La esclerosis múltiple puede afectar a las habilidades que necesitas al volante. ¿Cómo puede mantenerse seguro, independiente y en la carretera?
Sin embargo, para la mayoría de las personas que padecen la enfermedad, un poco de planificación y las herramientas adecuadas pueden hacer que la conducción sea más fácil y segura.
Hazte un chequeo
A veces te darás cuenta de que los síntomas de la esclerosis múltiple afectan a la conducción, por ejemplo, cuando no puedes mover el pie del acelerador al freno con rapidez. Pero otros síntomas no son tan evidentes. Tu cerebro puede ser menos capaz de procesar lo que ves para poder reaccionar ante ello. Puedes tener pequeños accidentes, como chocar con cosas al aparcar, o sentirte perdido al conducir por calles conocidas. Algunas personas con EM no son conscientes de que su conducción ha cambiado hasta que un ser querido se lo indica.
Si no estás seguro de si la EM te está afectando en el coche, acude a un especialista en rehabilitación de conductores para que te evalúe. La evaluación tendrá dos partes, una en la oficina y otra al volante.
En la prueba en la oficina se revisará tu salud y tu historial de conducción. El especialista revisará:
-
Su historial médico
-
Su historial de conducción
-
Cómo afecta la EM a las cosas que hace a diario, como vestirse o bañarse
-
Su fuerza y coordinación
-
Su visión
-
La rapidez con la que tu cerebro clasifica la información
-
Su memoria
Si las cosas van bien en la prueba de la oficina, entonces youll tener una prueba de carretera. Esto verá lo bien que:
-
Entrar y salir del coche
-
Guardar el equipo que utilizas para ayudarte a desplazarte, como un bastón o una silla de ruedas
-
Sigue las normas de conducción
-
Reaccionar ante los peligros de la carretera
-
Mover el pie entre el acelerador y el freno
-
Mantente en tu carril y cambia de carril con seguridad
Después, el especialista puede decirte cómo la EM puede estar afectando a tu conducción y decirte qué puedes hacer para que sea más fácil y segura.
Equipamiento para ayudarte a conducir
Aunque tengas algunas dificultades como conductor, eso no significa que no puedas hacerlo en absoluto, así que no tengas miedo de pedir una evaluación. Muchas personas sólo necesitan un equipo especial para el coche que les ayude a conducir mejor. También es una buena idea hacerse una evaluación antes de comprar un coche nuevo para saber qué tipo de vehículo o equipo puede necesitar con antelación.
Una de las modificaciones más comunes del coche es la posibilidad de controlar el gas y el freno con las manos. Pero hay otras opciones, como:
-
Pomos o asas para ayudar a la dirección
-
Espejos más anchos o más grandes
-
Asientos especiales para ayudarte a entrar y salir
-
Elevadores para guardar el resto de tu equipo
-
Rampas o ascensores para acomodar una silla de ruedas
Youll necesita un poco de entrenamiento para aprender a utilizar este equipo, y usted tendrá que tomar una prueba de carretera después de aprender.
Más consejos
Tanto si necesitas un equipo especial para conducir como si no, saber cómo te afecta la EM puede ayudarte a planificar tus viajes. Por ejemplo, si sabes que te cansas con facilidad, mantén un tiempo corto en el coche. Si la esclerosis múltiple modifica tu visión, evita conducir de noche.
Puede ser útil visualizar la ruta antes de salir. Piensa en las carreteras que vas a tomar y en las cosas que sueles ver, como semáforos, casas, puentes o centros comerciales. Piensa dónde tendrás que girar y cómo son las calles. Eso puede ayudarte a evitar que te confundas o te pierdas por el camino.
A algunas personas con esclerosis múltiple les resulta difícil programar un sistema GPS o escuchar a uno que anuncie las direcciones. Así que prueba el método de la vieja escuela: Escribe las direcciones antes de subirte al coche. Te ayudará a recordarlas y te facilitará comprobarlas en caso de que te pierdas y tengas que parar.
Otros consejos para una conducción más segura son:
-
Evita conducir si estás enfermo o decaído. Otras enfermedades pueden empeorar los síntomas de la EM.
-
Reduzca las distracciones. Apaga el teléfono y la radio, y dile a los demás en el coche que mantengan una conversación ligera o que simplemente disfruten del viaje.
-
Intenta no conducir cuando sepas que habrá mucho tráfico.
-
Evita conducir con mal tiempo.