Los investigadores afirman que el número de adolescentes estadounidenses que portan armas de fuego ha aumentado en un 41% en las últimas dos décadas, con un incremento notable entre los adolescentes blancos de familias con mayores ingresos.
Cada vez hay más adolescentes estadounidenses que llevan armas de fuego
Por Amy Norton
Reportera de HealthDay
MARTES, 26 de abril de 2022 (HealthDay News) -- Si cree que la violencia con armas de fuego entre los adolescentes no es un problema apremiante, un nuevo estudio sugiere lo contrario.
Los investigadores hallaron que el porcentaje de adolescentes estadounidenses que portan armas de fuego ha aumentado en un 41% en las últimas dos décadas, con aumentos notables entre los adolescentes blancos de familias de mayores ingresos.
Los investigadores hicieron un seguimiento de la portación de armas de fuego entre los jóvenes de 12 a 17 años entre 2002 y 2019. Al principio, el 3,3% dijo que había llevado una pistola al menos una vez en el último año. En 2019, esa cifra había aumentado al 4,6%.
Pero las tendencias no fueron uniformes: Los adolescentes blancos reportaron el mayor aumento en el porte de armas de fuego, mientras que la tasa disminuyó entre los niños negros y nativos americanos, y se mantuvo bastante estable entre los adolescentes hispanos.
Mientras tanto, los patrones basados en los ingresos familiares se invirtieron: hace veinte años, los adolescentes de las familias de menores ingresos tenían la mayor tasa de portación de armas de fuego. En 2019, esa distinción fue para los niños de las familias más ricas.
Los investigadores dijeron que todo apunta a cambios en la demografía del típico adolescente portador de armas.
"Lo que era cierto en los años 90 puede no serlo hoy", dijo la investigadora Naoka Carey, candidata al doctorado en el Boston College. "No hay que hacer suposiciones sobre qué chicos llevan armas de fuego".
Lo que el estudio no puede responder, dijo, es por qué el porte de armas de mano está aumentando entre algunos adolescentes y disminuyendo entre otros.
Los datos proceden de una encuesta federal anual de EE.UU. en la que se pregunta a los adolescentes de todo el país sobre diversos temas relacionados con la salud. En una de las preguntas se les pide que informen del número de veces que han llevado un arma de fuego en el último año.
Sin embargo, no profundiza en el contexto, dijo Alex McCourt, profesor adjunto de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins que estudia la política de armas.
"¿Por qué llevan un arma? "¿Sienten que la necesitan para protegerse?".
En cuanto a la razón por la que la tasa general de portación aumentó con el tiempo, McCourt señaló un posible factor: la "flexibilización" general de las restricciones para llevar un arma oculta. Hoy en día, en muchos estados, los adultos que poseen legalmente un arma pueden portarla sin necesidad de un permiso.
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Aunque esa autorización no se aplica a los menores, McCourt dijo que es posible que esos cambios de política y el cambio de normas en torno al porte de armas afecten al comportamiento de los adolescentes.
Independientemente de las causas, dijo, "este grupo de edad no debería tener acceso a las armas de fuego".
Y para los padres que poseen armas, McCourt dijo que los hallazgos subrayan la importancia de un almacenamiento seguro. Eso significa guardar las armas de fuego bajo llave, descargadas y separadas de la munición.
En el estudio, publicado el 26 de abril en Pediatrics, participaron más de 297.000 adolescentes estadounidenses que fueron encuestados entre 2002 y 2019.
Entre los chicos blancos, la tasa de portación de armas de fuego aumentó del 3,1% al 5,3% a lo largo del tiempo. En cambio, cayó del 4% al 3,2% entre los adolescentes negros, y del 6,8% al 4,4% entre los nativos americanos.
También surgieron claras diferencias en función de los ingresos: los niños de las familias más ricas casi duplicaron la tasa de posesión de armas de fuego. Entre estos adolescentes, procedentes de hogares que ganan más de 75.000 dólares al año, la tasa de porte aumentó del 2,6% al 5,1%.
El panorama era diferente para los chicos de familias con ingresos inferiores a 20.000 dólares, cuya tasa de porte de armas descendió del 4,3% al 3,7%.
Por último, hubo una división urbana-rural que existió durante todo el período de estudio, pero que creció con el tiempo: En 2019, casi el 7% de los chicos de las zonas rurales dijeron haber llevado un arma de fuego, frente al 3,8% de los de las grandes ciudades.
Pocos adolescentes llevaban regularmente un arma. Alrededor del 0,5% dijo que lo había hecho 10 o más veces en el último año, dijo Carey.
"Pero cualquier porte de armas entre los adolescentes es preocupante", subrayó. "Nos preocupan tres cosas: los accidentes, el homicidio y el suicidio".
El Dr. Patrick Carter, médico de urgencias que no participó en el estudio, señaló que esas preocupaciones están bien fundadas: Las últimas cifras federales muestran que en 2020 las armas de fuego se convirtieron en la principal causa de muerte entre los niños estadounidenses, superando a los accidentes de tráfico, que habían encabezado la lista durante mucho tiempo.
Esa tendencia hace que el aumento de las portaciones de armas de fuego sea especialmente preocupante, dijo Carter, que codirige el Instituto de Prevención de Lesiones por Armas de Fuego de la Universidad de Michigan.
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Se necesita más investigación, dijo, para entender las causas de fondo y encontrar formas de prevenir esas trágicas muertes.
Carey señaló que su estudio sólo contemplaba las tendencias anteriores a la pandemia, y que la salud mental de los adolescentes se ha resentido mucho en los últimos dos años. Esto, combinado con el acceso a las armas, es preocupante, dijo.Más información
La Academia Estadounidense de Pediatría tiene consejos para los padres sobre la seguridad de las armas.
