doctor te muestra cómo sacar tiempo, y no excusas, para conocerte mejor.
Conviértase en un especialista del yo, mejórese a sí mismo
De los archivos del médico
Por Hayley Krischer
Todo el mundo tiene esa persona New Age en su vida que hace afirmaciones existenciales como: "Si no te conoces a ti mismo, no estás viviendo". O: "Si no te conoces, no puedes vivir tu verdad". Y tú siempre dices: "Yo me conozco. Sé que quiero un martini sucio con extra de aceitunas, y lo quiero ahora". Entonces llegas a casa y te preguntas: "¿Por qué he tenido tres malas rupturas en un año?" O, "¿Por qué he sido tan infeliz últimamente?" O: "¿Por qué sigo gastando cantidades interminables de dinero en videojuegos?".
¿Qué es lo que te hace sentir tan resistente e incómodo a la hora de conocerte mejor a ti mismo? Comprueba si te sientes identificado con algunas de estas excusas:
Pero... Yo ya me conozco bastante bien.
Siempre estamos cambiando, evolucionando y adaptándonos a las nuevas circunstancias de la vida, así que no sé si alguna vez puedes conocerte del todo, dice la doctora Amy Przeworski, profesora de psicología de la Universidad Case Western Reserve de Cleveland (Ohio). Lo que eres ahora tiene todo que ver con tus experiencias pasadas, y por eso mirarte más de cerca es un proceso continuo. Si no estableces esos vínculos, no te conoces de verdad, dice Przeworski.
Pero... mirarse el ombligo es egoísta y ególatra.
De acuerdo, es un poco egoísta, dice el psicólogo neoyorquino Richard Orbe-Austin, pero también es crucial entender que no puedes ayudar a los demás hasta que te ayudes a ti mismo primero. Si lo piensas así, el autodescubrimiento no es en absoluto egoísta. "Es fácil proyectarse en los demás", dice, "y es fácil para nosotros hacer sugerencias a otras personas. Es mucho más difícil pensar en cómo podemos hacerlo por nosotros mismos".
Pero... Tengo miedo de lo que pueda encontrar.
A menudo escondemos nuestras emociones en lo más profundo y tratamos de evitarlas, especialmente las emociones vulnerables, como el miedo y la tristeza, dice Przeworski. Pero eso no significa que se pueda decidir que esos sentimientos no existen. "La vulnerabilidad es lo que forma las conexiones humanas", dice. Conocer tus propias vulnerabilidades -y ser capaz de compartirlas con los demás- es la forma de establecer relaciones significativas".
Pero... te hace estar ensimismado.
Puede ser autoabsorbente si todo lo que haces es hablar de ti mismo, dice Orbe-Austin. Pero el verdadero objetivo del autocambio (y de la terapia, en realidad) es abordar algo que no te entusiasma, ¿verdad? En lugar de pensar en ello como narcisismo, piensa en ello como autohonestidad.
Pero... todo eso de la autoayuda es tan woo-woo.
Bien, pues te doy esto. "Conocerse a sí mismo" suena raro y a autoayuda. Pero es una parte del proceso humano que está en constante evolución. Al igual que puedes aprender cosas nuevas sobre tu cónyuge incluso después de haber estado con esa persona durante 20 años", dice Przeworski, "puedes aprender cosas nuevas sobre ti mismo cuando experimentas un nuevo acontecimiento importante en tu vida, asumes un papel diferente o incluso te encuentras tomando una nueva decisión". Conocerse a sí mismo es un destino que siempre estará ligeramente fuera de su alcance".
Pero... ese tipo de cosas me incomodan demasiado.
La idea del autocambio puede ser un concepto aterrador. Pero siéntate un rato con el tema, por muy incómodo que parezca. Evalúa tu situación actual e imagina cómo puedes cambiarla. El coste del cambio no supera el beneficio emocional, dice Orbe-Austin. La autorreflexión puede convertirte en un actor importante a la hora de lograr un cambio positivo.
Pero... No tengo tiempo para este tipo de cosas.
Todos estamos sobrecargados de trabajo y responsabilidades, observa Przeworski. La vida tiene sentido cuando se reserva tiempo para experimentarla emocionalmente y estar presente en cada una de las experiencias, dice. Para ello, hay que profundizar y conocer a la persona que uno es.
