Frenillo labial: Causas, síntomas y tratamiento

El frenillo labial se produce cuando el tejido que une el labio y las encías está demasiado tenso, lo que provoca problemas de movimiento. Conozca las causas, los síntomas del frenillo labial y mucho más.

Frenillo labial frente a ligadura labial

El trozo de tejido del interior del labio superior que se une a las encías se llama frenillo labial maxilar o frenillo labial. Si ese tejido es demasiado corto, puede limitar el movimiento de tu labio. A esto se le llama ligadura labial.

Este trozo de tejido está formado por membrana mucosa y tejido conectivo. Este tejido se encuentra de forma natural en la boca para mantener el labio estable a medida que los huesos de la cara crecen y cambian. También ayuda a mantener el labio estable para poder succionar.

Este tejido está presente en los bebés al nacer y puede ser bastante evidente. A medida que el bebé crece y le salen los dientes, el frenillo labial cambia y se desplaza.

Existen 4 tipos generales de uniones labiales.

Mucosa. Este tipo se da cuando el tejido se une en la parte superior de las encías. Esto se llama la unión mucogingival.

Gingival. Este tipo de frenillo se produce cuando el tejido se adhiere más abajo en las encías.

Papilar. El frenillo labial papilar se produce cuando el tejido se adhiere a las encías entre los dientes delanteros. Esta zona se denomina papila interdental.

Papila penetrante. En este tipo, el tejido está abajo entre sus dientes pero cruza sobre el hueso y se extiende hacia atrás en su paladar.

Cómo entender los lazos labiales

Dado que estas fijaciones cambian a medida que el bebé crece, el diagnóstico de una férula labial es a veces controvertido. Su bebé tendrá un frenillo labial, pero esto no significa que sea un labio atado.

Normalmente, sólo se diagnostica un labio leporino si el movimiento de los labios está restringido porque la unión es demasiado corta y estrecha.

Esto suele definirse sólo cuando el bebé tiene problemas para tomar el pecho, pero esto es controvertido. La liberación de una atadura lingual puede mejorar la capacidad del bebé para tomar el pecho, pero no hay pruebas claras sobre las ataduras labiales. Se han realizado muchas revisiones de ligaduras labiales, pero un frenillo labial corto que cause tensión se considera raro.

Algunos estudios dicen que no tiene ningún efecto. Otras investigaciones muestran que podría causar problemas de agarre y sellado durante la lactancia. Esto podría provocar reflujo.

El frenillo labial podría afectar a los dientes y las encías, pero las investigaciones también son contradictorias en este caso. Es más probable que los lazos severos causen problemas.

¿Qué causa el labio leporino?

Una cierta fijación de los labios es normal. Sin embargo, algunas condiciones podrían ser más propensas a tener uniones labiales inusuales. Estas incluyen:

  • Estenosis pilórica hipertrófica infantil

  • Holoprosencefalia

  • Síndrome de Ellis-van Creveld

  • Síndrome de Ehlers-Danlos

  • Síndrome orofacial-digital

Estas afecciones son enfermedades hereditarias que causan problemas en los músculos, el tejido conectivo o los huesos.

No hay suficiente investigación para entender por qué los lazos labiales ocurren sin otras condiciones de salud.

Signos y síntomas del labio leporino

Puedes sospechar que tu bebé tiene un labio leporino. El signo más obvio es una fijación labial apretada. Algunos otros signos de que su bebé tiene un labio atado podrían ser:

  • Aumento lento de peso

  • Reflujo, causado por la deglución de demasiado aire

  • Irritabilidad

  • Alimentación prolongada

  • Ruidos de chasquidos o bofetadas mientras se alimenta

  • Goteo de leche por la boca mientras se alimenta?

Si estás amamantando a un bebé con un labio leporino, es posible que tengas dolor durante o después de la lactancia y que los pechos se hinchen y duelan. Esto puede ocurrir porque a tu bebé le puede costar tomar la leche.

Los signos de un labio leporino en los niños mayores y en los adultos también incluyen un apego apretado o rígido. Otros signos pueden ser:

  • Un espacio entre los dientes delanteros

  • Pérdida de encía entre sus dientes

  • Retroceso de las encías

  • Problemas para cepillarse los dientes

  • Caries

  • Dientes mal alineados

Cómo diagnosticar un lazo labial

Su médico le hará un examen físico de la boca de su bebé para comprobar si hay uniones labiales inusuales y, específicamente, el movimiento de los labios. También es posible que te observe mientras das el pecho para ver cómo se agarra el bebé y cómo succiona.

En el caso de los niños mayores y los adultos, el dentista o el ortodoncista pueden diagnosticarlo durante un examen dental. Normalmente se trata de tirar de la prótesis para ver si la papila, o la encía entre los dientes, se mueve o se vuelve blanca.

Revisión de la ligadura del labio

Algunos expertos afirman que la revisión del labio puede ayudar a los bebés a alimentarse mejor. Esto es cierto en el caso de un lazo lingual, pero no está claro en el caso de los labiales. Dado que los apegos cambian a medida que el bebé crece, el médico podría dejar el labio atado.

Si el labio es grave y se extiende hasta el paladar, el médico puede sugerir una intervención quirúrgica. Esto se llama frenectomía. Este procedimiento implica un corte en la unión. En algunos casos, puede incluir puntos de sutura en el paladar. El médico también puede utilizar un láser.

En general, los expertos tienen diferentes opiniones sobre los labiales. La cirugía suele recomendarse sólo si hay problemas, así que lo mejor es que hables con tu médico para ver si es una buena opción para ti.

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