¿Quieres sentirte más conectado con los demás? Conozca las formas de aumentar su empatía hacia los demás.
¿Qué es la empatía?
La empatía consiste en comprender la experiencia de otra persona hasta el punto de imaginar que tú mismo la vives. Es la base de la amabilidad y la comprensión. Nos ayuda en las relaciones a comprender las necesidades, experiencias y sentimientos de la otra persona...
Es diferente de la simpatía, ya que ésta se centra simplemente en responder o reaccionar a las experiencias. La empatía va un paso más allá al ser capaz de ponerse en el lugar de la persona...
Hay dos tipos de empatía:
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Empatía emocional. Como puedes deducir de su nombre, la empatía emocional se refiere al fenómeno de ser capaz de sentir la misma emoción que la otra persona. El segundo componente de la empatía emocional es sentir angustia por las dificultades de la otra persona, mientras que el tercer componente es sentir compasión por ella. Por lo tanto, la angustia que puedes sentir no está relacionada con el sentimiento de la otra persona, sino con tu propio sentimiento personal de molestia por el hecho de que otra persona esté pasando por algo doloroso.
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Empatía cognitiva. Es la forma en que puedes percibir y comprender intelectualmente la forma en que otra persona se siente. Esto es más como una habilidad que la empatía emocional y toma tiempo para cultivar. La empatía cognitiva implica tiempo para aprender a identificar ciertas emociones y comportamientos?
Cómo sentimos la empatía?
Muchos neurocientíficos creen que la empatía no es más que el proceso de simular en nosotros la misma emoción que vemos en otras personas. Esto se llama la teoría de la simulación.
Sin embargo, las pruebas preliminares sugieren que tenemos neuronas especializadas en nuestro cerebro llamadas neuronas espejo que se activan cuando vemos y sentimos emociones. Muchos científicos creen que la empatía se crea con estas neuronas espejo?
Otros científicos creen que la empatía se crea completamente a través del intelecto. La idea es que somos capaces de experimentar la empatía viendo a los demás y comprendiendo intelectualmente cómo deberíamos sentir o reaccionar ante los sentimientos de otra persona...
Aunque hay muchas teorías, no se sabe con certeza cómo sentimos exactamente la empatía. Lo más probable es que sea una combinación de todas o algunas de estas teorías. Quizá sintamos diferentes tipos de empatía en determinadas situaciones.
Cómo practicar la empatía en tu vida diaria
La empatía es una parte natural de nuestro desarrollo, incluso en los animales. Pero, por supuesto, hay muchos factores que pueden influir en la capacidad de una persona para ser más o menos empática con los demás. Sin embargo, la capacidad general de empatía de un individuo suele ser la misma a lo largo de su vida.
Sin embargo, nunca es mala idea encontrar más formas de practicar la empatía en tu día a día. Algunos lugares estupendos para empezar son:
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Siente curiosidad por las personas que no conoces. Las personas empáticas son personas que sienten curiosidad por los que les rodean. Pueden entablar conversaciones con desconocidos u observar a los demás con apertura. Son personas que conservan la curiosidad natural que todos tenemos cuando somos niños. Esta curiosidad nos ayuda a empatizar porque nos expone a diferentes visiones del mundo, estilos de vida y personas que normalmente no conoceríamos.
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Centrarse en las similitudes más que en las diferencias. Todos y cada uno de nosotros tenemos prejuicios. Siempre hay formas de encasillar a otras personas y hacer suposiciones sobre ellas basadas en estereotipos o estigmas culturales. Hacer esto a los demás nos impide comprender la individualidad y las cualidades únicas de otras personas. Esto puede ayudarnos a comprenderlos mejor.
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Ponte en el lugar de otra persona. Por ejemplo, en lugar de pasar por delante de un indigente en la estación de tren y pensar simplemente en su aspecto sucio, intenta hacerte una idea mejor de su vida. Esto podría ser cualquier cosa, desde llevarles una comida o un paquete de atención y saludarles hasta ser voluntario en un refugio para personas sin hogar. De cualquier manera, sumergirse en las vidas y experiencias de los demás es una gran manera de aumentar tu empatía.
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Escucha, pero también comparte. La empatía no consiste sólo en sentir empatía por los demás, sino también en mostrarnos a los demás. Confiar en alguien con tus pensamientos y sentimientos genuinos es crucial para construir una relación sana y empática con otra persona. La empatía es fantástica porque no es una calle de un solo sentido. Puede ir en ambas direcciones.
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Conecta con los movimientos de acción social. La empatía no tiene por qué ser sólo un concepto individualista. Puede extenderse a grandes grupos de personas y existir en un plano global o comunitario. Involucrarse en grupos de defensa o en actividades benéficas es una gran manera de encarnar la empatía.
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Sé creativo con ella. A menudo, la gente piensa que sólo porque alguien no está de acuerdo con ellos o si la otra persona vive un estilo de vida diferente al suyo, esa persona no merece empatía. Utilizar la imaginación y la creatividad es esencial cuando la empatía parece difícil o incluso imposible. A través de tu creatividad, la empatía es posible incluso cuando nunca pensaste que podría serlo.