Si observa un pie adulto desde el interior, normalmente notará una curva ascendente en el centro. Esto se llama arco. Los tendones, bandas tensas que se unen a los huesos del talón y del pie, forman el arco. Varios tendones del pie y de la parte inferior de la pierna trabajan juntos para formar los arcos del pie.
Cuando todos los tendones tiran de la manera adecuada, el pie forma un arco moderado y normal. Cuando los tendones no tiran correctamente, el arco es escaso o nulo. Esto se llama pie plano o arco caído.
Hazte la prueba de los pies planos
Puedes ponerte a prueba fácilmente para ver si puedes tener el arco caído o el pie plano. Sigue estos tres pasos:
Mójate los pies.
Colócate en una superficie plana en la que se vea tu huella, como por ejemplo en una pasarela de hormigón.
Aléjese y observe las huellas. Si ves huellas completas de la planta de los pies en la superficie, entonces es probable que tengas pies planos.
Muchos niños pequeños tienen pies planos, una condición que se conoce como pies planos flexibles. Cuando el niño está de pie, los pies parecen planos. Pero cuando el niño se pone de puntillas, aparece un ligero arco. En la mayoría de los casos, a medida que los niños crecen, los arcos se desarrollan.
Causas de los pies planos y los arcos caídos
Los pies planos en los adultos pueden surgir por diversas causas. Aquí están las más comunes:
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Una anomalía que está presente desde el nacimiento
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Estiramiento o desgarro de los tendones
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Daño o inflamación del tendón tibial posterior (PTT), que conecta desde la parte inferior de la pierna, a lo largo del tobillo, hasta la mitad del arco
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Huesos rotos o dislocados
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Algunas condiciones de salud, como la artritis reumatoide
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Problemas nerviosos
Otros factores que pueden aumentar su riesgo son:
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Obesidad
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Diabetes
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Envejecimiento
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Embarazo
Síntomas de los pies planos y los arcos caídos
Muchas personas tienen los pies planos, y no notan ningún problema ni requieren tratamiento. Pero otras pueden experimentar los siguientes síntomas:
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Los pies se cansan con facilidad
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Pies dolorosos o adoloridos, especialmente en las zonas de los arcos y los talones
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La parte inferior interna de los pies se hincha
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El movimiento de los pies, como ponerse de puntillas, es difícil
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Dolor de espalda y de piernas
Si notas alguno de estos síntomas, es hora de ir al médico.
Cómo diagnosticar los pies planos y los arcos caídos
El médico te examina los pies para determinar dos cosas:
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Si tiene pies planos
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La(s) causa(s)
Un examen puede incluir estos pasos:
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Comprobación de su historial de salud en busca de evidencias de enfermedades o lesiones que pudieran estar relacionadas con los pies planos o los arcos caídos
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Mirar las suelas de los zapatos para detectar patrones de desgaste inusuales
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Observar los pies y las piernas al estar de pie y realizar movimientos sencillos, como levantarse de puntillas
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Probar la fuerza de los músculos y los tendones, incluidos otros tendones de los pies y las piernas, como el tendón de Aquiles o el tendón tibial posterior
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Realización de radiografías o una resonancia magnética de los pies
Tratamiento para los pies planos y los arcos caídos
El tratamiento de los pies planos y los arcos caídos depende de la gravedad y la causa del problema. Si los pies planos no causan dolor ni otras dificultades, probablemente no sea necesario el tratamiento. En otros casos, el médico puede sugerir uno o varios de estos tratamientos:
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Reposo y hielo para aliviar el dolor y reducir la hinchazón
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Ejercicios de estiramiento
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Medicamentos para aliviar el dolor, como los antiinflamatorios no esteroideos
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Fisioterapia
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Dispositivos ortopédicos, modificaciones del calzado, aparatos ortopédicos o yesos
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Medicamentos inyectados para reducir la inflamación, como los corticosteroides
Si el dolor o el daño en el pie es grave, el médico puede recomendar una intervención quirúrgica. Los procedimientos pueden incluir lo siguiente:
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Fusión de los huesos del pie o del tobillo (artrodesis)
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Extirpar huesos o crecimientos óseos: también llamados espolones (escisión)
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Cortar o cambiar la forma del hueso (osteotomía)
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Limpieza de las cubiertas protectoras de los tendones (sinovectomía)
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Añadir tendón de otras partes del cuerpo a los tendones del pie para ayudar a equilibrar el "tirón" de los tendones y formar un arco (transferencia de tendón)
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Injerto de hueso en el pie para que el arco se eleve de forma más natural (alargamiento de la columna lateral)
Remedios caseros para los pies planos y los arcos caídos
Existen remedios caseros para prevenir o controlar el dolor de los arcos caídos o los pies planos. Aquí hay algunos aspectos a tener en cuenta:
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Utilice un calzado o unas plantillas adecuadas a su actividad.
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Cuando aparezca el dolor, pruebe un tratamiento casero de reposo, hielo y antiinflamatorios no esteroideos de venta libre, o AINE, como el ibuprofeno.Hable primero con su médico si toma algún otro medicamento o tiene algún problema médico.
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Pide a tu médico o a un fisioterapeuta que te muestre los estiramientos que pueden prepararte para las actividades que requieren el uso de los pies.
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Limite o trate los factores de riesgo que pueden empeorar los arcos caídos o los pies planos, como la diabetes, la hipertensión arterial y la obesidad.
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Evite las actividades que supongan un esfuerzo excesivo para sus pies, como correr por las carreteras.
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Evite los deportes de alto impacto, como el baloncesto, el hockey, el fútbol y el tenis.
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Saber cuándo pedir ayuda. Cuando el dolor es intenso o interfiere con las actividades, es el momento de acudir al médico para que le haga un examen completo y le ponga un tratamiento.