A continuación se presenta un resumen de algunos de los suplementos energéticos más populares C qué puede ayudar y qué no.
Quieres más energía para tu entrenamiento matutino, para levantarte por la tarde durante una larga jornada de trabajo, o un impulso mientras animas a tus hijos en el campo de fútbol. ¿Lo conseguirá un suplemento?
Algunos pueden marcar la diferencia. Pero lo mejor es que hables primero con tu médico. Ellos pueden ver si te conviene tomarlos.
Cafeína
Acelera tu metabolismo y te hace sentir que tienes más energía física y mental. Si solo quieres un ligero estímulo, la doctora Kathi Kemper, directora del Centro de Salud Integral y Bienestar de la Universidad Estatal de Ohio, recomienda la cafeína de fuentes naturales, como una taza de café o té, en lugar de suplementos.
Guaraná
Esta hierba contiene cafeína. Algunos estudios demuestran que puede ayudar a los adultos jóvenes con tensión mental. Pero si ya consumes cafeína de otras fuentes, como el café, ten cuidado de no excederte, ya que puede perturbar tu sueño. En dosis más altas, puede causar problemas más graves, como ansiedad y problemas de ritmo cardíaco.
Ginseng asiático
Puede mejorar el estado de ánimo y la energía. Puedes probarlo, pero mantén tus expectativas bajo control. Kemper señala que, al ser una hierba relativamente cara, algunos productos no contienen mucho ginseng y, en cambio, tienen más ingredientes de relleno.
Vitamina B12
Tus fábricas internas de energía simplemente no funcionan tan bien sin ella, dice Kemper.
Si ya tomas un multivitamínico, probablemente ya recibas la dosis diaria recomendada, así que no necesitas un suplemento adicional. Y a no ser que tengas un nivel bajo de B12, la ciencia no demuestra que te vaya a dar un impulso extra.
¿Eres vegano (no comes carne, lácteos ni otros productos animales)? Entonces puede que necesites suplementos de B12, porque sólo los alimentos de origen animal tienen vitamina B12 de forma natural.
Coenzima Q10
Tus células necesitan este antioxidante para producir energía. Es inofensivo, pero no hay pruebas sólidas de que frene la fatiga, dice Kemper.
Más cosas que puedes hacer
Técnicamente, la energía proviene de las calorías, dice Kemper. Así que puedes tomar un tentempié saludable, como almendras y fruta, o yogur con granola.
También es buena idea beber algo, porque a menudo nos sentimos cansados cuando en realidad tenemos sed. Un vaso o dos de agua pueden suponer una gran diferencia en cuanto a la energía si tienes poco líquido.
También puedes aumentar tu nivel de energía con hábitos cotidianos, como dormir lo suficiente y bien, dice Kemper. Por término medio, los adultos necesitan entre 7 y 9 horas de sueño por noche.
Estar activo también te revitaliza. Todo cuenta, incluso una fiesta de baile de 10 minutos con tus hijos, o una pasada por tu jardín, o unas cuantas posturas de yoga antes de acostarte. Las investigaciones demuestran que los adultos que hacen tan sólo 20 minutos de ejercicio al día se sienten menos fatigados. La mayoría de los adultos deberían aspirar a hacer al menos 150 minutos de ejercicio a la semana. Pero consulta primero con tu médico si tienes problemas de salud o has estado inactivo.
Además, trabaja para reducir el estrés. Éste acabará con tu energía rápidamente. Todas las demás cosas buenas que puedes hacer por ti mismo, como dormir y hacer ejercicio, lo controlarán y te devolverán la energía.
