La esclerosis múltiple de inicio tardío se produce cuando los síntomas aparecen a partir de los 40 años. Descubra los síntomas, cómo se diagnostica y qué puede hacer para tratarla.
Cuando se padece esclerosis múltiple, el sistema inmunitario ataca las células y fibras nerviosas del cerebro. Cuando esto ocurre, tu cerebro no puede enviar mensajes eléctricos a tu cuerpo tan bien como debería. Esto cambia la forma en que su cuerpo se mueve y funciona. La mayoría de las personas empiezan a tener síntomas de EM entre los 20 y los 40 años. Sin embargo, a veces no se tienen síntomas de EM hasta los 50 años o más. Cuando esto ocurre, los médicos la denominan esclerosis múltiple de inicio tardío (EMT).
Síntomas de la EM de inicio tardío
Los síntomas de la esclerosis múltiple de inicio tardío suelen confundirse con los signos del envejecimiento normal. Suelen incluir:
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Fatiga
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Debilidad muscular
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Cambios en la visión
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Disminución de la capacidad cognitiva (problemas de memoria, dificultad para concentrarse)
La EM de inicio tardío provoca muchos cambios en tus habilidades motoras también. Podrías notar:
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Problemas con la vejiga y el intestino.
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Temblores
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Rigidez
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Problemas de equilibrio y coordinación
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Problemas para caminar
Diagnóstico de la esclerosis múltiple de inicio tardío
No existe una única prueba de laboratorio que los médicos utilicen para diagnosticar la esclerosis múltiple. En su lugar, utilizan varias pruebas para comprobar el sistema nervioso y el cerebro. Algunas de las pruebas que su médico puede utilizar para diagnosticar la esclerosis múltiple de inicio tardío son:
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Resonancia magnética del cerebro y la médula espinal. La prueba de resonancia magnética puede mostrar cualquier placa o cicatriz en el cerebro, que es un indicador clave de la EM.
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Evaluación del líquido cefalorraquídeo (LCR). Para realizar esta prueba, el médico tomará una muestra del líquido que rodea y protege la columna vertebral y el cerebro. Examinarán la cantidad de sustancias químicas presentes en el líquido para detectar anomalías o problemas en su sistema inmunitario.
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Estudios de potenciales evocados sensoriales. Su médico podría examinar cómo responde su cerebro a la vista, el sonido y los estímulos eléctricos para medir cómo viajan los impulsos eléctricos en su cerebro y médula espinal.
Pero a medida que envejece, puede ser más difícil diagnosticar la EM, por lo que su médico puede estudiar también su historial neurológico para ayudar a confirmar la EM de inicio tardío.
Progresión de la esclerosis múltiple de inicio tardío
La esclerosis múltiple es una enfermedad difícil de predecir. A veces, la afección progresa lentamente, pero en otras ocasiones, avanza con rapidez. La esclerosis múltiple de inicio tardío presenta cambios en el sistema nervioso similares a los de la esclerosis de inicio temprano. Sin embargo, cuando se desarrolla la enfermedad más tarde en la vida, puede progresar más rápidamente.
Los adultos mayores con EM también tienen un mayor riesgo de padecer la forma primaria progresiva de la enfermedad. Esto significa que su cuerpo probablemente se deteriorará gradualmente con el tiempo, aunque no tenga muchos brotes de EM.
Tratamiento de la esclerosis múltiple de inicio tardío
No existe cura para ningún tipo de esclerosis múltiple, pero hay muchas formas de controlar la enfermedad. Algunos tratamientos comunes para la esclerosis múltiple de inicio tardío incluyen:
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Medicación. Existen muchos tipos de medicamentos para tratar las formas recidivantes de la EM. Pero no hay medicamentos aprobados por la FDA para tratar la esclerosis múltiple primaria progresiva. La buena noticia es que tu médico puede darte tratamientos que te ayuden a controlar los síntomas.
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Manejo de las recaídas. Los corticosteroides, u hormonas esteroides, la hormona adrenocorticotrópica (ACTH) en gel, o un intercambio de plasma pueden ayudar a controlar las recaídas de la EM.
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Rehabilitación. La rehabilitación física, ocupacional y cognitiva puede ayudarte a controlar la forma en que la EM cambia tu cuerpo. Estos programas pueden darle una mejor movilidad, limitar la fatiga y mejorar su memoria. Si tiene problemas para hablar o tragar, la logopedia puede ayudarle.
Hable con su médico si le han diagnosticado esclerosis múltiple de inicio tardío. Hay muchas maneras de ayudarle a controlar los síntomas y mejorar su calidad de vida.