Zócalo seco: Síntomas, causas, tratamiento y prevención

El alveolo seco es una complicación dolorosa que puede ocurrir después de la extracción de un diente. El médico le dará más información al respecto.

Sólo un porcentaje muy pequeño -entre el 2% y el 5% de las personas- desarrolla alveolitis seca tras una extracción dental. Sin embargo, en aquellos que la padecen, el alveolo seco puede resultar incómodo. Afortunadamente, es fácilmente tratable.

El alveolo es el hueco en el hueso donde se ha extraído el diente. Después de extraer un diente, se forma un coágulo de sangre en la cavidad para proteger el hueso y los nervios que hay debajo. A veces ese coágulo puede desprenderse o disolverse un par de días después de la extracción. Esto deja el hueso y el nervio expuestos al aire, los alimentos, los líquidos y cualquier otra cosa que entre en la boca. Esto puede provocar una infección y un dolor intenso que puede durar 5 o 6 días.

Quiénes son propensos a padecer una cuenca seca?

Algunas personas pueden ser más propensas a tener alveolos secos después de que se les extraiga un diente. Eso incluye a las personas que:

  • fuman

  • tener una mala higiene bucal

  • tener una extracción de muelas del juicio

  • tener un traumatismo mayor de lo habitual durante la cirugía de extracción de la muela

  • utilizar píldoras anticonceptivas

  • tienen un historial de alveolos secos después de haberse sometido a una extracción dental

Enjuagarse y escupir mucho o beber con pajita después de la extracción de un diente también puede aumentar el riesgo de padecer alveolitis seca.

Cuáles son los síntomas del alveolo seco?

Si miras en el lugar donde se extrajo el diente, probablemente verás una abertura de aspecto seco. En lugar de un coágulo de sangre oscuro, sólo habrá hueso blanquecino. El dolor suele comenzar unos dos días después de la extracción del diente. Con el tiempo se vuelve más intenso y puede irradiarse al oído.

Otros síntomas del alveolo seco son el mal aliento y un olor y sabor desagradables en la boca.

Cómo se trata la alveolitis seca?

Puede tomar un medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE), como la aspirina o el ibuprofeno, para aliviar las molestias. A veces estos medicamentos de venta libre no son suficientes para aliviar el dolor. En ese caso, el médico puede recetar un medicamento más fuerte o anestesiar la zona.

El dentista limpiará el alveolo dental, eliminando los restos del agujero, y luego rellenará el alveolo con un apósito medicado o una pasta especial para favorecer la curación. Es probable que tengas que volver a la consulta del dentista cada pocos días para que te cambien el apósito hasta que el alveolo empiece a cicatrizar y el dolor disminuya.

El dentista puede recetarte antibióticos para evitar que el alveolo se infecte. Para cuidar el alveolo seco en casa, tu dentista puede recomendarte que te enjuagues con agua salada o con un colutorio especial todos los días.

Qué puedo hacer para prevenir el calcetín seco?

Dado que el tabaquismo es un gran factor de riesgo para la alveolitis seca, evite los cigarrillos, los puros y cualquier otro producto del tabaco durante un día más o menos después de la cirugía. Si tomas píldoras anticonceptivas, pregunta a tu dentista sobre la posibilidad de realizar la extracción en un día en el que recibas la dosis más baja de estrógenos. La hormona puede afectar a la capacidad de coagulación de la sangre. Además, consulte con su dentista sobre otros medicamentos que esté tomando y que puedan interferir en la coagulación normal de la sangre.

Después de la operación, evite beber con pajita y escupir durante los primeros días. Tampoco se enjuague la boca más de lo que le recomiende su dentista. Si se enjuaga, hágalo con suavidad. Asegúrese de visitar a su dentista en todas las visitas de seguimiento programadas.

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