médico explica lo que puede tener en cuenta a la hora de tomar la decisión de ser cuidador.
Soy responsable de mis padres mayores?
De los archivos del médico
Por Jenn Sturiale
Eso del círculo de la vida no es sólo cosa de leones y gacelas de dibujos animados; los humanos estamos ligados a él con la misma firmeza. A medida que envejecemos, también lo hacen nuestros padres y otros seres queridos. Por difícil que sea considerarlo, puede que algún día necesiten nuestra ayuda, igual que nosotros necesitamos la suya.
El rumor: Los hijos deben cuidar siempre de sus padres ancianos
La relación con nuestros mayores puede ser compleja y, a veces, seguimos arrastrando el peso de resentimientos familiares ya superados. Nuestras propias vidas también pueden tambalearse, ya que compaginamos los hijos, el trabajo y los amigos con nuestra propia salud, además de las tareas de cuidado. De todos modos, ¿cuáles son exactamente nuestras responsabilidades hacia nuestros seres queridos que envejecen?
El veredicto: Tenemos la responsabilidad innata de ayudar a nuestros seres queridos cuando envejecen, pero hay límites
"Soy una gran creyente de que la expectativa debe ser que todo el mundo será un día un cuidador - ya sea para sus padres ancianos, un vecino o un ser querido", dice Alexis Abramson, Ph.D., gerontólogo de estilo de vida y autor de The Caregiver's Survival Handbook: Caring For Your Aging Parents Without Losing Yourself.
Las relaciones con nuestros padres son muy diversas, y los sentimientos sobre su cuidado también. Sin embargo, a pesar de nuestras historias personales, tenemos la responsabilidad ética de asegurarnos de que nuestros seres queridos estén seguros y reciban la atención que necesitan. El 39% de los adultos de EE.UU. cuidan de un ser querido con problemas de salud importantes, así que considere que forma parte de una gran -y creciente- tribu de cuidadores.
"Es importante entender que los sentimientos de afecto no son necesarios para ser un buen cuidador", dice Abramson. "No podemos simplemente elegir si vamos a ayudar basándonos en nuestros sentimientos sobre el comportamiento pasado [de los padres]. Sin duda, será estresante cuidar de alguien que crees que fue irresponsable y descuidado, pero, no obstante, forma parte del viaje que llamamos vida."
Muchas personas cuidan a distancia, concertando citas con el médico y obteniendo los resultados de las pruebas por teléfono, organizando servicios de visitas de enfermería y entregas de alimentos, y gestionando las finanzas de sus seres queridos por Internet. Sin embargo, es importante asegurarse de que la prestación de cuidados no vaya en detrimento de nuestro propio equilibrio emocional y físico.
Recuerda: no puedes hacerlo solo. Vas a necesitar ayuda. "Lo que hacemos a menudo -especialmente las mujeres, que actualmente constituyen el 73% de los más de 44 millones de cuidadores principales en Estados Unidos- es asumir el papel de mártires y dejar que otros familiares y amigos se desentiendan", observa Abramson.
En su lugar, aconseja tratar el cuidado como un negocio. Asigna un "director general" para organizar el equipo familiar y deja que cada miembro elija las tareas que va a gestionar. Tampoco dude en subcontratar: La National Association of Professional Geriatric Care Managers (Asociación Nacional de Gestores Profesionales de Cuidados Geriátricos) es un recurso inestimable para trasladar parte de la carga de los cuidados de la familia a profesionales capacitados.
"Cuidar a un ser querido que envejece es uno de los trabajos más duros que tendrás", dice Abramson. "Lo más probable es que haya momentos en los que sientas que no puedes seguir adelante". Es entonces cuando tu dedicación a cuidar de ti mismo -también conocida como "cuidar del cuidador"- debe ser más fuerte que nunca.
"Cuando tus días como cuidador hayan terminado, querrás mirar atrás y saber que hiciste lo mejor que pudiste por tu padre", dice Abramson. "Querrá saber que ha aprovechado al máximo los últimos días, meses y años con su ser querido, sobreviviendo a los malos momentos pero recordando siempre que debe buscar y valorar los buenos. Igualmente importante, querrá tener una vida a la que volver, llena de gente a la que quiere, actividades que le interesan y la buena salud para disfrutarlas."