¿Se encuentra a menudo procrastinando? Aprenda más sobre por qué lo hace.
Hay algunas razones ocultas por las que puedes procrastinar?
La brecha intención-acción
Una característica principal de la procrastinación es la brecha intención-acción. Esto significa que los procrastinadores tienen buenas intenciones, pero no ponen en práctica sus objetivos. La procrastinación se caracteriza por problemas de autorregulación y de gestión del tiempo.
La procrastinación va más allá de la pereza. En realidad, se ve afectada por elementos cognitivos y emocionales. La procrastinación está fuertemente influenciada por factores psicológicos como la falta de confianza en uno mismo y su capacidad de rendimiento. Si uno siente que no es capaz de hacer la tarea que tiene entre manos, es más probable que la posponga.
No hay un solo tipo de procrastinador. Puede que le impulsen a procrastinar muchos factores diferentes. Si eres un procrastinador crónico, tendrás los siguientes problemas
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Terminar las tareas
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Retrasos situacionales en una tarea
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Alta impulsividad?
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Baja autodisciplina
Algunas personas pueden tener las mejores intenciones, pero se retrasan por el miedo al fracaso o el perfeccionismo. Estos temores pueden llevar a una ruptura del autocontrol?
Los estudios han demostrado que los procrastinadores no harán tanto trabajo al principio del semestre, pero harán más trabajo hacia el final del curso para completarlo. Sin embargo, incluso con las mejores intenciones, no serán capaces de mantener el ritmo de trabajo como planean. Este patrón se repetirá a lo largo de su semestre académico o de su carrera laboral.
Retos de autorregulación
La procrastinación se ha visto típicamente como un fallo de autorregulación. Sin embargo, no se trata de una debilidad de la voluntad o de una incapacidad de rendimiento. El problema de autorregulación se produce cuando el estrés y los niveles de ansiedad son superiores a la media. La procrastinación académica suele estar relacionada con la autorregulación, la autoeficacia y la autoestima.
La autorregulación suele considerarse una motivación común para la procrastinación. Si procrastinas, es más probable que no seas capaz de autorregularte. Cuando no puedes autorregularte, es menos probable que estudies para un examen o hagas las tareas que consideras más difíciles. Lo haces porque hay otras cosas que prefieres hacer.
Comprender el retraso conductual
Un retraso conductual se produce cuando te centras en sentirte bien ahora, por lo que pospones las tareas que no lo consiguen. Es más probable que tomes decisiones impulsivas para distraerte y hacer otras actividades que parecen más divertidas. Cuando te desvías durante la ejecución de tus planes, estás creando un retraso más adelante.
Desviarte de tus tareas productivas puede darte una satisfacción inmediata, pero te traerá más estrés y ansiedad en situaciones posteriores. Si bien la satisfacción es buena en el momento, más tarde te quedarás con las responsabilidades que pospusiste...
Aunque te des cuenta de que estás aplazando tus responsabilidades, eso no siempre cambiará tus acciones. Hay una parte emocional en el retraso del comportamiento. Si eres un procrastinador crónico, puedes sentirte atrapado en un bucle de comprensión de tu problema y continuación del mismo. La regulación del estado de ánimo es una parte importante de este retraso. Para trabajar en la superación de esto, podrías intentar obligarte a hacer un proyecto difícil al día. O elegir un proyecto para terminar pronto, y luego ver cómo te hace sentir una vez terminado.
Tus estimaciones de tiempo son erróneas
Otra razón por la que puedes procrastinar es que tus estimaciones de tiempo son erróneas. Puedes pensar que eres capaz de hacer las cosas más rápido de lo que realmente puedes. Puede cometer el error de subestimar el tiempo que le llevará realizar los proyectos.
Lo que puedes intentar es empezar antes de lo que crees necesario. Aunque puede ser difícil cogerle el truco, deberías intentar empezar las tareas unos días o semanas antes de lo que lo harías normalmente.
Te sientes incómodo con la tarea
Si no te interesa la tarea que tienes que hacer, es más probable que la pospongas. Tu tolerancia al malestar puede hacer que te desentiendas de la tarea. La procrastinación suele ser un intento de evitar las cosas que no te gustan.
Si te sientes así, puede que tengas que reservar tiempo para ocuparte de las tareas que no quieres hacer. Forzarse a realizar la tarea podría ayudarle a superarla. Esta sensación de logro podría ayudarte a abordar otras tareas?
Atribución de control
La procrastinación también forma parte de la atribución de control. Si no crees que tus acciones pueden controlar los futuros resultados deseados, será menos probable que realices esas acciones. Por ejemplo, si crees que estudiando conseguirás una mejor nota en tu examen, es más probable que estudies con antelación. Si no lo cree, puede esperar y empollar para su examen en las horas previas.
Si te encuentras procrastinando, puede estar relacionado con una causa más profunda que simplemente no querer hacer la tarea. Si te sientes abrumado por tu procrastinación, deberías acudir a un profesional de la salud mental. Podrá analizar lo que ocurre en tu vida y ofrecerte la ayuda que necesitas.