La esclerosis múltiple es más común en niños y adolescentes de lo que se piensa. El médico explica las causas, los síntomas y el tratamiento de esta enfermedad en los jóvenes.
En qué se diferencia la EM en los niños
Los primeros signos de la enfermedad son diferentes en los niños. Podría comenzar después de que un niño tenga un trastorno nervioso llamado encefalomielitis aguda diseminada (ADEM). La mayoría de las veces, los síntomas de la ADEM -que incluyen dolor de cabeza, confusión, coma, convulsiones, rigidez de cuello, fiebre y gran falta de energía- desaparecen al cabo de unas semanas. Pero algunos niños seguirán teniendo problemas iguales a los de la EM.
La esclerosis múltiple puede empeorar más lentamente en los niños que en los adultos. Pero las personas que padecieron la enfermedad en la infancia o la adolescencia pueden presentar discapacidades físicas a una edad más temprana. La enfermedad también puede causar mayores desafíos con el pensamiento y las emociones para los niños y adolescentes, y puede afectar a su trabajo escolar, la imagen de sí mismo y las relaciones con sus compañeros.
Síntomas de la EM en los niños
Los síntomas son similares a los de los adultos y pueden incluir:
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Problemas con el control de la vejiga o del intestino
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Debilidad
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Problemas para caminar
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Cambios en la visión
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Espasmos musculares
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Cambios sensoriales, hormigueo o entumecimiento
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Temblores
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Problemas para recordar
Los niños también pueden tener convulsiones y una falta total de energía que los adultos con esta enfermedad no suelen tener.
Tratamiento de la EM en niños
No hay cura, pero muchos tratamientos pueden mejorar la vida de los niños con la enfermedad. El tratamiento de la esclerosis múltiple para personas de todas las edades tiene tres objetivos principales: tratar los ataques, prevenir los ataques futuros y aliviar los síntomas.
Tratamiento de los ataques de esclerosis múltiple en niños
Los medicamentos corticosteroides reducen la inflamación del cerebro y la médula espinal durante los ataques. El principal es la metilprednisolona (Solu-medrol), que se administra por vía intravenosa una vez al día durante 3-5 días. A veces los médicos prescriben una píldora de corticosteroides llamada prednisona durante un breve periodo de tiempo después de la medicación intravenosa.
Aunque la mayoría de los niños soportan bien los corticosteroides, a algunos les provocan efectos secundarios, como cambios de humor y de comportamiento, aumentos de la tensión arterial y del azúcar en sangre y malestar estomacal. Los médicos pueden tratar estos problemas si aparecen.
Si los corticosteroides por sí solos no ayudan lo suficiente, el médico puede hablarte de otros tratamientos, como la inmunoglobulina intravenosa (IGIV) y el intercambio de plasma.
Prevenir los ataques de la esclerosis múltiple
Los corticosteroides pueden aliviar los ataques, pero no los previenen. Los médicos recetan otro tipo de medicamentos para hacerlo. Estos medicamentos reducen el número de ataques y evitan que la enfermedad empeore rápidamente.
La FDA no ha aprobado los medicamentos para la EM en personas menores de 18 años. Pero los médicos utilizan algunos de ellos para tratar a los niños con la enfermedad, pero a una dosis diferente de la que reciben los adultos.
Los medicamentos para niños con EM incluyen:
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Fingolimod (Gilenya)
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Acetato de glatiramer (Copaxone)
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Interferón beta-1a (Avonex, Rebif)
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Interferón beta-1b (Betaseron)
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Natalizumab (Tysabri)
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Rituximab
Su hijo recibirá estos medicamentos mediante una inyección, ya sea en el músculo o debajo de la piel. El médico o la enfermera pueden colaborar con usted para que le resulte más fácil a su hijo. Los adolescentes pueden ser capaces de administrarse ellos mismos las inyecciones.
Los científicos no han investigado tanto el efecto de estos medicamentos en los niños como en los adultos. Pero los resultados de pequeños estudios han demostrado que funcionan bien y son seguros para los niños.
Los médicos también pueden tratar síntomas específicos relacionados con la EM, como espasmos musculares, fatiga y depresión.
Al igual que cualquier medicamento, éstos pueden provocar efectos secundarios. Los más habituales con los interferones son los síntomas gripales, como fiebre, escalofríos, dolores musculares y de cabeza, que comienzan poco después de recibir la inyección. El médico de tu hijo puede aliviar los efectos secundarios administrando una dosis baja del fármaco al principio y aumentándola gradualmente. También hay otros medicamentos para aliviar algunos efectos secundarios.
El efecto secundario más común de Copaxone es el enrojecimiento y la hinchazón en el lugar donde su hijo recibe la inyección. Las compresas frías pueden ayudar con esos problemas.
Tratamiento de los síntomas de la EM
Los síntomas como la fatiga, el entumecimiento u hormigueo, la rigidez muscular y la depresión pueden no desaparecer del todo después de un ataque. Pero hay muchos tratamientos que ayudan a aliviarlos, como la fisioterapia y la terapia ocupacional, el asesoramiento y los medicamentos.
Además, no todos los síntomas que pueda tener su hijo son consecuencia de la enfermedad. Los niños con EM padecen las mismas enfermedades que otros niños. Las fiebres o las infecciones pueden empeorar los síntomas de la EM durante un tiempo, pero suelen mejorar una vez que baja la fiebre o se controla la infección.