Perlas de Epstein: Benignas pero molestas

Las perlas de Epstein son quistes inofensivos en la boca de los recién nacidos. Conozca hoy las causas, los síntomas y las opciones de tratamiento de esta afección.

Qué aspecto tienen las perlas de Epstein?

Las perlas de Epstein parecen protuberancias blancas debajo de la piel. Son quistes o lesiones opacas de color amarillo blanquecino que pueden formarse en las encías del bebé o en el paladar.

Las perlas de Epstein son pequeñas, normalmente de menos de unos milímetros de diámetro. No deberían aumentar de tamaño con el tiempo. Si notas que las protuberancias en la boca de tu bebé aumentan de tamaño, debes llamar a tu médico.

Las perlas de Epstein pueden aparecer como un solo quiste o en grupos de dos a seis lesiones. Su desarrollo y ubicación parecen ser aleatorios, pero ninguno es peor que el otro.

Lo que suele preocupar a los padres es una sola perla de Epstein en las encías. A menudo puede parecer un diente de leche que atraviesa la encía. Como las perlas de Epstein son firmes al tacto, puede ser difícil distinguirlas.

Por lo demás, las perlas de Epstein son asintomáticas. Son benignas y no causan problemas de alimentación ni de dentición. Si su bebé parece experimentar alguna molestia, debe ser llevado al médico.

¿Qué causa las perlas de Epstein?

Las perlas de Epstein son bastante comunes en los recién nacidos. Alrededor del 80% de los recién nacidos tienen perlas de Epstein. Normalmente no las desarrollan después de los 3 meses.

Las perlas de Epstein están causadas por una acumulación de queratina en el paladar blando y duro. La queratina es el material del que están hechos el pelo y las uñas. Son similares a los milios de la cara, que son una acumulación inofensiva de células de la piel.

No hay una causa clara para esto. Se teoriza que los tejidos quedan atrapados durante la gestación cuando se desarrolla el paladar. Entonces, las perlas de Epstein aparecen bajo la piel de la boca después del nacimiento?

Cómo se diagnostican las perlas de Epstein?

El médico realizará un sencillo examen físico de la boca del bebé para confirmar que los bultos blancos no son dientes nuevos. Aunque normalmente pueden diagnosticar las perlas de Epstein durante un examen físico, ciertos síntomas pueden sugerir otra condición.

Nódulos de Bohn. Estos quistes aparecen en el techo de la boca, en el reborde justo detrás de los dientes delanteros. Son lesiones de las glándulas mucosas y suelen ser de color blanco grisáceo.

Quistes de la lámina dental. Estas lesiones son muy similares a las perlas de Epstein. Suelen ser más transparentes y ligeramente más grandes, pero son igualmente benignas y desaparecen al poco tiempo.

Epulis congénita. Esta rara afección se clasifica como un tumor benigno. Este tipo de tumor está unido al tejido a través de un apéndice en forma de tallo. Por una razón desconocida, es diez veces más probable que se formen en las niñas que en los niños.

Este crecimiento puede causar complicaciones con la alimentación y la respiración. La extirpación quirúrgica es necesaria, pero es muy poco probable que la epulis congénita vuelva a aparecer?

¿Cómo se tratan las perlas de Epstein?

Las perlas de Epstein desaparecen por sí solas en unas semanas y hasta tres meses. Normalmente se desvanecen o se rompen, liberando la queratina acumulada.

Aunque al final se romperán, nunca debes intentar acelerar el proceso y romper una perla de Epstein tú mismo. Esto puede provocar irritación, infección e inflamación. Su médico tampoco intentará extraerlas, ya que la intervención médica para una perla de Epstein es un estrés innecesario para su bebé por esta condición. De nuevo, este crecimiento no afectará a la salud de tu bebé ni a su capacidad de alimentarse, así que deja que se curen solas.

Hot