. Sin embargo, la tendencia actual es fomentar el movimiento temprano en lugar de la inmovilización. A menudo se recomienda el uso de hielo durante las primeras 24 horas, seguido de movimientos suaves y activos.

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