La analgesia controlada por el paciente (PCA) es un método de control del dolor que da a los pacientes el poder de controlar su dolor. En la PCA, una bomba computarizada llamada bomba de analgesia controlada por el paciente, que contiene una jeringa de medicamento para el dolor según lo prescrito por un médico, se conecta directamente a la línea intravenosa (IV) del paciente.
En algunos casos, la bomba está configurada para suministrar un flujo pequeño y constante de analgésico. Las dosis adicionales de medicación pueden autoadministrarse según sea necesario haciendo que el paciente pulse un botón. Otras veces, el paciente puede controlar cuándo recibe la medicación para el dolor y no recibe un flujo constante.
¿Quién puede utilizar la bomba PCA?
Los pacientes que se recuperan de una intervención quirúrgica suelen estar equipados con bombas de PCA. Las máquinas también pueden ser utilizadas por personas que se enfrentan a otros tipos de dolor.
Los niños de 4 a 6 años pueden utilizar la PCA con la ayuda de sus padres o de una enfermera. Muchos niños de hasta 6 años pueden utilizar la bomba de PCA de forma independiente.
Con qué frecuencia debe utilizarse la bomba de PCA?
La bomba puede utilizarse siempre que el paciente sienta dolor. Sin embargo, los pacientes no deben pulsar el botón de la máquina si se sienten demasiado somnolientos. Cuanto más alerta esté el paciente, más probable será que participe en un programa de terapia para ayudar y posiblemente acortar la recuperación. Una vez controlado el dolor agudo de la cirugía, el paciente pasará a tomar pastillas para aliviar el dolor.
¿Es seguro?
Las bombas de PCA tienen características de seguridad incorporadas. La cantidad total de analgésico (calmante) que el paciente puede autoadministrarse está dentro de un límite seguro.