Obtenga consejos sobre cómo reducir el estrés si tiene esclerosis múltiple.
Para ayudar a controlar sus emociones, es útil aprender las señales de advertencia de que está bajo demasiado estrés.
Cómo saber cuándo el estrés está haciendo mella
Tu cuerpo envía señales de advertencia físicas, emocionales y de comportamiento del estrés:
Algunas de las señales... emocionales que puedes notar son que tú:
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Te enfades
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Le cuesta concentrarse
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Sentirse preocupado
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Ponerse triste
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Tener frecuentes cambios de humor
Los signos de alerta física incluyen:
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Postura encorvada
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Palmas de las manos sudorosas
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Fatiga
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Aumento o pérdida de peso
Sabrás que estás comenzando a mostrar signos de advertencia de comportamiento... cuando:
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Reacciona de forma exagerada
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Actuar por impulso
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Consumir alcohol o drogas
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Retirarse de sus relaciones
Qué puedo hacer para reducir el estrés?
Parte de tu estrategia para reducir el estrés es mantener una actitud positiva y aceptar que hay algunos acontecimientos que no puedes controlar. Intenta también seguir estos consejos:
Haz valer tus sentimientos, opiniones o creencias en lugar de enfadarte, ser combativo o pasivo.
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Aprender técnicas de relajación.
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Haga ejercicio con regularidad.
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Coma comidas bien equilibradas.
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Duerme y descansa lo suficiente.
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No confíes en el alcohol o las drogas para acabar con el estrés.
Cómo puedo aprender a relajarme?
Hay una serie de métodos que pueden calmar las cosas. Los ejercicios incluyen la respiración, la relajación muscular y mental, y la relajación con música.
Sea cual sea el que intentes, primero asegúrate de que tienes un:
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Un lugar tranquilo y libre de distracciones
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Posición corporal cómoda (sentarse o reclinarse en una silla o sofá)
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Buen estado de ánimo (intenta bloquear las preocupaciones y los pensamientos que te distraen)
A continuación, prueba una de estas técnicas:
Relajación de dos minutos... Cambia tus pensamientos a ti mismo y a tu respiración. Respira profundamente varias veces y luego exhala lentamente. Examina mentalmente tu cuerpo. Fíjate en las zonas que sientas tensas o agarrotadas y aflójalas.
Suelta toda la tensión que puedas. Gire la cabeza con un movimiento circular suave una o dos veces (deténgase si siente dolor). Deje que todos los músculos se relajen por completo. Recuerde un pensamiento agradable durante unos segundos. Vuelva a respirar profundamente y exhale lentamente.
Relajación mental... Cierra los ojos. Respira normalmente por la nariz. Al espirar, dígase en silencio la palabra "uno", una palabra corta como "pacífico" o una frase corta como "me siento tranquilo". Continúe durante 10 minutos. Si tu mente divaga, recuérdate suavemente que debes pensar en tu respiración y en la palabra o frase elegida. Deja que tu respiración sea lenta y constante.
Relajación con respiración profunda... Imagina un punto justo debajo del ombligo. Respira en ese punto y llena tu vientre de aire. Deja que el aire te llene desde el vientre hacia arriba y luego déjalo salir, como si desinflaras un globo. Con cada exhalación larga y lenta, deberías sentirte más relajado.