Consejos fáciles para aliviar el dolor de la osteoartritis

El alivio del dolor de la osteoartritis puede ser mucho más que un medicamento. Puedes probar muchas formas sencillas de aliviar esos dolores y la rigidez de las articulaciones.

Puede hacer muchas cosas por su cuenta para aliviar los dolores y la rigidez de las articulaciones. Algunas medidas sencillas, como los ejercicios, los remedios caseros para aliviar el dolor y los cambios sencillos en el estilo de vida, pueden ayudarle a sentirse mucho mejor con la OA.

Levántate y muévete

Puede que pienses que necesitas quedarte en el sofá y descansar tus articulaciones doloridas. Pero el ejercicio regular hace que los síntomas de la OA se sientan mejor. Afloja las articulaciones. Fortalece los músculos que sostienen las articulaciones. Ayuda a prevenir las caídas por falta de equilibrio.

Así que, si puede, haga algo de ejercicio todos los días. Empieza con actividades sencillas, como un paseo con tu perro o con un amigo. Apúntate a una clase de ejercicios acuáticos, yoga o tai chi. Súbete a una bicicleta estática en el salón de tu casa.

Si acaba de empezar una rutina de ejercicios, hable primero con su médico, enfermera o fisioterapeuta. Ellos pueden ayudarte a ponerte en marcha a un ritmo que puedas soportar y a incluir el tipo de movimientos adecuados, como:

  • Ejercicios para fortalecer los músculos que sostienen las articulaciones

  • Actividades que hacen que tu corazón bombee

  • Estiramientos que mejoren el rango de movimiento de tus articulaciones

Prueba el calor o el frío

Si su OA está en una o dos articulaciones, aplique calor o frío para aliviar el dolor. Las compresas calientes o frías son sencillas de hacer, no cuestan mucho y pueden ofrecer un rápido alivio del dolor.

Cuándo utilizar el calor: Cuando la articulación esté rígida, un poco dolorida o simplemente agotada después de mucha actividad. También puede utilizarlo para aflojar las articulaciones rígidas antes de hacer ejercicio o ir a trabajar.

Cuándo utilizar el frío: Cuando la articulación esté más dolorida o ligeramente inflamada.

Los tratamientos térmicos más sencillos incluyen una almohadilla térmica húmeda que puedes comprar en la farmacia, una ducha o un baño caliente, o un remojo en una bañera de hidromasaje. Para aliviar una mano o un pie dolorido, sumérjalo en un tratamiento de parafina caliente (búsquelo en la farmacia). O calienta un paño húmedo durante unos segundos en el microondas y envuélvelo alrededor de la articulación dolorida. Pero ten cuidado de no poner nada demasiado caliente directamente sobre la piel: protégela con una toalla o un paño.

Para un alivio rápido del frío, coloca una bolsa de verduras congeladas o hielo picado en una toalla suave y ponla sobre la articulación dolorida durante 20 minutos. También puedes comprar paquetes de gel que se guardan en el congelador y se sacan cuando el dolor se agudiza en una articulación.

Ponte unos zapatos nuevos

El calzado adecuado puede aliviar el dolor de la OA porque alivia la presión sobre las articulaciones. Elija zapatos con tacones más bajos y que le den apoyo. Debe sentirse estable al caminar.

Asegúrate de que usas la talla de zapato correcta. Debe haber unos 1,5 centímetros entre el dedo más largo del pie y la parte delantera del zapato. Al caminar, el zapato no debe moverse hacia arriba y hacia abajo en la parte posterior del talón ni resbalar.

Si tienes protuberancias óseas en los dedos de los pies debido a la osteoartritis, es posible que necesites un calzado más amplio. Fíjate en los modelos que se cierran con velcro. Son más fáciles de poner y quitar.

Coge tu bastón

Con el tiempo, la OA puede hacer que sus articulaciones se debiliten o sean inestables. Es fácil resbalar y caer. Es posible que necesites un poco más de apoyo para moverte. Un bastón o una caña pueden ayudar.

Estas herramientas también alivian la presión de las rodillas, las caderas, los tobillos y los pies con OA. Te ayudan a sentir menos dolor cuando subes y bajas las escaleras, te bajas del coche o te levantas de una silla profunda.

Prueba una ortesis o manga para sujetar las articulaciones doloridas y débiles, como la rodilla, la muñeca, el tobillo o el codo. Puedes comprarlas en la farmacia o pedir a tu fisioterapeuta que te ponga una.

Alivio para la mente y el cuerpo

El estrés y la ansiedad suelen empeorar el dolor de la OA. Pruebe las terapias mente-cuerpo para relajar los músculos tensos y doloridos, calmar su estado de ánimo y aliviar esos dolores.

Puedes hacer muchas de estas terapias por tu cuenta, incluyendo:

  • Meditación o reducción del estrés basada en la atención plena

  • Imágenes guiadas: Concéntrese en un paisaje calmante, como la playa, o imagine que su dolor se aleja flotando

  • Relajación muscular progresiva: una serie de movimientos que flexionan y liberan la tensión de los músculos que rodean las articulaciones

Establezca el ritmo adecuado

El dolor articular de la OA empeora cuando te excedes en la actividad. Aunque no siempre puedes evitarlo, intenta establecer un ritmo de vida que no te exija demasiado.

Planifica con antelación si puedes. Divida las tareas durante el día para tener tiempo de descansar y recargar pilas. Haz pausas rápidas en las actividades físicas para estirar las articulaciones.

Recuerda que está bien decir que no a algunas invitaciones. Pide ayuda para una tarea si crees que es demasiado para hacerla tú solo. Controla tu ritmo de trabajo para mantener el dolor de la OA a raya. Puedes reservar tu energía para las cosas que más te gustan.

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