Por Paul Frysh
Tras el tratamiento del cáncer de ovario, su médico trabajará con usted para asegurarse de que se encuentre bien. Pero a veces el cáncer reaparece. Los médicos lo llaman recidiva.
Para comprobar si hay alguna recidiva, tendrá visitas de seguimiento con su médico especialista en cáncer (oncólogo) cada pocos meses durante muchos años. También es importante que le comunique a su médico cualquier cambio inusual que note en su cuerpo; no espere a su próxima cita.
Aunque el cáncer de ovario puede reaparecer en cualquier parte del cuerpo y causar una gran variedad de problemas notables, lo más frecuente es que reaparezca cerca del cáncer original en el abdomen, donde los síntomas típicos son:
-
Dolor de vientre
-
Hinchazón
-
Náuseas o vómitos
-
Problemas para ir al baño
También es posible que se le realicen pruebas de imagen con radiografías, una tomografía computarizada o una tomografía por emisión de positrones si algo parece estar mal. Es probable que su equipo médico también analice su sangre en busca de niveles de ciertas sustancias que podrían sugerir la existencia de un tumor, como:
-
CA-125: Una proteína en la sangre que puede ayudar a comprobar si hay signos de reaparición de tumores epiteliales (células de la superficie externa de los ovarios). La mayoría de los cánceres de ovario son tumores de células epiteliales.
-
Alfa-fetoproteína (AFP) o gonadotropina coriónica humana (HCG): Su médico lo comprobará si su cáncer de ovario incluye tumores de células germinales. Las células germinales fabrican tus óvulos.
-
Niveles hormonales de estrógeno, testosterona e inhibina: Es posible que le revisen estos niveles si su cáncer de ovario involucró tumores estromales (células del tejido conectivo).
Riesgo de recidiva
Su riesgo de recurrencia después de su primer tratamiento para el cáncer de ovario depende de muchos factores. Es posible que tenga periodos de tiempo sin cáncer (remisión) que se alternen con periodos de nuevo crecimiento del cáncer (recidiva). Hoy en día, los médicos suelen llamarlo una enfermedad crónica porque hay más mujeres que viven con este cáncer durante un periodo de tiempo más largo que antes. Esto se debe en parte a los nuevos y mejores tratamientos que prolongan la vida de las personas con cáncer de ovario. El riesgo de recidiva varía mucho, dependiendo en gran medida del estadio del cáncer antes del tratamiento.
Los estadios del cáncer de ovario van del I al IV (del 1 al 4), siendo el IV el más grave y el que tiene más probabilidades de reaparecer... Para determinar el estadio de su cáncer, los médicos se basan en una serie de factores, como el tamaño y la ubicación del cáncer y la distancia que ha recorrido desde su origen. El estadio influye en la posibilidad de que el cáncer reaparezca.
-
Estadio I: 10% de posibilidades de recidiva.
-
Estadio II: 30% de posibilidades de recidiva
-
Estadio III: entre el 70% y el 90% de posibilidades de recidiva
-
Estadio IV: entre el 90% y el 95% de posibilidades de recidiva
Tratamiento
El inicio de la quimioterapia para el cáncer de ovario suele suponer una combinación de un fármaco de platino y otro tipo de quimioterapia llamada taxano. Se la administran a través de una aguja en una vena cada 3 o 4 semanas.
Su equipo médico utilizará la información sobre su respuesta a esta terapia para ayudar a planificar un enfoque de su nuevo cáncer de ovario recurrente. Para ello se basan en una serie de aspectos:
-
Extensión y localización del nuevo cáncer (recurrente).
-
Tiempo transcurrido desde que terminó el último tratamiento de quimioterapia
-
Eficacia y tipo de quimioterapia anterior
-
Efectos secundarios del tratamiento anterior
El tiempo hasta la recidiva es el tiempo que transcurre entre el final de su quimioterapia con platino y el momento en que el cáncer reaparece.
Si su tiempo hasta la recidiva es superior a 6 meses, los médicos llaman a su cáncer sensible al platino. En este caso, su médico volverá a utilizar los fármacos basados en el platino y también podría añadir otro agente quimioterapéutico.
Si el tiempo hasta la recidiva es inferior a 6 meses, los médicos denominan a su cáncer resistente al platino y utilizan otros fármacos de quimioterapia. También pueden sugerirle que se inscriba en un ensayo clínico para explorar nuevos medicamentos que puedan ser útiles. Su médico debería poder ayudarle a buscar ensayos clínicos e informarle de lo que implica y lo que puede esperar.
Prevención
Lo más importante que puede hacer para evitar que una recidiva se le vaya de las manos es acudir a sus visitas de seguimiento periódicas programadas. Su equipo le examinará en busca de signos de nuevos crecimientos y controlará los efectos de cualquier tratamiento en curso.
El cáncer puede afectar a cualquiera y a menudo sin ton ni son. Una dieta sana y el ejercicio regular pueden ayudar a reforzar el sistema inmunitario y prevenir nuevos problemas de salud, pero no hay mucho que se pueda hacer para evitar la reaparición de la enfermedad. Sin embargo, un seguimiento cuidadoso con su equipo de atención médica contra el cáncer le ayudará a detectar rápidamente un nuevo crecimiento para poder tratarlo lo antes posible.
Hable con su equipo médico de inmediato si nota posibles síntomas de recurrencia como dolor de vientre, hinchazón, náuseas, vómitos, dolor durante las relaciones sexuales o problemas para ir al baño. Sólo tenga en cuenta que, en muchos casos, es posible que no note ningún síntoma nuevo de recidiva del cáncer de ovario.
Perspectiva
Su equipo médico puede utilizar la quimioterapia y otros tratamientos para frenar el crecimiento del cáncer y controlar los síntomas, pero el cáncer de ovario recurrente rara vez es curable.
Además, el tratamiento en sí mismo puede ser bastante tóxico, dificultando su calidad de vida. Su equipo puede ajustar su medicación o añadir otros fármacos para contrarrestar los efectos secundarios. O tal vez desee interrumpir ciertos tratamientos. Por eso debe hablar con su equipo médico a lo largo de su tratamiento sobre cómo sopesar los efectos secundarios del tratamiento frente a los beneficios actuales y a largo plazo.
Tenga en cuenta que los cuidados paliativos son una especialidad médica adecuada para cualquier enfermedad grave, incluido el cáncer. Se refieren a su bienestar, así como a la atención del cáncer, y abordan aspectos como el control del dolor, el estrés y las cuestiones mentales, emocionales o espirituales que le preocupan. Puede recibir estos cuidados como parte de su tratamiento rutinario del cáncer, en un hospital o en su casa.