Esto es lo que debes hacer si tus alimentos favoritos también hacen que te duelan los dientes.
Un pinchazo en el nervio de un diente tras un sorbo o un bocado de comida es suficiente para que hasta el oso más hambriento salga corriendo de la cocina. Los dientes sensibles pueden limitar seriamente el disfrute de tu comida favorita.
Así que si el helado que se encuentra con tu diente te hace ver las estrellas, la capa que está debajo de la superficie de tu diente (llamada dentina) ha quedado expuesta, dice Eric Sung, DDS, profesor de la Facultad de Odontología de la UCLA. Esto ocurre cuando la dura cubierta exterior de un diente -el esmalte por encima de la línea de las encías y el cemento en la raíz- se desgasta, dejando al descubierto unos túbulos microscópicos en la dentina que conducen al nervio del diente. Después, morder alimentos calientes, fríos, dulces o ácidos (como tomates, naranjas o limones, cuyos ácidos pueden corroer el esmalte y el cemento) puede provocar un dolor punzante.
Qué hay en la raíz de los dientes sensibles?
Cómo ocurre todo esto? La culpa la tienen varios factores, dice Sung.
La recesión de las encías, cuando las encías se separan del diente y exponen la superficie de la raíz, es común con la enfermedad periodontal, que ocurre cuando la placa se acumula a lo largo de la línea de las encías. "A medida que la placa se acumula, las bacterias liberan toxinas que hacen que las encías se infecten y luego se retraigan", explica Sung.
"El rechinamiento hace que los dientes se flexionen y se agrieten, creando una muesca que expone la dentina en la línea de las encías, llamada abfracción", dice Sung. Si rechinas los dientes, intenta llevar un protector bucal mientras duermes para protegerlos.
Cepillarse con demasiada fuerza, con un cepillo de dientes rígido o incluso con un cepillo viejo también puede provocar abfracciones. Asegúrate de cepillarte suavemente con un cepillo de dientes de cerdas suaves que sustituyas cada tres meses, tanto si parece desgastado como si no.
Además, los blanqueadores dentales dan un nuevo significado a la frase "la belleza es el dolor". Tienen fama de provocar sensibilidad dental. "Suele ser transitoria, pero puede ser a largo plazo y durar días, si no semanas", dice Sung.
¿Cómo de sensible es demasiado sensible? Sung ofrece algunas reglas generales: "Si el dolor dura sólo unos segundos, no es realmente un problema". Sin embargo, si tus dientes son sensibles a los alimentos y bebidas calientes (normalmente un signo de problemas nerviosos), o si el dolor dura más de un minuto o es espontáneo, te has ganado una visita al dentista.
Cómo tratar los dientes sensibles
Sung ofrece estos consejos para fortalecer los dientes sensibles:
Ir con calma
-- Las pastas de dientes fabricadas específicamente para dientes sensibles contienen nitrato de potasio o cloruro de estroncio, que ayudan a obstruir los túbulos dentinarios e impiden que el estímulo doloroso (como el helado) llegue al nervio. Pero no esperes resultados inmediatos: Estas pastas tardarán al menos dos o tres semanas en quitarte el dolor.
Relleno
-- Los empastes de plata son malos aislantes, un problema particular si son profundos, algo así como llevar pendientes de metal cuando hace frío fuera. "Si un empaste se vuelve más sensible con el paso del tiempo, acude a tu dentista", aconseja Sung. Un nuevo empaste o un tipo diferente de material puede acabar con el dolor.
Cubrirse
-- La dentina expuesta significa un camino directo a los nervios. Pregunta a tu dentista sobre la posibilidad de crear un escudo para tus dientes con uno de los diversos recubrimientos -como el flúor- que reducen eficazmente la sensibilidad.
