Dolor por disestesia de la EM: síntomas, causas y tratamiento

El dolor es un síntoma grave de la esclerosis múltiple que a menudo no se trata. El médico explica lo que hay detrás de la disestesia, el tipo de dolor más común de la EM, y lo que puedes hacer al respecto.

Si es lo suficientemente intenso, puede impedirle realizar sus actividades habituales e incluso provocarle una depresión. Hay varios tipos de dolor asociados a la EM. Uno de los más comunes se llama disestesia.

Cómo se siente el dolor?

Disestesia significa "sensación anormal". Suele ser una sensación dolorosa de ardor, pinchazo o dolor. Suele darse en las piernas o en los pies. Pero también puedes tenerla en los brazos. A veces, el dolor se siente como si te oprimieran el pecho o el abdomen. Algunas personas lo llaman el "abrazo de la EM".

El dolor puede ser agudo, es decir, aparece rápidamente y luego desaparece. O puede ser crónico, es decir, que persiste durante mucho tiempo. A veces el dolor surge de la nada, y otras veces cambia una sensación normal. Por ejemplo, de repente sientes que la ropa te quema la piel.

Los cambios de temperatura pueden empeorar el dolor, y es posible que lo sientas más después de hacer ejercicio o cuando intentas dormir.

¿Qué lo provoca?

La disestesia es lo que se llama dolor neuropático o neurogénico. Eso significa que proviene de tu sistema nervioso. Aunque sientas el dolor en los pies o en la piel, no es ahí donde está el problema.

La esclerosis múltiple rompe la cubierta que protege los nervios. Esto interrumpe los mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo. Tu cerebro no puede leer correctamente las señales nerviosas, por lo que te dice que sientes algo que en realidad no sientes.

El hecho de tener dolor no parece estar relacionado con el tipo de esclerosis múltiple que se tenga, la gravedad de la enfermedad o el tiempo que se lleve padeciendo. A veces la disestesia es uno de los primeros signos de la EM.

¿Cómo se trata?

Los médicos suelen recetar uno de los dos tipos de medicamentos que actúan sobre el sistema nervioso central:

  • Los antidepresivos como la amitriptilina (Elavil) y la duloxetina (Cymbalta) pueden cambiar la forma en que su cuerpo responde al dolor.

  • Los anticonvulsivos como la gabapentina (Neurontin) o la pregabalina (Lyrica) actúan para calmar los nervios sobreestimulados.

Una crema analgésica que tenga lidocaína o capsaicina puede calmar el hormigueo y el ardor. En casos muy raros, el analgésico narcótico tramadol puede utilizarse durante un breve periodo de tiempo si tiene un dolor intenso y ardiente.

Algunas estrategias de control del dolor para la disestesia no implican medicamentos. Puedes cambiar el dolor por una sensación diferente con compresas calientes o frías o con calcetines o guantes de compresión. Las terapias alternativas también pueden formar parte de un plan de tratamiento general del dolor crónico. Entre ellas se encuentran:

  • Acupresión

  • Acupuntura

  • Biorretroalimentación en la que los sensores eléctricos te dan información sobre tu cuerpo y te ayudan a hacer pequeños cambios para aliviar el dolor. Por ejemplo, puedes relajar ciertos músculos o ralentizar la respiración.

  • Ejercicio

  • Hipnosis

  • Meditación

  • Gestión del estrés

Si tienes esclerosis múltiple junto con este tipo de dolor, habla con tu médico al respecto y mira si te puede recomendar algo que te alivie.

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