Equilibrio entre trabajo y familia: Cómo afecta a tu salud mental

Aprenda más sobre el equilibrio entre el trabajo y la familia, cómo puede afectar a su salud general y qué puede hacer para encontrar el equilibrio y mejorar su bienestar.

Lo más probable es que el equilibrio entre la vida laboral y la personal cambie a medida que cambien sus responsabilidades diarias. Con unas expectativas realistas y un poco de ensayo y error, puedes ayudarte a ti mismo y a tu familia a conseguir un equilibrio entre la vida laboral y la familiar a largo plazo.

Efectos del mal equilibrio entre la vida laboral y personal

Si te encuentras trabajando demasiado, puede provocar un agotamiento abrumador. Puede que te sientas emocionalmente distanciado de tus hijos o que pienses que eres un cónyuge o un padre pobre o ineficaz. Estos sentimientos pueden afectar gravemente a tu salud mental.

Cuando estás desequilibrado, los efectos en tu salud mental pueden incluir:

  • Tolerancia limitada (temperamento más corto)

  • Fatiga

  • Mala salud

  • Mayores niveles de estrés

  • Pérdida de tiempo con la familia y los amigos?

  • Dormir mal

Cambios que puedes hacer

La mayoría de las personas luchan por encontrar el equilibrio entre el trabajo y la familia en algún momento de su vida. Si estás notando problemas, prueba estos pasos:

En el trabajo. El trabajo puede ser muy exigente. Tómese un respiro y piense en cómo está empleando su tiempo y si sus objetivos son manejables. Se sentirá más feliz cuando pueda establecer prioridades y hacer las cosas. ¿Intentas hacer demasiado? ¿Tiene plazos poco realistas? Estas cuestiones se resienten con el paso del tiempo.

Haz una lista de tareas. Para evitar dedicar demasiado tiempo al trabajo, haz una lista de tareas pendientes cada día y ve tachando las cosas a medida que las vayas terminando. Esto te ayudará a evitar posponer las cosas para poder terminar una tarea antes de empezar la siguiente. ¿Sientes que te ahogas con las tareas? Intenta dividir cada tarea grande en otras más pequeñas. Tómate descansos cuando los necesites. No temas hablar con tu jefe o pedir ayuda.

Escucha música. Para ayudarte a mantener la calma y la concentración, escucha tu música favorita. La música tiende a hacernos sentir bien emocionalmente. También puede bajar la tensión arterial.

Habla con tu jefe. Si sigues sintiéndote desafiado por el trabajo, habla con tu supervisor. Intenta evitar quejarte. Comunícate con ellos con calma y claridad. Asegúrate de que entienden cómo te sientes. Prepárate para compartir ideas y soluciones. Mantente abierto a sus consejos.

Tómate un tiempo libre. Cuando sientas que lo necesitas, tómate un tiempo libre. Aunque suene mal, tomarse un tiempo fuera del trabajo puede hacer que estés más concentrado y seas más productivo.

En casa. Intenta establecer rutinas con horas fijas de inicio y fin. ¿Trabajas desde casa? Puedes hacer que el portátil se guarde y el teléfono se apague al terminar la jornada laboral. Asegúrate de que tu familia se siente valorada.

Tiempo para mí. Asegúrate de reservar un tiempo para ti durante el día en el que puedas desconectar y relajarte. Si sientes que no puedes relajarte porque hay muchas cosas que hacer en casa, pide ayuda. Dividir las tareas y los quehaceres puede ayudar a liberar el estrés.

Apoyo. Un sistema de apoyo de amigos y familiares es muy útil. Tus seres queridos pueden ayudarte a resolver los problemas o a distraer tu mente del trabajo para que puedas disfrutar de la vida y estar presente.

Mantente activo. Para aumentar tu sensación de bienestar, acostúmbrate a mantenerte activo. El ejercicio regular puede reducir el estrés, la ansiedad y los síntomas relacionados con la depresión. También refuerza el sistema inmunitario. Esto puede reducir el número de días de enfermedad que te tomas al año?

Cómo separar mentalmente el trabajo y la vida

Pasar del modo trabajo al modo familia:

  • Relájate después del trabajo escuchando la radio o un podcast o leyendo un libro...

  • Prueba a hacer ejercicio después del trabajo para liberar el estrés.

  • Prueba a hacer un ejercicio de mindfulness en el coche antes de ir al trabajo y al volver a casa.

  • Haz una llamada de manos libres a tus seres queridos de camino a casa para ponerte al día con ellos y dejar atrás el trabajo.

  • Establece una rutina como cambiarte de ropa al llegar a casa, respirar profundamente unas cuantas veces y devolver tu atención al presente.

Cuándo pedir ayuda

Crear un equilibrio entre el trabajo y la vida personal requiere esfuerzo y constancia. No siempre es sencillo, y es fácil sentirse frustrado de vez en cuando.

Si sientes que tu vida se descontrola, considera la posibilidad de hablar con un profesional de la salud mental. Algunas empresas ofrecen programas de asistencia a los empleados (EAP) para ponerte en contacto con recursos útiles.

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