13 consejos para vivir sin dolor: Todo sobre la artrosis, todo sobre la vida sin dolor.
Si le acaban de diagnosticar osteoartritis (OA), no está sola. Muchas mujeres después de los 50 años descubren que la OA es la razón de sus rodillas que crujen, de sus espaldas doloridas y de sus dedos doloridos. De repente, la vida gira en torno a la artrosis, pero, por suerte, la artritis no tiene por qué tomar el control.
La artritis es "la forma más común de discapacidad". También es una parte natural del envejecimiento", dice el doctor Primal Kaur, director de la Clínica de Osteoporosis de la Facultad de Medicina de la Universidad de Temple, en Filadelfia.
En EE.UU., uno de cada cinco adultos padece osteoartritis: 24 millones de mujeres y 17 millones de hombres, según la Arthritis Foundation... Infórmese sobre cómo funcionan las prestaciones de discapacidad por enfermedad ósea degenerativa.
"Constantemente le digo a la gente que el cuerpo es como un coche, por lo que va a haber desgaste a medida que envejecemos", dice a la doctora Kaur, especialista en artritis. Los hombres suelen sentir la aparición de la artritis a una edad más temprana que las mujeres, dice. "Pero después de los 55 años, más mujeres que hombres la desarrollarán, y las mujeres suelen tenerla más severa".
Todo sobre la artrosis: ¿Qué ocurre aquí?
La osteoartritis (OA) es una enfermedad que afecta al cartílago, la almohadilla gomosa que recubre los huesos de las articulaciones y los mantiene flexibles. Con el tiempo, el cartílago comienza a endurecerse y se daña con mayor facilidad, y poco a poco pierde sus cualidades de "amortiguador". Los huesos empiezan a rozar entre sí, y comienza el dolor.
Las mujeres tienden a padecer la artrosis más que los hombres. La herencia aumenta el riesgo: Un defecto genético que desencadene un cartílago defectuoso o una anomalía articular puede conducir a la artrosis. "Si tu madre tenía dedos nudosos, tienes más probabilidades de desarrollar artritis en esa zona", dice Kaur.
Hay otros factores de riesgo: La obesidad ejerce una presión adicional sobre las rodillas y las caderas, lo que provoca la rotura del cartílago. Una lesión deportiva, una lesión grave de espalda o una fractura de hueso hacen mella en las articulaciones, y muy pronto se trata de artrosis.
"El dolor es el síntoma que llama la atención de todo el mundo", dice Kaur al médico.
13 Consejos: Controla el dolor de la artrosis
Tu vida no tiene por qué ser todo osteoartritis. Hay mucho que puede hacer para disfrutar de una mejor calidad de vida. Aprendiendo sobre su enfermedad - y haciendo algunos cambios - puede vivir bien.
1. 1. Adelgace. Si tiene sobrepeso u obesidad, está ejerciendo una presión adicional sobre las articulaciones que soportan el peso. Perder peso disminuye el riesgo de sufrir más lesiones articulares. También aumenta su movilidad.
2. Trabaje en su dieta. Si su objetivo es perder peso, hable con un nutricionista para seguir unos hábitos alimentarios saludables. Además, los suplementos de antioxidantes y calcio pueden aumentar la resistencia de tus huesos: Vitamina D (400 UI diarias) y calcio (1.000-1.200 mg diarios). Las vitaminas antioxidantes C y E también pueden proporcionar protección a los huesos.
3. El ejercicio es sin duda el mejor tratamiento para la artrosis. El ejercicio ayuda a perder peso, aumenta la flexibilidad, alivia el dolor, mejora el estado de ánimo, fortalece el corazón y mejora el flujo sanguíneo. Los paseos por el centro comercial, la natación y los ejercicios aeróbicos en el agua son muy populares porque no afectan a las articulaciones. Si el ejercicio es doloroso al principio, sigue haciéndolo... se hará más fácil, reduciendo el dolor general a largo plazo. Pero asegúrate de hablar con tu médico antes de empezar un nuevo plan de fitness o de dieta.
4. Fortalézcase. Los músculos se debilitan cuando se padece osteoartritis, y eso provoca más dolor. Al hacer ejercicios para fortalecer los músculos, se alivia el dolor y se desarrolla una mayor estabilidad en las articulaciones, por lo que hay menos riesgo de caídas. Además, los ejercicios especiales pueden aumentar la amplitud de movimiento de las articulaciones. Consulte a su médico o fisioterapeuta para asegurarse de que está haciendo estos ejercicios correctamente.
5. Diviértase. No deje que su vida se limite a la artrosis. Salga y diviértase. Cuando se distraiga del dolor, se sentirá más feliz. Los deportes, los pasatiempos, los proyectos de voluntariado y otras actividades pueden alejar su mente del dolor. Si tiene problemas para participar en sus actividades favoritas, hable con un terapeuta ocupacional sobre sus opciones.
6. Haz ajustes. Unos cambios sensatos pueden reducir la tensión en las articulaciones y los músculos y evitar los espasmos dolorosos. Si tiene artrosis en la espalda, asegúrese de que recibe un buen apoyo cuando se sienta. Eso significa sentarse en una silla para leer, no leer en la cama. Si tiene artritis en la cadera, ayuda a ajustar el asiento del inodoro o los muebles a un nivel cómodo.
7. Utiliza el calor y el frío. Almohadillas térmicas, compresas calientes, un baño o ducha caliente, aplicaciones de cera caliente (parafina)... todo ello aumenta el flujo sanguíneo, aliviando el dolor y la rigidez. Las compresas frías pueden reducir la inflamación en una zona dolorida. Muchas personas tienen a mano bolsas de hielo o verduras congeladas (como guisantes). Envueltas en una toalla, estas compresas frías se adaptan fácilmente a una articulación dolorida, como la rodilla.
8. Tómese un descanso. Aunque el ejercicio es estupendo para ayudar a la artrosis, el exceso de esfuerzo puede causar aún más dolor. Es importante reducir el ritmo o parar cuando sea necesario. Sintoniza con tu cuerpo y aprende cuándo estás haciendo demasiado.
9. Duerme mucho. La vida es mejor cuando se duerme bien. Sientes menos dolor y te enfrentas mejor en general. Si tienes problemas para dormir, habla con tu médico o fisioterapeuta. Puede que necesites un colchón mejor o una posición diferente para dormir. Tomar la medicación en un horario diferente también puede aliviar más el dolor nocturno. Toma un baño caliente antes de acostarte para relajar los músculos doloridos.
10. Reciba un masaje relajante. Para el tratamiento del dolor, los estadounidenses valoran los masajes tanto como los medicamentos. Uno de cada cinco adultos recibió un masaje terapéutico el año pasado, y tres cuartas partes de ellos lo recomendarían a otras personas, según una encuesta. El masaje ayuda a aliviar el dolor al aumentar el flujo sanguíneo y el calor en las zonas doloridas.
11. Tome los medicamentos correctamente. Los analgésicos sin receta como el Tylenol o los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el Advil o el Aleve pueden ser eficaces para aliviar el dolor de la artrosis. Pero es importante tomarlos según las indicaciones de la etiqueta. "Muchos pacientes toman una pastilla al día y dicen que no funciona", dice Kaur. "Antes de renunciar a ella, hay que tomarla durante todo el día según las indicaciones".
Las cremas, las friegas y los aerosoles aplicados sobre la piel también pueden ayudar a aliviar el dolor. Se pueden utilizar además de los analgésicos orales, pero también hay que usarlos según las indicaciones para asegurarse de obtener el máximo beneficio. Zostrix, Icy Hot y Bengay son algunos de los analgésicos tópicos de venta libre.
12. Terapia alternativa. Cuando los tratamientos convencionales del dolor no funcionan, muchas personas recurren a terapias complementarias o alternativas. Las investigaciones demuestran que la acupuntura puede ayudar a aliviar el dolor de las articulaciones al estimular las sustancias químicas naturales que alivian el dolor producidas por el sistema nervioso.
La glucosamina y la condroitina son suplementos muy conocidos y estudiados para la artritis. Ambos son sustancias naturales que se encuentran en el líquido articular. Se cree que cada una de ellas estimula el aumento de la producción de cartílago y reduce la inflamación. Los estudios han arrojado resultados contradictorios; un gran estudio descubrió que el suplemento no tenía ningún efecto en la artrosis leve, pero sí ayudaba en la artritis de moderada a grave. Otro estudio descubrió que la glucosamina ralentizaba la progresión de la artrosis en la rodilla.
No está de más probar la glucosamina o la condroitina, dice Kaur. "Si no funciona, es una cosa que puedes tachar de tu lista".
13. Utiliza dispositivos de ayuda. Si te sientes inestable sobre tus pies -como si te fueras a caer- es el momento de usar un bastón, un andador o una rodillera. "Los dispositivos de asistencia ayudan a quitar el peso de la articulación y a disminuir el dolor, además de hacer que te sientas más estable de pie", dice Kaur.
Pero advierte: Asegúrate de elegir un bastón que se adapte a ti. Después, aprende a utilizarlo correctamente. "Mucha gente no sabe cómo elegir un bastón, la longitud correcta del mismo", dice la doctora. "No saben cómo sujetarlo ni cómo utilizarlo. No se usa un bastón en el mismo lado que el dolor. Quieres quitar la carga de ese lado".
En la vida no todo es artrosis. Por eso, cuanto más sepa sobre cómo controlar el dolor, más fácil le resultará controlar la artritis... y la vida.