La enfermedad de Balos es una forma rara de esclerosis múltiple que puede causar parálisis y problemas de comunicación con los demás. Conozca las causas, los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad.
La diferencia es que las lesiones causadas por la esclerosis múltiple tienen el aspecto de manchas, mientras que las causadas por la enfermedad de Balos tienen el aspecto de una diana. Por ello, la enfermedad de Balos se conoce a veces como esclerosis concéntrica de Balos: las cicatrices en forma de ojo de buey son anillos concéntricos.
Otra diferencia entre las dos enfermedades es que muchas personas que padecen esclerosis múltiple tienen periodos de tiempo en los que los síntomas remiten. Sin embargo, la mayoría de las personas que padecen la enfermedad de Balos no tienen una pausa en sus síntomas, y su salud empeora con el tiempo.
La enfermedad de Balos es más frecuente entre los asiáticos, sobre todo en China y Filipinas. Los adultos son más propensos a padecerla que los niños, y puede afectar tanto a hombres como a mujeres. La gente suele contraer la enfermedad a los 30 años.
Síntomas
Muchos signos de la enfermedad de Balos son similares a los síntomas de la EM. Pueden incluir:
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Dolores de cabeza
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Convulsiones
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Dolor y espasmos musculares
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Debilidad muscular
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Parálisis a lo largo del tiempo
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Problemas para hablar
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Problemas para pensar o entender a los demás
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Cambios en el comportamiento
Causa
Los médicos no están seguros de qué desencadena la enfermedad de Balos. Creen que se trata de un tipo de enfermedad autoinmune, es decir, cuando el cuerpo ataca por error a los tejidos sanos y los inflama.
Algunas personas que padecen la enfermedad de Balos presentan una enfermedad con fiebre alta y fuertes dolores de cabeza justo antes de notar otros síntomas. Por ello, los médicos creen que puede estar relacionada con una infección, aunque nadie lo sabe con seguridad.
Diagnóstico
Como la enfermedad de Balos es muy rara, lo mejor es acudir a un médico especializado en problemas del cerebro y el sistema nervioso (un neurólogo).
Le preguntará sobre su historial médico y sus síntomas. También le hará un examen físico para ver si se mueve bien y si algunos de sus músculos son más débiles que otros. También comprobarán su memoria y su capacidad de hablar.
Le pedirán una resonancia magnética (RM) del cerebro y la médula espinal para comprobar si hay lesiones. Esta técnica utiliza potentes imanes y ondas de radio para obtener imágenes detalladas del interior del cuerpo.
También es posible que le hagan análisis de sangre para comprobar si hay una infección, o que el médico tome una pequeña cantidad de líquido cefalorraquídeo de la parte baja de la espalda para analizarlo.
En algunos casos, el médico puede sugerir una prueba de potenciales evocados (PE). Un técnico le colocará unos pequeños parches en el cuero cabelludo que conectan los cables a una máquina que mide la actividad de su cerebro. A continuación, le pedirá que observe, escuche o sienta determinadas cosas (como patrones de luz, una serie de chasquidos o breves ráfagas eléctricas) y verá cómo responde su cerebro a ellas.
Tratamiento
No hay cura para la enfermedad de Balos, y no se han diseñado medicamentos para tratarla. El médico puede recetar algunos de los mismos medicamentos que se utilizan para tratar la EM junto con esteroides (corticosteroides) para ayudar a la inflamación del tejido cerebral y de la médula espinal. También puede recetarle medicamentos para aliviar el dolor o los problemas musculares, como la debilidad o los espasmos.
