¿Qué es lo que provoca la sensibilidad dental y qué puede hacer ahora mismo? Descúbrelo con la presentación de los dientes sensibles del doctor.
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¿Te gusta el aliento a menta? Si te tomas un enjuague bucal a lo largo del día, es posible que te aumente el dolor de boca. Esto se debe a que algunos productos tienen ácidos que empeoran la sensibilidad de los dientes. La solución: Limitar los enjuagues a una o dos veces al día. Si sigues siendo sensible, pregunta a tu dentista por los enjuagues neutros con flúor o los que disminuyen la sensibilidad, y por los ingredientes que debes evitar.
Comer alimentos ácidos
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No tienes suficiente con los tomates, los cítricos, los zumos de frutas y otras golosinas que te hacen la boca agua? Tus dientes sí. Si disfrutas de demasiados alimentos y bebidas ricos en ácido, podrías erosionar la cubierta exterior de tus dientes, llamada esmalte, y dejar al descubierto la capa tierna que hay debajo, llamada dentina. ¿No quieres renunciar a estos alimentos ácidos? Corta el ácido con un trozo de queso o un vaso de leche después de comer.
Blanqueadores dentales y algunas pastas de dientes
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Casi todo el mundo quiere una sonrisa más brillante, pero los blanqueadores dentales y las pastas de dientes con soluciones blanqueadoras a base de peróxido pueden provocar sensibilidad en los dientes. Sin embargo, la sensación suele desaparecer una vez que dejas de usar el producto. ¿Quieres la mejor opción para ti? Habla con tu dentista.
Encías retraídas
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Las raíces de tus dientes tienen miles de tubos diminutos que llevan la sensación (caliente, fría, dulce) a un centro nervioso conocido como la pulpa. Normalmente, las raíces están cubiertas por el tejido de las encías. Pero si tienes una enfermedad periodontal, esa capa puede desprenderse de los dientes, dejando al descubierto la raíz ultrasensible. Las encías retraídas necesitan la ayuda de un dentista, así que habla con el tuyo.
Cepillarse los dientes con demasiada fuerza
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Si te cepillas con demasiada fuerza o no utilizas un cepillo suave, tus encías pueden separarse de las raíces de los dientes. Esto también puede desgastar tu esmalte y exponer la dentina (amarilla). Los agujeros en la dentina son los pequeños tubos (azul) que permiten que los alimentos calientes, fríos y dulces afecten a los nervios de los dientes. ¡Ay!
Trabajo dental reciente
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No parece justo, pero a veces mantener tus blancos perlados en buena forma con visitas regulares al dentista puede jugar en tu contra. Las limpiezas dentales, las coronas de repuesto, las restauraciones dentales y el alisado radicular pueden provocar cierta sensibilidad dental a corto plazo. Si te preocupa esto antes de un procedimiento, o si continúa después de tu visita, habla con tu dentista. ?
Dientes agrietados
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Masticar hielo, morder caramelos duros o tener empastes grandes puede provocar astillamientos y roturas en los dientes. Una vez que un diente está agrietado, la pulpa rica en nervios que se esconde en su interior puede irritarse al masticar. Una grieta también puede llenarse de bacterias, lo que lleva a la inflamación, que puede causar más dolor.
Rechinar o apretar los dientes
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El esmalte de los dientes es el material más fuerte de tu cuerpo, pero no es rival para el poder de apretar o rechinar los dientes. Con el tiempo, estos dos hábitos, a menudo sin sentido, pueden desgastar el esmalte, dejando los nervios en peligro. Los protectores bucales, los cambios en el estilo de vida y los ajustes en la dieta pueden ayudar a detener el desgaste.
Caries dental
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Las caries, como esta cavidad, exponen la raíz de tu diente a una serie de irritantes: calor, frío, dulces, incluso el aire. Las mejores formas de combatir la caries y mantener tus dientes en plena forma son practicar una buena higiene bucal, comer bien y acudir al dentista con regularidad.
Sé bueno con tu boca
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No tienes que hacerlo solo: habla con tu dentista para saber qué hay detrás de tus dientes sensibles. Para fortalecer tus blancos perlados, puede que tengas que hacer algunos cambios más en tu rutina de cuidado bucal. Podrías cambiar a un cepillo de cerdas suaves, utilizar una pasta de dientes para dientes sensibles o probar un enjuague bucal con flúor.