Inyecciones de corticoides para aliviar el dolor de la artrosis

El médico explica el uso de las inyecciones de corticosteroides para el dolor articular de la artrosis.

Una inyección de corticoides (a veces llamada inyección de esteroides) directamente en una articulación dolorida puede aliviar el dolor rápidamente.

Los corticoesteroides ayudan a combatir la inflamación, es decir, el calor, el enrojecimiento, el dolor y la hinchazón de una parte del cuerpo lesionada o inflamada. Las inyecciones de corticosteroides alivian el dolor más rápidamente que las pastillas antiinflamatorias. Una sola inyección no provoca el malestar estomacal que pueden provocar las pastillas. Cuando los corticosteroides se inyectan en una articulación, sus efectos se limitan principalmente a esa articulación.

Qué se puede esperar

La mayoría de las inyecciones de corticosteroides en la rodilla o en una articulación más pequeña, como la base del pulgar, se pueden realizar en la consulta del médico.

En primer lugar, el médico te limpia la piel con un antiséptico. Si la articulación está hinchada y llena de líquido, el médico puede introducir una aguja en la articulación para eliminar el exceso de líquido. Esto alivia rápidamente parte del dolor, porque reduce la presión en la articulación. La eliminación del exceso de líquido también puede acelerar la curación.

A continuación, el médico utiliza otra jeringa para inyectar el corticoesteroide en la articulación. El alivio es casi instantáneo, porque el corticosteroide suele mezclarse con un analgésico. El corticosteroide comienza a frenar la inflamación en unas pocas horas. El alivio suele durar de varias semanas a varios meses.

La inyección en una articulación grande, como la cadera, o en la columna vertebral es más compleja. Su médico puede utilizar tecnología de imagen para ayudar a guiar la aguja en su lugar.

¿Cuáles son los riesgos?

Los corticosteroides pueden tener efectos secundarios. Algunos pueden ser peligrosos, como un mayor riesgo de infección, aumento de peso, úlceras en el tracto digestivo y hemorragias, osteoporosis, aumento de la presión arterial y de los niveles de glucosa en sangre, y problemas oculares como cataratas y glaucoma.

La inyección de corticosteroides directamente en una articulación disminuye o elimina la mayoría de estos efectos secundarios. Sin embargo, existen algunos riesgos especiales, aunque poco comunes, de la inyección en las articulaciones. Estos incluyen:

  • Lesión de los tejidos articulares, principalmente con inyecciones repetidas

  • Adelgazamiento del cartílago, la cubierta lisa que protege los huesos de la articulación

  • Debilitamiento de los ligamentos de la articulación

  • Más inflamación en la articulación causada por un corticoide que se ha cristalizado

  • Irritación de los nervios, por la aguja o la propia medicación

  • Infección de la articulación

  • Blanqueo o adelgazamiento de la piel en el lugar de la inyección

No debe someterse a este tipo de tratamiento si tiene una infección en o alrededor de una articulación o si es alérgico a alguno de los medicamentos utilizados.

Límites en el tratamiento de la OA

Aunque las inyecciones de corticosteroides pueden aliviar los síntomas de la artritis, tienen límites. No pueden reparar el cartílago dañado ni frenar la progresión de la artritis. Su alivio es sólo temporal.

La mayoría de los expertos dicen que hay que limitar las inyecciones a no más de una vez cada tres o cuatro meses. No se deben poner más de cuatro inyecciones en una misma articulación.

Si sigue teniendo dolor en las articulaciones después de las inyecciones de corticosteroides, hable con su médico sobre otros tratamientos. Dependiendo de las articulaciones afectadas, otras opciones de tratamiento podrían incluir la sustitución de la articulación.

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