Proceso de valoración de la medicación: Cómo los médicos titulan las dosis de medicamentos para el TDAH de un niño

El médico explica el proceso de titulación de la medicación para el TDAH. Aprenda cómo y por qué su médico puede ajustar la dosis de la medicación de su hijo y qué puede esperar durante este proceso.

El objetivo es encontrar la dosis (o cantidad) de medicamento que controle los síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) de su hijo con el menor número de efectos secundarios. Como cualquier medicamento, los fármacos para el TDAH pueden tener efectos secundarios. Y no funcionan exactamente igual para todos los niños.

Puede llevar tiempo encontrar el equilibrio adecuado, a veces muchas semanas. Pero merece la pena. El médico suele decirle que le dé a su hijo un poco más de medicamento cada 1 a 3 semanas. Seguirá haciéndolo hasta que los síntomas del TDAH de su hijo estén controlados o tengan efectos secundarios.

Las dosis de la medicación para el TDAH deben planificarse siempre en función de las necesidades de tu hijo. No hay un plan de tratamiento general que funcione para todas las personas con TDAH.

Cómo funciona la titulación

El médico iniciará a su hijo con una dosis baja de medicamento y luego la aumentará poco a poco hasta que su hijo obtenga el mayor beneficio con el menor número de efectos secundarios. Tendrá que estar con cada dosis de medicamento durante aproximadamente una semana. Eso les dará a usted y a su médico una buena idea de si está funcionando. Si su hijo empieza a notar efectos secundarios, puede ayudarle a averiguar la gravedad de los mismos.

Algunos efectos secundarios mejoran con el tiempo. Por eso es importante no hacer cambios demasiado rápido, sobre todo si la medicación funciona para controlar sus síntomas.

Cuando el médico de su hijo elabore el plan de ajuste, deberá tener en cuenta la altura, el peso y los síntomas de su hijo. También debe preguntar sobre el horario diario de su hijo y las necesidades de su familia.

Cuánto tiempo dura la titulación de la medicación para el TDAH?

Puede llevar varias semanas. No se desanime si el primer medicamento que toma su hijo no es el adecuado. No es raro que el médico tenga que graduar dos o tres tipos de medicamentos antes de encontrar el más adecuado.

¿Cómo se sabe si el tratamiento está funcionando?

La medicación es una parte importante del plan de tratamiento general de los niños con TDAH. Los médicos suelen recetar medicamentos estimulantes u otros fármacos para controlar los síntomas del TDAH como:

  • Hiperactividad

  • Impulsividad

  • Inatención

Cuando se toma una dosis adecuada, puede empezar a ver que algunos de estos mejoran.

Qué pasa con los efectos secundarios?

Pueden depender de la medicación que le receten a su hijo. Los medicamentos estimulantes son los que se recetan con más frecuencia.

Los efectos secundarios más comunes de estos pueden ser:

  • Menos apetito

  • Pérdida de peso

  • Problemas para dormir

  • Dolor de estómago

  • Dolor de cabeza

  • Mareos

  • Cambios de personalidad (no sentirse tan social o parecer triste, callado, como un zombi o irritable)

Suelen desaparecer al cabo de unas semanas, por lo que su médico puede animarle a esperar y ver si mejoran por sí solos.

Llame inmediatamente al médico de su hijo si le preocupan los efectos secundarios, sobre todo si empeoran. Un ejemplo podría ser que su hijo desarrolle tics. Pueden ser pequeños movimientos corporales repetitivos, como parpadear o hacer muecas. Llame en lugar de intentar quitarle la medicación usted mismo. Si dejas la medicación de repente, puedes provocar efectos secundarios peligrosos.

El médico de tu hijo suele poder solucionar los efectos secundarios. Puede reducir la dosis, cambiar el horario de toma o incluso cambiar de medicamento.

¿Qué ocurre con los efectos secundarios poco frecuentes? Los problemas cardíacos, los problemas hepáticos, las alucinaciones (como ver bichos pequeños, oír cosas, sospechar o tener sensaciones extrañas en la piel), la agitación y los pensamientos suicidas pueden ocurrir, raramente, con algunos medicamentos para el TDAH.

Si es una emergencia, llame al 911. Aparte de eso, póngase en contacto con el médico de su hijo inmediatamente. Según la Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente, estas cosas ocurren en menos de 1 de cada 10.000 personas.

Cuándo es el mejor momento para que su hijo empiece a tomar un medicamento para el TDAH?

Es posible que quiera empezar durante el fin de semana o en un receso escolar para poder vigilar de cerca a su hijo durante los primeros días. También puede aprovechar este tiempo para averiguar cuál es el mejor momento para tomar el medicamento. Por ejemplo, un niño pequeño puede necesitar tomar el medicamento por la mañana para concentrarse durante toda la jornada escolar, y un adolescente puede necesitar una dosis más fuerte al final de la tarde para hacer los deberes o concentrarse mientras conduce a casa.

La titulación y su papel como padre

Prescribir la medicación para el TDAH no es una ciencia exacta. A veces puede llevar semanas o meses llegar a la dosis adecuada para su hijo. Pero durante ese tiempo hay cosas que hacer.

Pida información. Asegúrate de que todas tus preguntas sobre la medicación y el proceso de titulación sean respondidas. Y asegúrese de que entiende perfectamente lo que puede esperar de la medicación antes de que su hijo empiece a tomarla.

No pierda de vista a su hijo. Los padres, al igual que su hijo, deberán participar en este proceso. Los medicamentos para el TDAH afectan a cada niño de forma diferente. Por eso es importante vigilar a su hijo para ver si hay mejoras y efectos secundarios durante la titulación.

Tome nota. Después de que su hijo haya estado tomando el medicamento para el TDAH durante al menos una semana, usted y los profesores de su hijo deberían hacer un seguimiento de los síntomas del TDAH. Es posible que el médico les dé unos formularios especiales, llamados escalas de valoración, para ayudarles a hacerlo. Usted y los profesores deben estar atentos a cualquier efecto secundario que se produzca durante el tratamiento y comunicarlo.

Si no hay problemas después de un mes de tratamiento, vuelve a ver al médico de tu hijo. En ese momento, el médico puede asegurarse de que:

  • El medicamento está funcionando.

  • La dosis es correcta.

  • Los efectos secundarios son aceptables para usted y su hijo.

Una vez encontrada la dosis adecuada, los expertos recomiendan visitar al médico con regularidad, aproximadamente cada 3 meses. El médico comprobará si el plan de medicación de tu hijo sigue siendo correcto y funciona.

Tipos de medicamentos para el TDAH

Los primeros fármacos que los médicos suelen utilizar para tratar a los niños con TDAH son los medicamentos estimulantes como:

  • Dexmetilfenidato (Focalin)

  • Dextroanfetamina (Adderall)

  • Lisdexanfetamina (Vyvanse)

  • Metilfenidato (Concerta, Quillivant, Ritalin)

Se cree que estos medicamentos mejoran los síntomas del TDAH al poner a disposición del cerebro una mayor cantidad de la sustancia química dopamina. La dopamina se encuentra en zonas del cerebro que controlan el estado de ánimo y la atención.

Los médicos también pueden considerar la posibilidad de recetar un fármaco no estimulante, como la atomoxetina (Strattera), la clonidina (Kapvay), la guanfacina (Intuniv) y la viloxazina (Qelbree). Afectan principalmente a otra sustancia química, la norepinefrina, que también interviene en la atención, el estado de ánimo y el control de los impulsos.

Otros fármacos para el TDAH son:

  • Armodafinilo (Nuvigil). Un fármaco que favorece la vigilia y puede mejorar la atención, pero conlleva un riesgo potencial de erupciones cutáneas graves en los niños.

  • Bupropión (Wellbutrin). Un antidepresivo que puede ayudar a la atención.

  • Clonidina (Kapvay). Un medicamento para la presión arterial alta que puede mejorar la atención.

  • Guanfacina (Intuniv). Un medicamento para la presión arterial alta que puede mejorar la atención.

  • Venlafaxina (Effexor). Un antidepresivo que ha demostrado mejorar la atención en pequeños estudios.

Cada uno de estos fármacos puede tener efectos secundarios. Algunos de ellos pueden tardar hasta 6 semanas en empezar a funcionar.

Las necesidades pueden cambiar

Lo que funciona al principio puede tener que ajustarse con el tiempo. Vigile los síntomas y efectos secundarios de su hijo a medida que crece y cambian sus horarios y su estilo de vida. Visite al médico cada 3 meses aproximadamente para asegurarse de que su hijo sigue con el tratamiento adecuado.

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