Descubra cómo los ejercicios y las técnicas de atención plena pueden mejorar su bienestar.
Beneficios de la atención plena
Muchas personas descubren que la práctica de la atención plena les aporta paz, propósito y una renovada sensación de felicidad.
Algunos de los beneficios más comunes de la práctica del mindfulness son:
Mejora del bienestar. El mindfulness favorece la aceptación y la gratitud por el lugar en el que te encuentras en tu vida. La atención plena facilita el disfrute de los placeres de la vida y el compromiso con lo que se hace. Cuando aparezcan circunstancias desagradables, podrás manejarlas con más calma y eficacia. Es probable que le resulte más fácil liberarse de sus preocupaciones y dejar de lado los pensamientos repetitivos y no deseados.
Mejora de la salud física. Los científicos han encontrado una relación entre la práctica del mindfulness y la reducción del estrés, la disminución de las enfermedades cardíacas, la reducción de la presión arterial, la reducción del dolor crónico, la mejora de la salud intestinal y la mejora del sueño.
Mejora de la salud mental. Los profesionales de la salud mental han descubierto que el mindfulness es eficaz en el tratamiento de trastornos mentales como la depresión, la ansiedad, el abuso de sustancias, los trastornos alimentarios y el trastorno obsesivo-compulsivo.
Ejercicios útiles de Mindfulness y técnicas de atención plena
Puedes practicar mindfulness siguiendo unos sencillos pasos.
Presta atención. Es habitual que la gente pase la mayoría de los días en piloto automático, siguiendo una rutina. La vida es muy ajetreada y puede ser difícil permanecer en el momento. El mindfulness nos recuerda que debemos hacer una pausa y prestar atención a todas las experiencias que nos ofrece la vida. Por ejemplo, tomarse tiempo para disfrutar del agua caliente en las manos al lavárselas, o tomarse más tiempo para saborear una comida deliciosa al comerla
Vive el momento. La vida es muy ajetreada y puede ser difícil estar presente en el momento. Vuelve al presente tan a menudo como puedas. Si ves que tu mente divaga, acepta con suavidad lo que estás experimentando, respira y vuelve al ahora.
Acéptate a ti mismo. Uno de los temas más importantes del mindfulness es la aceptación sin juicios de valor de todo lo que ocurre en la vida. Esto no significa que tengamos que amar nuestras circunstancias, sino aceptarlas como son, con la fe de que incluso las peores cosas pasarán.
Concéntrate en tu respiración. El trabajo de la respiración consiste en tomar conciencia de cada una de las respiraciones, sintiendo cómo el aire entra por la nariz, baja hasta los pulmones, expande el diafragma y se libera al exhalar.
También puedes probar con ejercicios de atención plena mucho más estructurados, como:
Meditación de escaneo corporal. Túmbate de espaldas. Con las piernas extendidas, los brazos a los lados y las palmas de las manos hacia arriba, centra tu atención lenta y deliberadamente en cada parte de tu cuerpo. Hazlo en orden, de la cabeza a los pies o de los pies a la cabeza. Sé consciente de cualquier emoción, pensamiento o sensación asociada a cada parte del cuerpo.
Meditación sentada. Siéntate cómodamente con los pies apoyados en el suelo, las manos sobre el regazo y la espalda recta. Concéntrate en tu respiración entrando y saliendo de tu cuerpo, mientras respiras por la nariz. Si los pensamientos o las sensaciones físicas interrumpen la meditación, observa la experiencia antes de volver a centrarte en la respiración.
Meditación a pie. Busca un lugar tranquilo de unos 3 a 4 metros de longitud. Comienza a caminar lentamente y concéntrate en la experiencia de hacerlo. Sé consciente de la sensación de estar de pie y de los sutiles movimientos que te ayudan a mantener el equilibrio. Cuando llegue al final de su camino, gire y luego continúe caminando, manteniendo la conciencia de sus sensaciones.
Con qué frecuencia practicar la atención plena
La belleza del mindfulness es que se puede practicar en cualquier momento y en cualquier lugar. Puedes estar en el trabajo, en casa o incluso socializando con amigos y familiares. Todo lo que tienes que hacer es devolver tu atención al momento presente, conectándote con tu respiración y prestando atención a los sonidos, los olores y las actividades que ocurren a tu alrededor.
Si estás interesado en probar un ejercicio de atención plena muy estructurado, como la meditación sentada, te ayudará encontrar un espacio donde puedas estar solo, sin distracciones ni interrupciones. Muchas personas practican este tipo de ejercicios estructurados de atención plena por la mañana temprano, antes de empezar su rutina diaria.
Puedes elegir la frecuencia y la duración de la práctica de la atención plena, pero la mayoría de las personas descubren que cuanto más lo hacen, más beneficios experimentan. Puede que empieces a notar cosas que antes no veías, que aprendas a dominar tus pensamientos acelerados o que te sientas más feliz y en paz.
Límites de la atención plena
Los ejercicios de mindfulness y las técnicas de atención plena pueden ser increíblemente útiles. Sólo tienes que ser consciente de en qué te centras y cómo te hace sentir. Es posible que no puedas controlar lo que ocurre a tu alrededor, pero sí puedes controlar hacia dónde va tu atención.
También es importante tener en cuenta que, aunque el mindfulness puede ser una herramienta poderosa para regular y cambiar tus emociones, no es un sustituto del tratamiento profesional de salud mental. Considera también la posibilidad de hablar con un profesional de la salud mental autorizado.