Hemartrosis: Lo que hay que saber

La hemartrosis se caracteriza por el sangrado de las articulaciones. Conozca hoy las causas, los síntomas y las opciones de tratamiento de esta afección.

Cómo entender sus articulaciones

Tu cuerpo tiene muchas articulaciones, desde las pequeñas que te permiten doblar los dedos hasta las más grandes como las caderas y las rodillas. Tienes una articulación que permite un rango de movimiento donde dos huesos cualquiera se unen.

Algunas articulaciones son sinoviales, por el líquido que hay entre los huesos. El líquido sinovial protege los huesos sirviendo de amortiguador. Permite que los huesos que se juntan se deslicen entre sí durante el movimiento sin que haya fricción que pueda causar daños.

Las articulaciones sinoviales incluyen sus:

  • Hombros

  • Caderas

  • Codos

  • Muñecas

  • Manos

  • Rodillas

  • Tobillos

  • ¿Pies?

Las articulaciones no sinoviales incluyen sus:

  • Columna vertebral

  • Costillas

  • Cráneo

  • Pelvis

Cómo entender las causas de la hemartrosis

Cuando la sangre fluye hacia sus articulaciones sinoviales, impacta negativamente en el líquido sinovial, provocando daños en la articulación. Si esto ocurre debido a una lesión, es probable que se cure y se recupere. Pero si ocurre repetidamente en una articulación, puede provocar artritis. Cuando el daño es grave, no se puede mover la articulación sin dolor. La mayoría de las veces, los casos repetidos de hemartrosis se deben a una lesión y no a un trastorno sanguíneo.

Las lesiones van de leves a graves. En una lesión menor, es posible que ni siquiera se dé cuenta de que tiene hemartrosis, incluso con signos de daño en la articulación. Una lesión no tiene por qué ser dolorosa para ser traumática para su articulación.

Cuando una arteria se rompe en una de sus articulaciones, el líquido sinovial mezclado con sangre inunda la zona de la articulación. Si experimenta una hinchazón tras una lesión, es probable que haya habido daños en los tejidos blandos, los huesos, los ligamentos o los cartílagos.

Los trastornos sanguíneos y otras condiciones que contribuyen a la hemartrosis incluyen:

  • Hemofilia

  • Otros trastornos por deficiencia de factores de coagulación

  • Enfermedad hepática o renal avanzada

  • Deficiencia de vitamina K

  • Coagulación intravascular diseminada?

  • Uso de medicación anticoagulante?

Otras condiciones de salud que pueden provocar hemartrosis son:?

  • Déficits neurológicos

  • Artritis

  • ¿Neoplasma?

  • Daño vascular

Diagnóstico de la hemartrosis

Si cree que es propenso a las hemorragias articulares, hable con su médico. Es posible que tengas una o más articulaciones dolorosas, hinchazón persistente o recurrente y pérdida de movimiento en las articulaciones. En primer lugar, el médico le preguntará sobre sus preocupaciones, así que prepárese para dar todos los detalles que pueda.

A continuación, su médico le hace un examen físico para determinar los siguientes pasos. El médico querrá descartar otras posibilidades y determinar el motivo de su hemartrosis. Las pruebas pueden incluir:

  • Tomar una muestra de su líquido articular

  • Realización de radiografías

  • Pruebas de imagen como las resonancias magnéticas?

  • ¿Pruebas de sangre?

Si la articulación está inflamada, el médico puede querer extraer una muestra para ver si hay sangre mezclada con el líquido sinovial. Para ello, utilizan una aguja esterilizada para inyectar en la articulación y extraer una muestra. Esta técnica también puede utilizarse para aliviar la presión en la articulación.

El médico analiza el líquido para detectar signos de infección bacteriana, gota y otros trastornos. Es posible que el médico no analice el líquido articular si usted ya padece una enfermedad crónica conocida, como la artrosis.

Una radiografía no mostrará daños en los tejidos blandos o en el cartílago. Ayudará a determinar si el daño en la zona ha sido lo suficientemente grave como para fracturar el hueso o descubrir un tumor óseo u osteonecrosis.

Una resonancia magnética o una tomografía computarizada es más detallada que una radiografía y muestra las articulaciones, los tendones y los músculos, además de los huesos. Estas exploraciones se utilizan para buscar anomalías en las articulaciones que puedan contribuir a la hemartrosis. También muestran fracturas menores que pueden no aparecer en una radiografía.

Tratamiento de la hemartrosis

En la hemofilia, el reemplazo del factor sanguíneo faltante debe hacerse tan pronto como se sospeche de una hemorragia en una articulación. Cuando la hemartrosis se trata a tiempo, se puede prevenir la enfermedad articular crónica. Independientemente de la causa de la hemartrosis, también suelen utilizarse los siguientes tratamientos:?

  • Tratamiento domiciliario, como inmovilización, bolsas de hielo y compresión

  • ¿Fisioterapia?

  • Cirugía ortopédica

  • Medicina del dolor

Cómo prevenir la hemartrosis

La mejor manera de abordar la hemartrosis es prevenirla. En la hemofilia, esto significa utilizar infusiones programadas regularmente como profilaxis o medida preventiva. En todos los casos de hemartrosis, los mismos tratamientos utilizados para tratar la afección también pueden ayudar a evitar que el daño sea grave. El médico puede utilizar una férula para inmovilizar la articulación y permitir que se cure más rápidamente. Es importante descansar una articulación dañada para evitar que siga sangrando.

Su médico quiere que usted aumente su fuerza alrededor de las articulaciones especialmente afectadas por la hemartrosis. Esto ayuda a mejorar la amplitud de movimiento y el equilibrio, lo que permite reducir las lesiones durante las actividades cotidianas.

También es importante mantener una dieta y un peso saludables. Cuando se obtienen los nutrientes adecuados, como el calcio y la vitamina D, para mantener unos huesos fuertes, es menos probable que se sufra de hemartrosis. Cuando se mantiene un peso saludable, se ejerce menos presión sobre las articulaciones, lo que limita el desgaste diario que se produce.

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