¿Necesita sacar a relucir algo difícil con un miembro de su familia? Aprenda a hacerlo con compasión.
Tal vez se trate de una conversación sobre la limpieza de los platos en el fregadero con más frecuencia o tal vez podría ser sobre las finanzas o algo más grave. Por suerte, no tienes que depender únicamente de ti mismo. Hay consejos y trucos para hacer que estas conversaciones difíciles fluyan más fácilmente.
Consejos para tener conversaciones con tu familia
Aquí tienes algunas ideas útiles para tener conversaciones difíciles con tu familia.
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Preparación. Piensa en lo que vas a decir con antelación. Además, recuerda las conversaciones anteriores que hayas podido tener con ellos. Recuerda si hay algún punto doloroso para tu familiar y sé considerado. Por último, piensa estratégicamente en la mejor manera de entrar en lo que sea que quieras hablar basándote en tus experiencias pasadas.
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Cultiva la positividad. Entrar en una conversación con expectativas negativas sólo te perjudicará. En su lugar, intenta imaginar cómo sería la conversación si vivieras en un mundo perfecto. Imagina la relación o la solución que te gustaría tener al iniciar esta conversación.
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Encontrar el tiempo y el espacio. Acordar con antelación un momento y un lugar para tener esta conversación es muy útil. Permite a tu familia prepararse para una discusión seria y disminuye las posibilidades de no distraerse con ruidos fuertes o interrupciones inesperadas.
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Poner un límite de tiempo. Los límites de tiempo pueden ayudar a que las conversaciones difíciles avancen y garantizar que sean productivas. Por ejemplo, limite la discusión a una hora y si necesita más tiempo, amplíela. Esto es especialmente cierto si hay niños involucrados.
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Acordar de antemano los términos de la conversación. Las ideas compartidas sobre cómo mantener una conversación positiva para todos pueden ser constructivas. Términos como no gritar, interrumpir o atacar personalmente hacen que la conversación sea segura para todos.
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Escucha a la gente cuando habla. Puede ser fácil formular lo que vas a decir a continuación en lugar de escuchar a alguien mientras habla. La clave de una conversación eficaz, especialmente en circunstancias adversas, es escuchar profundamente.
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Practica la autoconciencia. Observa tu mente mientras mantienes la conversación difícil. Cuestiona tus suposiciones o pensamientos y sentimientos reactivos. Intenta dar un paso atrás y ver claramente la situación tal y como es.
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Sepa que puede estar equivocado. Prepárate para la posibilidad de que puedas estar equivocado o que tu comportamiento pueda estar contribuyendo a las dificultades.
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Termina la conversación con elegancia. Cuando llegue el momento de terminar la conversación, no lo hagas bruscamente. En su lugar, haz un resumen de la discusión, desarrolla soluciones o decide que puedes estar de acuerdo en no estar de acuerdo. Dale las gracias por haber hablado contigo y hazle saber lo mucho que le quieres y aprecias, aunque la conversación haya sido complicada o algunos puntos te hayan sorprendido.
Patrones familiares
La investigación sobre cómo se comunican las familias ha demostrado que ciertas familias están más predispuestas a tener tipos de comunicación específicos. Por lo tanto, puede ser útil conocer estos estilos de comunicación para planificar mejor una estrategia para hablar con su familia sobre asuntos difíciles. Hay cuatro tipos de estilos de orientación de la comunicación familiar. Estos son:
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Orientación pluralista. En este tipo de familias la comunicación es variada, diversa y llena de vida. A estas familias les encanta conversar. Puede haber muchas opiniones e ideales políticos diferentes que se celebran en su seno.
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Orientación consensual. Este tipo de familias valoran la conformidad y la conversación. Prefieren hablar de asuntos personales generalizados que tener conversaciones volátiles o perturbadoras. A estas familias no les gusta hablar de política ni de otros temas divisivos. Los miembros de la familia pueden sentirse tímidos a la hora de agitar el barco para no perturbar una familia sana y cariñosa.
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Orientación de laissez-faire. Las familias de este tipo no suelen compartir mucho sobre sí mismas. Puede que ni siquiera sepan a qué partido político apoya cada miembro. En estas familias, tienes que gestionar tus expectativas sobre el interés de tu familiar en tu vida personal.
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Orientación protectora. Estas familias dan una enorme importancia a la conformidad, pero dan poca prioridad a la conversación. Quien no esté de acuerdo con las opiniones de la mayoría se arriesga a que le hablen mal, le den un sermón o se burlen de él. Los inconformistas son castigados con el aislamiento emocional. Es difícil expresarse libremente en este tipo de familia?
Todas las familias tienen sus puntos débiles, y algunas situaciones son difíciles. Sin embargo, cuanto más se intente y se tenga compasión y conciencia de los miembros de la familia, mejor comunicación se podrá tener. Cuanto mejor sea la comunicación, mejores serán los vínculos familiares.