¿Cuándo debe su hijo aprender a gatear, a hablar y a ir al baño? Aprende qué es lo normal y cómo reconocer los primeros signos de retrasos en el desarrollo.
El retraso en el desarrollo se produce cuando su hijo va por detrás de sus compañeros en una o más áreas de crecimiento emocional, mental o físico. Si su hijo tiene un retraso, el tratamiento temprano es la mejor manera de ayudarle a progresar o incluso a ponerse al día.
Hay muchos tipos diferentes de retrasos en el desarrollo de los bebés y los niños pequeños. Incluyen problemas con:
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El lenguaje o el habla
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Visión
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Movimiento -- habilidades motoras
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Habilidades sociales y emocionales
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Pensamiento -- habilidades cognitivas
A veces, se produce un retraso significativo en dos o más de estas áreas. Cuando eso ocurre, se llama "retraso global del desarrollo". Se refiere a los bebés y niños en edad preescolar hasta los 5 años que muestran retrasos que duran al menos 6 meses.
El retraso en el desarrollo es diferente de las discapacidades del desarrollo, que incluyen afecciones como la parálisis cerebral, la pérdida de audición y el trastorno del espectro autista y que suelen durar toda la vida.
Causas y factores de riesgo del retraso del desarrollo
Los niños pequeños aprenden a gatear, a hablar o a ir al baño a diferentes velocidades. Pero a veces un niño puede alcanzar esos hitos mucho más tarde que otros niños. Hay muchas razones para esos retrasos, entre ellas:
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Haber nacido prematuramente
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Condiciones genéticas como el síndrome de Down o la distrofia muscular
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Mala vista o audición
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Desnutrición
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Consumo de alcohol o drogas durante el embarazo
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Abuso físico o negligencia
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Falta de oxígeno durante el parto
A continuación se presentan algunas señales de advertencia de diferentes tipos de retrasos que pueden aparecer desde la infancia hasta los 2 años.
Retrasos en el desarrollo del lenguaje y del habla
No son retrasos inusuales en los niños pequeños. Los problemas de lenguaje y habla son el tipo más común de retrasos en el desarrollo. El habla se refiere a la expresión verbal, incluida la forma en que se forman las palabras. El lenguaje es un sistema más amplio de expresión y recepción de información, como la capacidad de entender gestos.
Posibles causas. Una variedad de problemas puede causar retrasos en el lenguaje y el habla, incluyendo:
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La exposición a más de un idioma: que puede causar retrasos leves en los niños pequeños, pero no retrasos al llegar a la edad escolar
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Un problema de aprendizaje
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Abuso o negligencia infantil
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Un problema con los músculos que controlan el habla: un trastorno llamado disartria
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Pérdida de audición, que puede darse en niños que tienen infecciones graves del oído medio o que se produce como consecuencia de ciertos medicamentos, traumatismos o trastornos genéticos
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Trastornos del espectro autista: un grupo de trastornos neurológicos que pueden implicar una alteración de la comunicación, así como de la interacción social y las habilidades cognitivas
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No se puede encontrar ninguna causa
Tipos de tratamiento. Si usted o el médico de su hijo sospechan que existe un retraso en el habla, le remitirán a una evaluación por parte de un logopeda. Este especialista puede examinar la audición de su hijo, evaluar su lenguaje receptivo y expresivo y planificar sesiones de logopedia con él. Si el retraso es leve, el especialista o el médico pueden sugerirle:
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Se comunique más con su hijo: hable, cante y fomente la repetición.
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Lea diariamente a su hijo.
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Refuerce el habla y el lenguaje a lo largo del día.
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Recibir tratamiento para las infecciones del oído medio.
Señales de advertencia de retrasos en el habla o el lenguaje. Póngase en contacto con el médico de su hijo si éste presenta alguno de los siguientes signos a la edad indicada. Además, esté atento a cualquier pérdida de habilidades ya aprendidas.
A los 3 ó 4 meses, póngase en contacto con el médico si su hijo:
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No responde a los ruidos fuertes
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No balbucea
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Comienza a balbucear pero no intenta imitar los sonidos (a los 4 meses)
A los 7 meses, póngase en contacto con el médico si su hijo:
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No responde a los sonidos
Al año, póngase en contacto con el médico si su hijo no:
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Utiliza alguna palabra suelta (como "mamá")
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Entender palabras como "adiós" o "no".
A los 2 años, contacte con el médico si su hijo:
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No puede hablar al menos 15 palabras
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No utiliza frases de dos palabras sin repetición; sólo puede imitar el discurso
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No utiliza el habla para comunicar más que las necesidades inmediatas
Retrasos en el desarrollo de la visión
Hasta los 6 meses, la visión de un recién nacido es normalmente borrosa. Luego mejora a medida que el niño empieza a coordinar la vista en ambos ojos. Pero a veces, esto no ocurre o aparecen otros problemas de visión.
Posibles causas de los retrasos en la visión. Los errores de refracción, como la miopía y la hipermetropía, son comunes en los niños. Otros problemas oculares son:
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Ambliopía (ojo vago), mala visión en un ojo que además puede parecer girado hacia fuera
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Cataratas infantiles -una opacidad del cristalino- u otro problema hereditario (estos problemas son raros)
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Retinopatía del prematuro, una enfermedad ocular que a veces afecta a los bebés prematuros
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Estrabismo: también llamado ojos cruzados: ojos que se giran hacia dentro, hacia fuera, hacia arriba o hacia abajo
Tipos de tratamiento para los retrasos de la visión. El tratamiento temprano puede ayudar a corregir muchos problemas de visión. Dependiendo del problema ocular que tenga su hijo, puede necesitar:
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Gafas o lentes de contacto
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Gafas especiales
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Cirugía
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Un parche en el ojo
Señales de advertencia de problemas de visión. Póngase en contacto con el médico de su hijo si éste presenta alguno de los siguientes signos a la edad que se indica. Además, esté atento a cualquier pérdida de habilidades ya aprendidas.
A los 3 meses, póngase en contacto con el médico si su hijo:
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No sigue los objetos en movimiento con los ojos
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No se fija en las manos (a los 2 meses)
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Tiene problemas para mover uno o ambos ojos en todas las direcciones
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Cruza los ojos la mayor parte del tiempo
A los 6 meses, contacte con el médico si su hijo:
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Tiene uno o ambos ojos que se vuelven hacia adentro o hacia afuera todo el tiempo
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Experimenta un lagrimeo constante o drenaje de los ojos
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No sigue los objetos cercanos (a 1 pie de distancia) ni los objetos lejanos (a 6 pies de distancia) con ambos ojos
Si el médico de su hijo observa algún problema, el médico puede remitir a su hijo a un oftalmólogo para una evaluación más profunda.
Retrasos en el desarrollo de las habilidades motoras en los niños
Los retrasos en el desarrollo de las habilidades motoras pueden estar relacionados con problemas en las habilidades motoras gruesas, como gatear o caminar, o en las habilidades motoras finas, como usar los dedos para agarrar una cuchara.
Posibles causas de los retrasos en las habilidades motoras. Los niños que nacen prematuramente pueden no desarrollar los músculos al mismo ritmo que otros niños.
Otras posibles causas de los retrasos motores son:
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Ataxia, un defecto que afecta a la coordinación muscular.
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Parálisis cerebral, una enfermedad causada por un daño cerebral antes del nacimiento
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Retrasos cognitivos
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Miopatía, una enfermedad de los músculos
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Problemas de visión
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Espina bífida, una condición genética que causa una parálisis parcial o total de la parte inferior del cuerpo
Tipos de tratamiento para el retraso de las habilidades motoras. El médico de su hijo puede sugerirle que tome ciertas medidas en casa para fomentar una mayor actividad física. Su hijo también puede necesitar fisioterapia para los retrasos de la motricidad gruesa. Ciertos tipos de fisioterapia o terapia ocupacional pueden ayudar con los problemas de motricidad fina o con el trastorno de procesamiento sensorial, que ocurre cuando el cerebro tiene problemas para recibir y responder a la información que llega a través de los sentidos.
Señales de advertencia de retrasos en las habilidades motoras. Póngase en contacto con el pediatra si su hijo presenta alguno de los siguientes signos a la edad indicada. Además, esté atento a cualquier pérdida de habilidades ya aprendidas.
A los 3 ó 4 meses, póngase en contacto con el médico si su hijo no:
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Alcanza, agarra o sostiene objetos
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Apoyar bien la cabeza
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Llevar objetos a la boca (a los 4 meses)
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Empujar hacia abajo con las piernas cuando sus pies se colocan en una superficie firme (a los 4 meses)
A los 7 meses, póngase en contacto con el médico si su hijo:
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Tiene los músculos rígidos y tensos o muy flácidos
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Deja caer la cabeza cuando se tira de ella en posición sentada
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Alcanza con una sola mano o no alcanza activamente los objetos
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Tiene problemas para llevarse los objetos a la boca
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No se da la vuelta en ninguna dirección (a los 5 meses)
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No puede sentarse sin ayuda (a los 6 meses)
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No soporta el peso de sus piernas cuando se tira de él para ponerlo de pie
Al año, póngase en contacto con el médico si su hijo:
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No gatea
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Arrastra un lado de su cuerpo mientras gatea
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No puede mantenerse de pie cuando se le apoya
A los 2 años, contacte con el médico si su hijo:
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No puede caminar (a los 18 meses)
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No desarrolla un patrón de marcha de talón a dedo o camina sólo de puntillas
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No puede empujar un juguete con ruedas
Los niños pueden tener problemas para interactuar con los adultos o con otros niños, lo que se denomina retraso del desarrollo social y/o emocional. Por lo general, estos problemas se manifiestan antes de que el niño comience a ir a la escuela.
Posibles causas. Algunas causas de los retrasos sociales y emocionales son:
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Negligencia por la institucionalización temprana o por la negligencia de los padres
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Crianza ineficaz o problemas de apego
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Retrasos cognitivos
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Una causa desconocida
Otra causa común de retrasos en el desarrollo social y emocional se engloba en el diagnóstico de trastorno del espectro autista (TEA). Anteriormente se denominaba trastorno generalizado del desarrollo (TGD), autismo, Asperger y otros nombres. El TEA incluye trastornos que pueden hacer que un niño tenga dificultades para comunicarse, tenga comportamientos repetitivos y tenga problemas de lenguaje.
Tipos de tratamiento. No se conoce ninguna cura para estos trastornos. Pero el tratamiento puede incluir:
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Tipos especiales de terapia conductual y orientada a las habilidades
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Medicación que puede ayudar con algunos comportamientos problemáticos
Como ocurre con la mayoría de los tipos de retraso, el tratamiento temprano puede suponer una gran diferencia en el progreso de su hijo. Dependiendo del diagnóstico, el tratamiento también puede incluir terapia de juego o medidas para ayudar al apego entre padres e hijos.
Señales de advertencia de retrasos sociales o emocionales. Póngase en contacto con el médico de su hijo si éste presenta alguno de los siguientes signos a la edad que se indica. Además, esté atento a cualquier pérdida de habilidades ya aprendidas.
A los 3 meses, póngase en contacto con el médico si su hijo no las tiene:
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Sonríe a la gente
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Presta atención a las caras nuevas, o parece asustado por ellas
A los 7 meses, póngase en contacto con el médico si su hijo:
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Se niega a ser abrazado
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No muestra afecto por los padres o cuidadores
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No muestra disfrute con la gente
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No puede ser consolado por la noche (después de 5 meses)
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No sonríe sin que se le indique (a los 5 meses)
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No se ríe ni chilla (a los 6 meses)
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No muestra interés en los juegos de escondite (a los 8 meses)
Al año, póngase en contacto con el médico si su hijo no muestra:
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Compartir sonidos, sonrisas o expresiones faciales de ida y vuelta (a los 9 meses)
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Gestos de ida y vuelta, como saludar con la mano, alcanzar o señalar
Retrasos en el desarrollo cognitivo de los niños
Los problemas de pensamiento, o retrasos cognitivos, pueden deberse a una o varias de estas razones:
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Defectos genéticos
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Problemas médicos significativos antes del nacimiento
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Exposición a algo dañino en el ambiente, como una toxina
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Descuido
Posibles causas. Las causas de los retrasos cognitivos incluyen:
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Una amplia gama de diferentes problemas de aprendizaje
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Exposición al alcohol o a las toxinas antes del nacimiento o después, incluida la intoxicación por plomo
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Institucionalización o abandono durante la infancia o la primera infancia
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Síndrome de Down y otros trastornos genéticos
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Trastorno del espectro autista
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Problemas médicos graves del recién nacido
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Sin causa conocida
Tipos de tratamiento para los retrasos cognitivos. Como ocurre con la mayoría de los tipos de retrasos del desarrollo, el tratamiento temprano puede suponer una gran diferencia en el progreso de su hijo. La intervención educativa puede ayudar a su hijo a desarrollar habilidades cognitivas específicas. Los educadores y terapeutas pueden utilizar la terapia de juego o la terapia conductual y también pueden recomendar medidas específicas que puede tomar en casa para ayudar a su hijo.
Señales de advertencia de retrasos cognitivos. Póngase en contacto con el médico de su hijo si éste presenta alguno de los siguientes signos a la edad indicada. Además, esté atento a cualquier pérdida de habilidades ya aprendidas.
Al año, póngase en contacto con el médico si su hijo no:
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Buscar objetos que están escondidos mientras miran
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Utilizar gestos, como el de saludar con la mano
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Señalar objetos o imágenes
A los 2 años, póngase en contacto con el médico si su hijo no:
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Conoce la función de objetos comunes, como el cepillo del pelo, el teléfono o la cuchara
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Seguir instrucciones sencillas
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Imitar acciones o palabras
Qué hacer si sospecha de un retraso en el desarrollo de su hijo
Recuerde: Existe un amplio rango de desarrollo normal en los niños. La mayoría de los retrasos en el desarrollo de los niños no son graves, y los niños acaban poniéndose al día. Incluso los niños que presentan retrasos graves pueden mejorar mucho si el tratamiento se inicia lo antes posible.
La clave es intervenir pronto. La Ley Federal de Personas con Discapacidades da derecho a los bebés y niños pequeños que reúnen los requisitos necesarios a recibir servicios como logopedia o fisioterapia, servicios sociales y orientación dietética. Y los niños hasta los 21 años pueden recibir una educación pública especial adaptada a sus retrasos de desarrollo.