¿Tienes problemas con la autocrítica o los pensamientos negativos? Aprende más sobre lo que es la autocompasión y cómo ser más amable contigo mismo.
Qué significa ser amable con uno mismo?
Ser amable con uno mismo tiene cuatro características:
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Hablarte a ti mismo en un tono amable
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Comprender que el dolor es una experiencia universal
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Mirar tus emociones con claridad y sobriedad de forma que no las suprimas ni las exageres
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Establecer expectativas realistas para ti mismo en cualquier situación?
Si tienes el hábito de ser autocrítico o pesimista, puede ser difícil imaginar cómo es mostrarse amable. Practicarlo puede parecer poco natural, incómodo y falso. Pero recordar lo que se siente al ser amable con los demás puede hacer que todo el proceso de ser amable con uno mismo sea más fácil.
Consejos para ser amable con uno mismo
Ÿ Estas son prácticas que puedes incorporar a tu vida diaria: Ÿ
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Acude a tus sentimientos difíciles. Sentarse a solas con tus pensamientos es difícil y puede resultar poco natural. Por eso, practicar es vital para ser más amable con uno mismo, especialmente cuando la vida se pone difícil. Las emociones difíciles tienen mucho que enseñarnos, sobre todo cuando dejamos de etiquetarlas como difíciles. Observa cuándo y cómo evitas tus propios sentimientos difíciles e intenta dejar de hacerlo. Esto te permitirá ser más amable contigo mismo.
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Haz cosas que te gusten. Aunque seas la persona que más se menosprecia a sí misma en el mundo, hay acciones que puedes llevar a cabo para ser más amable contigo misma. Fíjate en cómo te cuidas a ti mismo y en cómo se ve eso para ti. No hace falta que empieces a meditar o a modelar tu autocompasión según la forma en que otros son amables consigo mismos. Tal vez tu idea de autocompasión sea escuchar música, bailar, leer, llamar a un ser querido o jugar a juegos de mesa con tu familia. Tal vez sea algo totalmente diferente. Sea lo que sea, fíjate en que hacerlo te produce alegría y esfuérzate tanto en hacerlo más a menudo como en encontrar otras actividades que también te gusten.
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Céntrate en lo que valoras. Muchas de nuestras formas de hacer las cosas han cambiado desde la pandemia de COVID-19. Algunas personas perdieron sus empleos o comenzaron a trabajar a distancia. Otras personas han perdido amigos y familiares. Sin embargo, estos retos y tragedias pueden demostrar cómo podemos hacer un mejor trabajo mostrando nuestras vidas y encarnando nuestros valores. Por ejemplo, si apoyar a tu familia económicamente es importante para ti, pero has perdido tu trabajo, intenta apoyarles de otras maneras, incluso emocional o espiritualmente. Siempre hay una forma de adaptarse y encarnar nuestro mejor yo, incluso en medio de la tragedia. También es un verdadero acto de autocompasión y autocuidado.
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Conéctate a la tierra. Cuando empieces a sentirte inquieto o asustado, presta especial atención a tus pies. Fíjate en cómo están plantados en el suelo y en que el suelo te sostiene. Devuelve tu atención al momento actual e intenta anclarte en el presente. Apartar la mente de tus pensamientos puede ayudarte a sentirte más despejado y asentado.
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Saborea tus sentidos físicos. Gran parte de la vida moderna se centra en leer, pensar, trabajar y dar sentido al mundo que nos rodea. Por suerte, la alegría se puede encontrar en cualquier lugar, incluso en los simples momentos de saborear los olores, los sabores o las hermosas vistas. Disfrutar de una comida deliciosa o notar el olor de tu perfume favorito puede darte mucha alegría. A pesar de lo que pueda estar ocurriendo en tu vida, nunca olvides regalarte el disfrute de las pequeñas cosas que pueden cambiar la forma en que te ves a ti mismo y al mundo que te rodea.
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Abrázate a ti mismo. El afecto y los cuidados físicos son enraizantes, reafirmantes y cariñosos. Incluso si estás solo, puedes sentir estas cosas abrazándote a ti mismo o acariciando tu propio brazo. Está demostrado que estos gestos físicos reducen los niveles de estrés o cortisol que se producen de forma natural.
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Fíjate en lo que agradeces. Dedicar activamente tiempo a ser agradecido trae más alegría a tu vida y puede ayudar a alejar tu mente de los pensamientos negativos. La gratitud puede darse incluso en el más pequeño de los momentos una taza de café caliente, una mañana particularmente brillante, o incluso sólo el pensamiento de que estás vivo un día más...