¿Quiere probar algo diferente para su osteoartritis de rodilla? El doctor explica cómo la acupuntura, el tai chi, el yoga y otros tratamientos alternativos pueden ayudar.
Ruth Cohen, DC, un quiropráctico en Greenvale, NY, ha vivido con la osteoartritis de la rodilla (OA) durante mucho tiempo. Pero la ex gimnasta universitaria no está preparada para una operación que sustituya su articulación. "Siempre busco tratamientos alternativos antes de recurrir a los fármacos o a la cirugía", dice Cohen.
Para aliviar sus síntomas, ha recurrido a tratamientos alternativos. Algunos han funcionado mejor que otros. Los ejercicios de fuerza y equilibrio, por ejemplo, han ayudado. La acupuntura, no tanto.
La eficacia de estos tratamientos puede ser una cuestión de ensayo y error. Para algunas personas pueden suponer una gran diferencia, pero para otras no.
Acupuntura
Cohen probó este método, pero desistió al cabo de unas semanas. "Para ser sincera, no conseguí alivio", dice. Pero eso no significa que no lo consigas.
Cuando te sometes a la acupuntura, un profesional autorizado te introduce finas agujas en diferentes puntos del cuerpo. Es una forma de medicina tradicional china.
Los resultados de las investigaciones son contradictorios. Algunos estudios muestran que la gente se siente mejor después de la acupuntura, pero otros muestran que no hay mucha diferencia.
Si quieres probarla, busca un profesional autorizado. Date el tiempo suficiente para ver si consigues alguna mejora. Pueden ser necesarias tres o más sesiones. Los resultados pueden durar más o menos un mes.
Glucosamina y condroitina
Cohen toma un surtido de suplementos para tratar su OA, incluyendo glucosamina y condroitina.
El doctor Neeraj Gupta, cirujano ortopédico del Centro Ortopédico del Sur de California, dice que una combinación de esos dos suplementos es una buena idea. Lo recomienda a todos sus pacientes con OA. La dosis típica es de 500-1.500 miligramos al día.
"Yo personalmente lo he tomado para mi rodilla durante más de 5 años", dice Gupta. "Después de dejar de tomarlo durante varias semanas, ciertamente siento un aumento del dolor en la articulación de la rodilla".
Pero no se ha demostrado científicamente. Si ya tomas glucosamina y condroitina, no pasa nada por seguir tomándolas. Pero el Colegio Americano de Reumatología no recomienda que empieces a tomarlas para tratar tu OA.
Tai Chi
Esta forma tradicional de ejercicio chino puede fortalecer tus músculos, ayudar a tu coordinación y hacer que tu articulación sea más estable. Si sigues haciéndolo, a la larga no te dolerá tanto. En un estudio, las personas que tomaron clases de tai chi dos veces por semana durante 12 semanas se sintieron mejor hasta un año después.
Si lo intentas, haz las posturas lenta y suavemente. Toma una clase de una hora, de 1 a 2 veces por semana.
Masaje
Quieres una forma relajante de reducir tu dolor y rigidez? El masaje puede ser para ti.
Masajear la pierna afloja los músculos que controlan la rodilla. Puede mejorar la "amplitud de movimiento", es decir, hasta dónde puede doblar la articulación. Esa es una parte clave para reducir el dolor.
Quizá quieras considerar el "masaje sueco". Utiliza movimientos largos y deslizantes sobre la piel y amasamiento de los músculos. En un estudio reciente, las personas que recibieron una hora de este tipo de terapia, una vez a la semana, obtuvieron los mejores resultados.
Pregunte a su médico cómo hacer un masaje en usted mismo de forma segura. O busque un terapeuta cualificado que tenga experiencia con la OA de rodilla.
Ajuste quiropráctico
Puede aumentar tu rango de movimiento y reducir el dolor y la hinchazón, dice Ryan Curda, DC, un quiropráctico en San Diego.
Es posible que necesites ajustes frecuentes al principio y luego bajar a una o dos veces al mes, dice Curda. Si tu rodilla está roja o hinchada, tu quiropráctico no usará presión directa.
Calor y frío
Ambos pueden ayudar. Puedes probar con un baño caliente. O ponte un paño empapado en agua fría sobre la rodilla.
"El calor ayuda a aflojar la rigidez de la rodilla", dice Gupta. El frío es bueno si quieres reducir la hinchazón, que a veces ocurre después de la fisioterapia.
Yoga
Tiene un montón de beneficios. No solo fortalece los músculos y mejora el equilibrio, sino que también combate el dolor, te hace más flexible y alivia el estrés. Y por si fuera poco, también puedes dormir mejor.
Pero hay que tener cuidado. No te excedas. La primera vez que Cohen probó el yoga, se sintió bien. Pero a medida que mejoraba, se volvió demasiado atrevida y se esforzó demasiado en las posturas. En lugar de mejorar su OA, hizo que le doliera más la rodilla.
Si quieres probar el yoga, habla primero con tu médico para saber si tienes alguna restricción. Y cuando empieces, calienta siempre primero y empieza cada postura lentamente.
Meditación
Si sientes que no tienes control sobre tu dolor, puede empeorar, dice Gupta. Pero la meditación puede mejorar tu estado de ánimo y ayudarte a sentirte más al mando. Te dolerá menos y te moverás mejor.
Tienes muchas opciones. Prueba la meditación consciente, las imágenes guiadas, los cantos o la respiración profunda. Puedes meditar solo o apuntarte a una clase guiada por expertos.
Independientemente del tipo de tratamiento alternativo que utilices, sigue siempre la terapia que te sugiera tu médico. Y consulta con él antes de probar algo nuevo. Ellos te dirán si tu rodilla y tu salud en general se ajustan a tus planes.
