Aprende por qué es importante averiguar si tu esclerosis múltiple recidivante ha progresado y cómo saber cuándo lo hace.
El momento oportuno lo es todo cuando se trata del tratamiento de la EM. Cuanto antes empieces, mejor podrás reducir el número de recaídas y proteger el cerebro y la médula espinal de los daños de la EM.
El tratamiento también ayuda cuando se pasa a la forma secundaria progresiva de la enfermedad (EMSP). Incluso en esta última fase es posible cambiar el curso de la enfermedad. Los nuevos medicamentos para la EMSP pueden ayudar a ralentizar el daño y prevenir la discapacidad.
Es importante hacer un seguimiento de los síntomas para saber cuándo progresa la EM. La transición a la EMSP puede ser un proceso gradual. Tendrá que estar atento a cualquier cambio sutil en su enfermedad para poder informar a su médico.
Cómo saber cuándo cambia tu esclerosis múltiple
Los síntomas de la EMSP pueden ser difíciles de distinguir de los de la EMRR porque son muy similares. Pueden incluir cosas como:
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Cansancio
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Entumecimiento u hormigueo
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Visión doble y otros problemas con la vista
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Problemas para caminar y coordinar sus movimientos
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Problemas de vejiga, como una necesidad urgente de ir al baño
La diferencia entre la SPMS y la RRMS radica en la duración de los síntomas. Los síntomas de la EMRR aparecen durante períodos de recaídas. Entre estas recaídas hay remisiones, cuando los síntomas mejoran o desaparecen por completo.
Cuando pasas a la EMSP, es posible que sigas teniendo reagudizaciones, pero las remisiones entre ellas no serán completas. Tus síntomas permanecerán contigo y empeorarán lentamente con el tiempo.
Lleva un diario de síntomas
La progresión de la EM puede ser tan lenta y sutil que tu médico podría no ser capaz de saber cuándo se produce. Incluso puede ser difícil que usted lo note.
Vigile de cerca sus síntomas para poder informar a su médico de cualquier cambio. Una forma sencilla de observar los cambios es llevar un diario de síntomas. Puede utilizar un diario en papel o una aplicación en su smartphone.
Cada día, escriba en su diario:
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El tipo de síntoma que has tenido
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Si es nuevo o ya lo tenías antes
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Qué pareció desencadenarlo, como el calor, el estrés o la falta de sueño
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Qué medicamentos u otros tratamientos lo mejoraron
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Cuándo desapareció, o si no desapareció
Con el tiempo, usted y su médico podrán ver patrones en la frecuencia con que aparecen sus síntomas, cuándo comienzan y qué los desencadena y empeora.
En algún momento puede notar que ciertas actividades, como subir escaleras o levantar pesadas bolsas de la compra, se vuelven más difíciles de lo que solían ser. O puede notar que un síntoma como la fatiga empeora después de haber estado al aire libre en un día caluroso. Anota cualquier cambio del que seas consciente.
Qué hacer cuando cambia tu esclerosis múltiple
Si tus síntomas de EM parecen empeorar o ya no tienes recaídas ni remisiones, pide una cita con tu médico. Tendrán que averiguar si has progresado a EMSP o si tu síntoma es un remanente de la última recaída.
El médico le preguntará sobre sus síntomas y le hará un examen neurológico. Este examen incluye una comprobación de su:
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Reflejos
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Coordinación y equilibrio
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Capacidad para caminar
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Visión, oído y otros sentidos
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Fuerza
Una resonancia magnética puede ayudar a mostrar si su EM ha progresado. La prueba utiliza imanes potentes y ondas de radio para obtener imágenes de su cerebro. Puede mostrar áreas de nueva actividad de la enfermedad y daños para ayudar a su médico a confirmar si ha pasado a la EMSP. Una vez que sepa si su EM ha progresado, usted y su médico pueden elaborar un plan para tratarla.