Aprenda a apoyar a alguien después de un despido, incluyendo lo que está experimentando, formas de ayudar, y más.
Duelo después de un despido
Ser despedido de un trabajo no deseado puede ser un alivio. Sin embargo, perder un trabajo que te gustaba, en el que llevabas mucho tiempo o que necesitabas puede ser una experiencia traumática...
Las cinco etapas del duelo. Aunque las etapas del duelo describían originalmente a alguien con una enfermedad terminal, también pueden explicar el duelo cuando se experimentan muchos tipos de pérdidas trágicas. Las cinco etapas del duelo son:
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Negación o incredulidad del despido
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Enfado o frustración por la pérdida del empleo
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Negociación consigo mismo o con otros para cambiar la situación
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Depresión como consecuencia del despido
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Aceptar la nueva realidad tras la pérdida del empleo?
Estas etapas no están garantizadas. Las personas afrontan la pérdida de empleo a su manera y a su propio ritmo. Sin embargo, estas etapas pueden proporcionar un marco para entender el duelo de una persona y cómo apoyarla.
7 Maneras de apoyar a alguien después de un despido
Escucha y sigue su ejemplo. Para ser un aliado de apoyo, necesitas escuchar. Escuchar sus preocupaciones, ideas y sentimientos le dará un espacio cómodo para llorar su despido.
Sin embargo, seguir su ejemplo no significa estar de acuerdo con todo lo que dicen o hacen. Por el contrario, lo mejor sería que escucharas a la persona de forma crítica. Escuchar le ayudará a cuestionar las autocríticas poco realistas, el pensamiento sugestivo y las distorsiones lógicas.
Escuchar críticamente a la persona hará que sigas su ejemplo y la animes a no dejarse vencer por su dolor.
No ignore lo ocurrido. Reconocer el despido ayudará a agitar el proceso de afrontamiento. Reconocerlo no significa "tener una larga discusión sobre lo ocurrido". Por el contrario, permite que la persona sepa que usted reconoce su pérdida de empleo.
Para reconocerlo, mantenga sus palabras y acciones simples. Por ejemplo, un abrazo, una palabra cariñosa o un acto de amabilidad pueden ser suficientes para mostrar a la persona que estás ahí para ella.
Dígale cómo puede ayudarle. "Avísame si necesitas algo" es una frase amable, pero no es tan útil como crees. En su lugar, hazle saber a la persona exactamente cómo puedes ayudarla. Por ejemplo:
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Si tienes buenos contactos en tu comunidad, ofrécete a ayudarles en su búsqueda de empleo cuando estén preparados.
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Si te gusta cocinar, invítalos a cenar.
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Si quieres ser un apoyo emocional, ofrécete a escucharles cuando estén preparados...
Ser impreciso sobre cómo puedes ayudar hace más difícil que la persona pida ayuda. Sin embargo, al ofrecer un tipo de ayuda específico, puedes proporcionarles una opción clara en este momento de incertidumbre...
Además, saber en qué puedes ayudar te resultará más sostenible. Es fácil dar demasiado y agotarse. Ofrecer una ayuda específica hará que sea más fácil apoyar más libremente...
Ayude a mantener las relaciones. Perder un trabajo tiene muchos impactos emocionales. Puede resultar doloroso y vergonzoso, lo que puede llevar al autoaislamiento. Pero los seres queridos y las relaciones sociales mantendrán a esa persona con los pies en la tierra...
Sin embargo, no hay que organizar inmediatamente fiestas ni salir a discotecas. En su lugar, escuche las necesidades de la persona y cree rutinas en torno a ellas. Por ejemplo, invítele a una comida regular, a salidas familiares o a paseos con los vecinos. Empiece con algo pequeño y déle el espacio necesario para cultivar sus relaciones...
Reclame su identidad. Cuando los sentimientos de duda surjan a raíz de un despido, recuérdale que su situación laboral no define su identidad ni su autoestima... Recuérdale quién es. Hable de las creencias, habilidades y talentos de la persona y de lo que la gente aprecia de ella. Mantén su sentido de identidad en la tierra.
Empieza a explorar sus próximos pasos durante el tiempo de inactividad. El tiempo neutral entre el despido y los siguientes pasos es esencial. Este tiempo es incierto. Pero puedes ayudar a la persona a explorar su vida fuera de su trabajo anterior.
Puedes hablar de lo que quiere hacer. Explore los intereses, habilidades y aspiraciones de la persona. Puede que no sepa lo que quiere hacer, pero estas conversaciones pueden impulsar sus próximos pasos. Durante este tiempo, no tienes que dar respuestas. En su lugar, ayude a la persona a intercambiar ideas y a encontrar nuevas experiencias.
Sólo tienes que preguntar. Si su ser querido ha sido despedido y usted no sabe por dónde empezar, simplemente pregúntele. Sea sincero sobre sus necesidades. No hay nada malo en preguntar.
La persona también puede necesitar que seas sincero y preguntes. Es posible que no esté segura de lo que necesita y que los ofrecimientos vagos de ayuda no sirvan de nada. En cambio, preguntar de frente les animará a reflexionar sobre cómo se sienten y qué necesitan.