médico examina la artrosis vertebral, incluyendo las causas, los síntomas y los tratamientos de esta dolorosa afección de la espalda y el cuello.
Qué es la artrosis de la columna vertebral?
La osteoartritis de la columna vertebral es una descomposición del cartílago de las articulaciones y los discos del cuello y de la zona lumbar.
A veces, la artrosis produce espolones que presionan los nervios que salen de la columna vertebral. Esto puede causar debilidad y dolor en los brazos o las piernas.
Quién padece artrosis de la columna vertebral?
En general, la artrosis se produce a medida que las personas envejecen. Las personas más jóvenes pueden padecerla por una de las diferentes causas:
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lesión o traumatismo en una articulación
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un defecto genético que afecta al cartílago
En el caso de las personas menores de 45 años, la artrosis es más común entre los hombres. Después de los 45 años, la artrosis es más común entre las mujeres. La osteoartritis se produce con más frecuencia entre las personas con sobrepeso. También se da con más frecuencia en quienes tienen trabajos o practican deportes que suponen un esfuerzo repetitivo para ciertas articulaciones.
Cuáles son los síntomas de la artrosis de columna?
La artrosis de la columna vertebral puede causar rigidez o dolor en el cuello o la espalda. También puede causar debilidad o entumecimiento en las piernas o los brazos si es lo suficientemente grave como para afectar a los nervios espinales o a la propia médula espinal. Por lo general, las molestias en la espalda se alivian cuando la persona está acostada.
Algunas personas experimentan pocas interferencias con las actividades de su vida. Otras sufren una discapacidad más grave.
Además de los efectos físicos, una persona con osteoartritis también puede experimentar problemas sociales y emocionales. Por ejemplo, una persona con artrosis que obstaculiza las actividades diarias y el rendimiento laboral puede sentirse deprimida o impotente.
Cómo se diagnostica la artrosis de la columna vertebral?
La mejor manera de confirmar el diagnóstico de artrosis es mediante una radiografía. El médico elaborará una historia clínica y realizará un examen físico para ver si la persona tiene dolor, sensibilidad, pérdida de movimiento que implique al cuello o a la zona lumbar, o si los síntomas son sugestivos, signos de afectación nerviosa como debilidad, cambios en los reflejos o pérdida de sensibilidad.
El médico puede solicitar ciertas pruebas para ayudar a diagnosticar la artrosis de la columna vertebral. Estas pruebas incluyen:
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Radiografías para buscar daños óseos, espolones óseos y pérdida de cartílago o disco; sin embargo, las radiografías no son capaces de mostrar daños tempranos en el cartílago.
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Análisis de sangre para excluir otras enfermedades
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Resonancia magnética para mostrar posibles daños en los discos o estrechamiento de las zonas de salida de los nervios raquídeos
Cómo se trata la artrosis de la columna vertebral?
En la mayoría de los casos, el tratamiento de la artrosis de la columna vertebral se orienta a aliviar los síntomas del dolor y a aumentar la capacidad de funcionamiento de la persona. El objetivo es tener un estilo de vida saludable.
El tratamiento inicial puede incluir la pérdida de peso si es necesario y luego, para todos, el mantenimiento de un peso saludable. También puede incluir el ejercicio. Además de ayudar a controlar el peso, el ejercicio también puede ayudar:
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aumentar la flexibilidad
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mejorar la actitud y el estado de ánimo
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fortalecer el corazón
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mejorar el flujo sanguíneo
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facilitar la realización de las tareas cotidianas
Algunos de los ejercicios asociados al tratamiento de la artrosis son la natación, la marcha y el aeróbic acuático. El ejercicio puede desglosarse en las siguientes categorías:
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Ejercicios de fortalecimiento.
Estos ejercicios buscan fortalecer los músculos que sostienen las articulaciones. Trabajan a través de la resistencia con el uso de pesas o bandas elásticas.
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Ejercicios aeróbicos.
Son ejercicios que fortalecen el corazón y el sistema circulatorio.
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Ejercicios de rango de movimiento.
Estos ejercicios aumentan la flexibilidad del cuerpo.
Es necesario incluir períodos de descanso en el plan de tratamiento general. Pero no se recomienda el reposo en cama, las férulas, las abrazaderas o la tracción durante largos periodos de tiempo.
Existen tratamientos no farmacológicos para la artrosis, entre ellos:
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masaje
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acupuntura
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compresas de calor o frío, que se refiere a la colocación de hielo o compresas calientes sobre la articulación afectada (consulte con su médico qué opción, o qué combinación de opciones de calor y frío, es la mejor para usted).
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Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) mediante un pequeño dispositivo que emite pulsos eléctricos sobre la zona afectada
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suplementos nutricionales
Los analgésicos también pueden utilizarse para tratar la artrosis. Los productos de venta libre incluyen el paracetamol (Tylenol).
Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) también pueden adquirirse sin receta médica en determinadas concentraciones. Algunos ejemplos son la aspirina, el naproxeno sódico (Aleve) y el ibuprofeno (Motrin o Advil). Los AINE pueden tener efectos secundarios graves. Entre ellos se encuentran el ataque al corazón, la apoplejía, la irritación y la hemorragia estomacal y, con menor frecuencia, el daño renal.
También existen pomadas y cremas tópicas para tratar el dolor. Se aplican en la piel de la zona que duele, pero generalmente no son eficaces. Algunos ejemplos de medicamentos tópicos son Ben-Gay y Aspercreme.
El médico también puede recomendar medicamentos con receta para tratar los síntomas, ya que no hay medicamentos que reviertan el proceso. Estos pueden incluir analgésicos recetados, narcóticos suaves o inyecciones de corticoesteroides alrededor de la columna vertebral llamadas inyecciones epidurales de esteroides. Es importante entender que estas inyecciones no corrigen el problema subyacente y a veces se utilizan sin indicación clara de beneficio a largo plazo. Los esteroides orales no se suelen utilizar.
La mayoría de los casos de artrosis vertebral pueden tratarse sin cirugía, pero a veces se realiza una intervención quirúrgica. La artrosis espinal es una de las causas de la estenosis espinal, o estrechamiento del canal espinal. En los casos en los que la función de la vejiga y el intestino se ve afectada, en los que el sistema nervioso está dañado o en los que caminar resulta muy difícil, es probable que se recomiende la cirugía.
